Rather Strange (fanfic Doctor Strange)

28. Cebo vivo

En cuestión de segundos, el estrecho pasillo se ha convertido en el epicentro del caos más absoluto.

Antes de que podamos reaccionar, Emily saca su pistola y dispara a bocajarro contra los agentes Hill y Barton. Veo cómo caen al suelo casi a cámara lenta, desconectada de la realidad, como si fuera una pesadilla o una película mala.

Pero no lo es.

Luego se vuelve hacia mí, apuntándome con el arma.

— Preferiría que no te movieras. — Su mirada es distinta, más adulta, como si fuera otra persona completamente distinta.

Puedo oír acercarse a docenas de mercenarios de Immun.

Sé distinguir un lavado cerebral cuando lo tengo delante, yo misma tengo ciertas dotes para el hipnotismo y el control mental, pero, aunque consiguiera liberarla, no tendríamos ninguna oportunidad contra los hombres armados que ya casi nos tienen rodeadas.

— B28... Emily. — A la cabeza del pelotón que me apunta, destaca un hombre extrañamente alto, con la piel bronceada, pelo castaño claro recortado al estilo militar y ojos verdeazulados.

— Has tardado, Oli.

— Odio que me llames Oli.

La chica y él se estrechan la mano como si fueran compañeros de toda la vida. Todo son sonrisas, pero yo, a estas alturas, no sé qué cara poner. Comienzo a sentirme rara, como si hubiera algo dentro de mí que no marchara como debería.

— Señorita Tepes, mi denominación es TH13 y, en nombre de Immun, le ruego que sea tan amable de dejarse capturar sin oponer resistencia.

<< TH13, un agente de escritorio... Sí, y unas narices. >>

— Tampoco es que tengas opción, ya lo sabes.

Oliver le dedica una mirada interrogante.

— Me han enseñado cosas... muy interesantes sobre mí misma. — Dice ella mientras se agacha a comprobar los cuerpos de la subdirectora de S.H.I.E.L.D. y de Ojo de Halcón. En los ojos de él se refleja un brillo funesto. — Sólo están inconscientes, Hill me dio un arma de guardia de zoológico... chica lista.

Me llevo una mano a la cabeza. Noto un dolor punzante en las sienes como si tuviera una aguja dentro de la cabeza. No me siento capaz de moverme y no entiendo por qué ya que no hace tanto de la última vez que ingerí sangre.

— Son buenos salvoconductos, nos servirán mejor vivos. Quizás podamos hacer que se unan a nosotros. — Hace un gesto al resto de mercenarios. — Metedlos en las celdas con los demás.

— ¿Y los otros?

— Lo mejor será no hablarlo delante de nuestra invitada.

— El suero no funcionó con ella, el Doctor se encargó de demostrarlo, y no quedan otros vampiros... — Analiza la mirada de su compañero y luego se gira hacia mí para apuntarme con la pistola. — Cebo vivo... — Pero mi cuerpo no puede aguantar más lo que sea que le esté ocurriendo y me desmayo antes de que dispare.

<< Espera un momento... Me veo, desde fuera. >> Mi cuerpo está tumbado en el suelo de un pequeño cuarto metálico. Estoy completamente sola y no se oye nada a mi alrededor. No se mueve ni una mota de polvo. << Vale, estoy en el plano astral. >> Miro mis manos y puedo ver claramente a través de ellas. << Esto sí que es raro... >>

Stephen no llegó a enseñarnos cómo hacerlo, así que supongo que las artes místicas han calado más en mí de lo que pensaba.

Moverse en esta forma es más complicado de lo que hubiera podido imaginar. Es como pilotar un videojuego simulador de aviones o drones o algo así. Muy poco intuitivo.

<< Vale, ahora... ¿dónde voy? >> Miro a ambos lados del pasillo que hay más allá de la puerta de mi celda. Asomo mi cabeza a través de los muros de las diferentes habitaciones y encuentro a la agente Hill, Barton y los otros agentes a los que se suponía que teníamos que salvar. << Pues qué bien lo hemos hecho... >>

De pronto, las últimas palabras de Emily me vuelven a la cabeza.

<< Cebo vivo... Si soy el cebo, significa que Stephen y los demás se les escaparon. Tengo que encontrarlos. >>

Pero no sé dónde pueden estar ni si aguantaré demasiado tiempo en esta forma. Desconozco cuánto llevo inconsciente en esa celda,

<< Stephen... Busco a Stephen... >> Intento concentrarme en su energía, buscando los residuos de ella que pueda tener dentro de mí y que puedan dar con el resto. Como respuesta a mi llamada, un delgado hilo rojo aparece a mi alrededor, enredado alrededor de mi cuerpo astral. Al tocarlo, me devuelve la misma sensación que la Capa de Levitación, como si se tratara de uno de los hilos que la forman. << Vale, ¿puedo comunicarme con esto o tengo que pilotar hasta allí? >>

<< Puedes comunicarte. >>

La proyección astral de Stephen aparece al instante detrás de mí, dándome un susto de muerte. El hilo rojo que unía su imagen con la mía desaparece, creo que a causa de la conmoción.

<< ¡Joder! Si no estuviera ya fuera de mi cuerpo, ese susto lo hubiera conseguido. >>

Se ríe, una carcajada que libera tensión y revela el alivio que siente al verme, aunque sea de esta forma.

<< Llevo horas intentando bajar en esta forma, pero algo bloqueaba las fuerzas místicas. Al llamarme tú, me has abierto un camino. >>

<< Fantástico. ¿Y ahora cómo salimos de aquí? >>

<< Stark y Furia se han replegado. Resistimos todo lo que pudimos, pero, cuando incapacitaron a Romanov, decidimos retirarnos y buscar otro enfoque. Debe estar en una de esas celdas. >> Está midiendo cada palabra que dice con cautela.

<< ¿Cómo nos localizaron tan rápido? >>

<< Immun tiene más gente infiltrada en S.H.I.E.L.D. de la que habíamos previsto. Algunos pilotos de jet se volvieron contra los suyos al escuchar cierta emisión por los altavoces. >>

<< Emily... ella también. Barton mencionó algo... ¿el método Fausto? >>

<< Es una técnica de manipulación mental desarrollada por HYDRA. >>

<< Había un hombre, mencionó ser agente de escritorio, ella le llamó "Oli". ¿Diminutivo de Oliver? Del tipo militar, treinta y pocos, como metro noventa de alto, castaño... >>

Lo único de utilidad que puedo hacer en este momento es darle los pocos datos nuevos de que dispongo.

<< Veré lo que puedo averiguar. >> Levanta su mano derecha y la apoya en mi barbilla. No estaba segura de que estas formas pudieran tocarse entre sí. << Voy a sacarte de ahí. >>

<< No lo dudo, no hay quien tosa al Hechicero Supremo. >>

Igual que había aparecido, la imagen astral de Stephen se esfuma y vuelvo de golpe a mi cuerpo físico sintiendo un mareo impresionante. Me siento extremadamente débil... Me cuesta respirar, es como si tuviera un yunque en el pecho.

Sondeo mentalmente, buscando a los agentes Hill,Barton y Romanov. Creo que están cerca, pero no soy capaz de localizarles antesde volver a perder la consciencia.