ANTES
El viaje a casa es una tortura, es un viaje no tan largo, pero esos minutos para mí son una eternidad ahogada en un mar de silencio e inquietud. No hay música, lo cual lo hace más incómodo de lo que debe ser.
Me siento algo culpable, el solo fue por mí y no sé si le agradó o no.
— Entonces... ¿cómo la pasaste? - suelta con tono irónico luego de diez minutos de un silencio continuo.Pongo los ojos en blanco y trato de evitar el tema.— No empieces.
Su mi mente creó un espacio donde mis pensamientos más profundos se encontraban, o mejor dicho escondían desde el momento en el que Evan no quiso responder a la pregunta de mis nuevos amigos, fue en ese entonces en que todo acto se volvió un cuestionamiento. A veces me preguntaba por qué era así, ¿Realmente puede haber posibilidades que lo vea de otra forma? ¿O es mi inseguridad la que lo hace ver solo como un amigo?
No quiero ver más allá de una amistad ya que no tengo a nadie más. Si lo pierdo como amigo, sería como una flor sin pétalos.
— Tierra llamando a Molly...
Mierda, tengo que responder.
Doy una risa corta y trato de no hablar demasiado. — No empieces. –Suelto.
Siento como su mirada intenta cruzarse con la mía, pero no puede. Mis ojos por el momento solo se enfocan en mirar a través de la ventana y permanecer ahí hasta llegar a casa. — ¿Qué no empiece qué? Solo quiero saber cómo la pasaste.
— Siento que... Tal vez fue mala idea que hayas venido. – Demonios, ¿eso lo dije en voz alta? Rompo las reglas de clavar mi mirada en la ventana y trato de arreglar lo que dije.- Lo siento, no quise decir...
No deja que termine lo que iba a decir y comienza. — Tranquila, sé que no fue tu intención decirlo así.
Iba a contestarle, pero ya no sabía que decirle. Hubiera preferido ir sola, eso me hubiera evitado tener este incomodo momento. Solo volteé la cabeza en dirección contraria a él, y no hablamos por el resto del camino.
Llegamos con el mismo silencio que al comienzo. Evan me dejó en la puerta de casa, se suponía que quedaría en casa, pero de último momento dijo que una tal "Ashley" lo había invitado a una fiesta, claro que yo no fui invitada, solo irían los populares, porristas, chicos de último año, y gente que no son yo.
Abro la puerta del coche con el objetivo de llegar a mi habitación sin hacer sonido alguno, pero antes de poner ambos pies en la senda siento como Evan toma mi mano.
Dirijo mi mirada hacia él, y noto como sus ojos cruzan con los míos. — ¿Si?
Suspira sin soltarme la mano y sus ojos se van al suelo. — Solo quiero que sepas, que aunque te hayas arrepentido de invitarme, yo la pasé muy bien. Y puse aclarar muchas cosas en mi cabeza.
¿Cosas? ¿Qué cosas?
— Eh... ¿De... de... qué... ha... hablas?- Tartamudeo.
Su mirada se iba a todos lados menos a mí. Se lo veía nervioso, supongo que le daba pena decirme que no era su tipo, lo cual no lo culpo, creo que él tampoco es mi tipo. — Me refiero a que... A que...
¡Dios! ¡Habla de una maldita vez!
—... Es bueno que sigamos siendo amigos a pesar de todo.
Demonios, ¿Habla en serio? ¿Hizo toda esa escena para decir que somos amigos? Esperaba algo más profundo.
Pero creo que fue lo mejor. Supongo que eso demuestra que el beso fue algo insignificante para ambos. Eso aclara mejor mi panorama, ya que sé que ninguno podría enamorarse del otro, o eso espero.
Estoy feliz de que aun sigamos siendo amigos, pero no puedo evitar el cuestionarme muchas cosas. — Claro... Eh... Entonces, ¿Nos vemos mañana?
No logra contestarme ya que su celular comienza a sonar.
— ¿Hola? Oh, Ashley... - No puedo evitar poner los ojos en blanco cuando oigo quien es. No estoy celosa, solo me moleta el hecho de que no me haya contestado porque una chica lo llamó.
Molly, creo que son celos... ¡Cállate conciencia!
Vuelvo a la tierra e intento escuchar su conversación. —... ya estoy en camino, hice una parada en la casa de mi amiga, en cinco minutos llego...
¿Una amiga? ¿En serio? Nos conocemos desde que nacimos y... ¿Soy solo una amiga? De acuerdo, eso dolió.
Hubiese seguido con mis pensamientos y hablando con mi conciencia pero el chico ya terminó su llamado así que supongo que me contestará.
— Escucha naranja, plan sorpresa... ¿Quieres venir a la fiesta?
Lo miro de reojo y luego hago un gesto hacia mi ropa, creo que es muy evidente. — ¿Hablas en serio? ¡Mira como estoy vestida! No puedo ir a una fiesta así, además... No conozco a nadie.
Luego de escanearme de pies a cabeza, suelta una pequeña risa y responde. — Por favor, estas perfecta. Además, es una oportunidad para hacer nuevos amigos.
— Odio socializar.- Sigo.
— Eso es porque eres una naranja aburrida, solo hay que cortarte y exprimirte. Y con eso serás una naranja con onda, en realidad la expresión correcta sería con sabor, pero onda queda mejor.
Solo sonrío.
— Entonces... ¿Vienes?
Claro que no irás Molly. Hace menos de una hora besaste al chico, ¡Imagina si ocurre algo! Hay gente que no conocemos, y...
— Claro.
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Evan. |En Edición|
Mystery / ThrillerMolly Smith es una joven de dieciséis años que junto a Evan, su mejor amigo de toda la vida, llegan a un nuevo instituto. Ser los nuevos no es nada fácil, más aún cuando tu amigo es super social y tu no. Molly toma malas decisiones para no quedarse...