Capítulo 11

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ANTES


No sé cómo pasó. En un segundo estaba en la fiesta súper aburrida y ahora estoy con uno de los chicos más guapos del instituto a las cuatro de la mañana a punto de robar un supermercado. Si, leyeron bien, un supermercado.

Para ponerlos en contexto, Jason no tuvo la mejor idea que hacer que nuestra primera cita sea inolvidable, literal. Nunca he robado. Recuerdo cuando tenía siete años y me llevé un sticker por accidente de un local, volví porque me sentí culpable.  Esa fue toda mi rebeldía.

Me siento rara. ¿Qué pensaría Evan si supiera lo que estoy por hacer?

No pienses en él ahora...

Jason me da una roca, del tamaño de mi mano probablemente, para romper el vidrio claro.

— ¿Quieres hacer los honores?

Bueno, ya que estoy aquí, no estaría de más hacer otra travesura. Agarro la misma y la lanzo contra el gran ventanal del mercado. La alarma comenzó a chillar. Todo es muy rápido, escucho la alarma, entro en pánico y sin darme cuenta ya estoy corriendo. Jason va detrás de mí. No me imagino la cara de mis padres cuando sepan que ahora intento robar tiendas e incluso me sale mal. Que patético. Incluso robando soy un desastre.

Parece nos salimos con la nuestra. Bueno, en realidad no, de haber robado el plan hubiera sido exitoso, pero no  lo fue. Ahora estamos corriendo como cucarachas en la noche. Creo que si alguien nos estuviera viendo pensaría que nos corre un asesino serial, y seguro nadie nos está corriendo. Pero el susto alarma a todos.

Corrimos unos metros más y nos detuvimos. Todo parece medianamente normal. Pero luego de unos cinco minutos la policía llega, ¿Es en serio? Cuando yo los llamo tardan años y... ¿ahora no?

Claro que como toda niña empiezo a llorar y ruego a que no llamen a mis padres. Miro a Jason y luce totalmente normal, creo que hasta incluso se quiere reír.

— Tranquila Molly, al menos nos divertimos, ¿No?- Dice riéndose mientras nos obligaban a entrar al vehículo.

Le hubiera respondido, pero en estos momentos mi cabeza solo piensa en un buen argumento para decirle a mis padres como es que terminé con un chico que ellos no conocen en la cárcel.

Todo es muy rápido y ya llegamos a la estación. Nos encierran en celdas diferentes y nos avisan que no saldremos hasta el otro día. Mis padres me matarán. Lo único que puedo hacer en estos momentos es dormir, así que me acuesto en una fría  barra metálica hasta que se hace de día.

Evan... Evan...

— Molly...- Escucho semi dormida.

Evan... Evan... 

Vuelvo a oír mi nombre y abro los ojos. Hubiera hecho un escándalo a la persona que detuvo  mis sueños, pero como la noche había sido horrible nada podía ser peor. Veo a Jason en frente mío, veo el lugar y confirmo que aún sigo en la celda, lamentablemente no fue una pesadilla. El banco en el que había dormido no fue solamente horrible, si no que estaba congelado como un bloque de hielo. Moraleja, nunca intenten robar.

Comienzo a sentir todo el alcohol que bebí en la noche. Si bien no tomé demasiado, no soy una persona de tomar, cualquier cosa que no haya sido ingerido antes en mi sistema es inmediatamente rechazado. — ¿Qué ocurre?

— Mi hermano vino por mí, ¿Quieres que llamemos a alguien?

Demonios, ahora me quedaré sola. — Eh...

Un policía interrumpe nuestra conversación cuando entra y se dirige a mí. — Te vinieron a buscar Smith, puedes irte. -  ¡Santa María de la Papaya! ¡Gracias! Pero esperen, nunca les di el número de mis padres... ¿Quién vino?

Me despido de Jason y salgo de la estación por mi cuenta. Mientras bajo las escaleras continúo mi explicación a como pasó esto. Mi madre seguro me matará y mi padre tal vez entierre mi cadáver.

Me sorprendo al ver sobre la senda a Evan junto a su carro. ¡Dios mío, hoy no moriré!

Mi amigo luce enojado, lo supuse, se suponía que me iba con él. Pero a la vez me era do poca importancia ya que no estaría enojado si vino por mí. O eso espero.

Su mirada es seria, creo que espera una disculpa. — De acuerdo, lo siento.- Digo continuado de un suspiro.

Comienza a reírse desenfrenadamente. ¿Qué le ocurre a este chico? — Tranquila naranja, solo quería que te asustes.- Me asustó, pensé que les avisaría a mis padres. Lo golpeo en el brazo para vengarme, no funciona claro.

Mientras subimos al vehículo escucho al chico ya con tono más calmado. — Entonces... ¿Tú y Jason?

Me limito a responder y solo pongo los ojos en blanco. El resto del camino a casa se basó explicándome que la dueña de la casa le coqueteó, un tipo se desnudó, y como se enteró de mi comportamiento inesperado. — El hermano de Ashley me dijo que Jason planeaba hacer algo "divertido" luego de la fiesta,  y minutos después me dijeron que te fuiste con él.

Me impresiona lo rápido que corre la información en las fiestas. Llegue a casa y Evan me despidió con un beso en la mejilla. Creo que a final de cuentas para eso son los amigos.

Subo a mi habitación y me acuesto en mi dulce cama, nunca la he extrañado tanto. No pasa mucho hasta que mi móvil suena. Agarro el mismo y veo que mi compañero en crimen me envió un mensaje.

Fue divertido, la próxima será el cine, lo prometo.

No puedo evitar dibujar una sonrisa en mi rostro. Pero... ¿Se refirió a ir al cine? ¿O a robar el cine?

Dejo el celular sin contestar y me hecho a dormir, fue una noche muy activa para mi persona. Nunca hice tanto en una noche, pero bueno, supongo que es divertido.

Antes de volver al mundo de los sueños, mi celular vuelve a sonar. Ya estaba odiando el sonido que hacía esa cosa. No miro quien es y contesto.

— ¿Si?-Digo con tono cansado.

Escucho una risa masculina del otro lado del teléfono. Era Max. — Cielos nena, eres feroz.

Solo me río. ¿Ahora tengo esa identidad? ¿La chica que roba? No me gusta ese reconocimiento. — ¿Qué quieres, Max?

           

— Tengo el agrado de invitarla el viernes en la noche a una salida muy especial con mis dos cómplices.- Dice en tono gracioso refiriéndose a Logan y Jade.

No lo pienso mucho, de cierto modo ellos siguen siendo mis amigos. — Claro, ¿Porque no? Ahora déjame dormir.- Suelto con la intención de poder abrazar mi cama.

— De acuerdo, pero no olvides de avisarle a Evan. Adiós.- Dice y cuelga.

¿Evan? ¿Porque quieren que vaya Evan?

Mis pensamientos y preguntas van desapareciendo cuando mi cama me acurruca y caigo entregada en un sueño profundo.

Evan. |En Edición|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora