Capítulo 17

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ANTES

Veo mis pies moviéndose. No quiero saber cuántos alumnos me están observando en este momento. Parece que me están por arrestar o algo. Tengo un policía atrás y el hombre que me mostró su placa detectivesca a mi derecha.

No vamos muy lejos, de hecho solo fueron dos minutos. Pero como nunca he estado en esta situación, todo es una eternidad. Llegamos a la dirección de la escuela y me hacen pasar a un salón dentro de ella. En él puedo ver varias personas. Supongo que serán sus colegas. Uno de ellos está hablando con uno de los chicos populares, James. Es amigo de Evan, juega básquet. ¿Nos estarán interrogando a todos?

— Siéntate, por favor.- Dice una mujer súper arreglada. Parece detective. Tiene un peinado muy ajustado, y lleva puesto un vestido negro muy peculiar. Debo admitir que me sentí algo atacada por como de ordenó a que me siente, pero bueno, en cuanto más rápido lo haga, más rápido me iré de aquí.

Hago lo que me dicen y comienzo a mover mis pies, estoy nerviosa. Un hombre que no había visto antes se acomoda en la silla en frente de mí. — Molly Smith... ¿Conoces a Evan Grides? - Pregunta con intuición culposa. ¿En serio? ¿Así me van a hablar?

— Si ya saben la respuesta para que preguntan. - Digo seria. Mierda. ¡Nunca te callas!

Este hombre solo sonríe. ¿Acaso le hace gracia que conteste así? A mí no. — Entonces... ¿Sabes que le ocurrió el viernes por la noche? ¿O dejas que saquemos nuestras conclusiones? -Dice sarcástico.

No puedo dejar que mi enojo responda. Aquí son todos son culpables hasta que se demuestre lo contrario. En serio estoy aterrada. Prefiero no contestar así otra vez. — No.

Saca unas fotos. Yo estoy en ellas, con Evan. — Tengo entendido que eran mejores amigos. ¿Verdad?- Asiento con la mirada baja. — Esto es muy simple Smith, o estas de nuestro lado o serás un estorbo. - Millones de cosas pasan por mi cabeza. Tengo ganas de decir todo como si fuera la culpable de esto. ¿Soy culpable? Vuelvo de la luna y escucho al tipo. - Así que te lo preguntaré solo una vez. ¿Viste a Evan horas antes de que desapareciera?

No puedo decir lo que ocurrió. Tampoco puedo decir que no lo he visto, le he dicho a la madre de mi amigo que lo vi ese día. — Si.- Contesto. No quiero entrar en detalles, cualquier cosa que diga puede distorsionarse y utilizarse en mi contra.

Solo me mira y me da señal a que continúe. — Me junté con él en una cafetería a la tarde. -Confieso a medias. El hombre me mira extrañado. Como si hubiera algo más que no le estuviera contando. Lo cual es cierto, pero espero que no lo descubra.

Saca un bolígrafo y comienza a anotar en un cuaderno. — ¿Te dijo algo? ¿Sobre escaparse o fugarse con alguien?- Niego con la cabeza. Siento todas las miradas sobre mí. ¿Acaso es legal esto? Soy menor. Podría pedir un abogado, pero eso me haría quedar como sospechosa, así que prefiero mantener este perfil de amiga inocente.

El ambiente comienza a tranquilizarse luego de unas preguntas, como por ejemplo, hace cuánto nos conocemos, si somos nuevos en la escuela, entre otras. No creo que sospechen de su mejor amiga que lo conoce desde siempre. — ¿Conoces a alguien que quiera hacerle daño? - Bueno si, Max.

— No.

Una vez respondida esa pregunta me dejaron ir. Pudo ser peor. No insinuaron nada en ningún momento. Y si lo hicieron, no me di cuenta. Mi cabeza se cuestiona todo el tiempo a quienes interrogaron. De seguro que si le preguntaron a sus amigos no interrogaron a los míos.

Voy caminando por los pasillos. Gracias al cielo no hay tanta gente, y nadie está mirándome. Solo quiero esperar al almuerzo, buscar mis cosas en mi casillero e irme. — ¡Smith! - Escucho por detrás.

Reconocería esa voz donde sea. Más aun luego de lo sucedido. Me detengo y no volteo, solo espero a que lleguen a mí. Si, dije lleguen.

Los veo. Los tres me fulminan la mirada. ¿Luego de todo lo que hice me van a tratar así? ¿Cuál es su problema? Intento decirles algo pero no puedo, es una mezcla de emociones lo que transita por mis venas. Odio, furia, nervios, culpa, todo fluye en mi sistema y me limita el habla. Excepto cuando hay policías presentes.

Max esta con Jade y Logan como si fueran sus perritos falderos. No puedo creer lo vean como un ser humano después de lo que hizo. — Entonces, ¿Que le dijiste a tu amigos?- Pregunta haciendo referencia a las autoridades.

— No es asunto tuyo. -Digo seca con la intención de voltearme, pero no puedo. Alguien toma de mi brazo, Jade. ¡¿Cómo se atreve a tocarme la muy maldita?!

Iba a golpear a quien sea que me haya tocado pero cuando noto que es ella mi ira se pausa. Siento que hay algo en esa chica que oculta. Sus ojos están cristalizados. Mi vista va hacia su mano, hay un moretón. Parece que apenas puede hablar. —Molly, por favor. - Escucho su voz romper. — ¿Les dijiste algo sobre nosotros?

Iba a ignorarlos. Pero no puedo ignorar el hecho de que esta chica tiene una marca en su brazo. No quiero ni pensar qué clase de cosas le harán si no respondo. — No dije nada, no te preocupes.- Le digo tranquila, y lanzo una mirada asesina a los otros dos.

Simplemente me voy vuelta y sigo mi camino dejándolos atrás. No quiero imaginar que hubieran hecho ellos en mi lugar. Nunca se termina de conocer a la gente...

Evan. |En Edición|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora