AHORA
Caminamos hasta llegar a la recepción. Miro a mi alrededor, tal vez solo estoy alucinando y esto hará que luzca más loca de lo que estoy en estos momentos.
— Dennisse, necesito saber si un tal Evan Grides vino en estos días. Dice la doctora dejando su cuaderno sobre la mesada.
Siento que entre ambas mujeres se lanzan miradas extrañas, temo estar siendo paranoica. Dejo de lado el hecho de que la situación entre ellas es rara y comienza a ver en su planilla.
— No, no hay nadie registrado con ese nombre. - Que conveniente...
La doctora se voltea. No sé qué querrá decir pero ahora solo he retrocedido. No me "arreglaré". Para mi suerte, antes de dar el paso a hablar Luli aparece.
— Molly, ¿Quieres jugar conmigo? - Pregunta con su balón al cual prefiero olvidar su nombre.
— Luli estoy hablando con...
Decido interrumpir todo esto. — Claro. - Digo segura. No quiero seguir hablando de lo estúpida que sueno creyendo las ideas de una niña que tiene amigos imaginarios. Es claro que realmente quería que fuera real.
Pero no quiero rendirme. Lo siento en mi interior. Necesito ver esa planilla con mis propios ojos, si no me volverá a agarrar un ataque.
Mientras no alejamos le susurro a Lu. — Escúchame, necesito tu ayuda.- Ella asiente. — Quiero ver esa planilla.- Digo señalando a la supuesta Mirian. — Pero no puedo hacerlo si esa mujer está allí.
La niña acepta ayudarme y le pide ayuda para buscar el baño. Que ingenua. En el momento que no hay moros en la costa salgo cual animal hasta mi objetivo. Analizo todo mí alrededor y verificar que nadie me delatará.
Leo la planilla lo más rápido posible, dios sabe cuanta orina pueda almacenar una niña. Tenían razón, no hay nadie llamado Evan. Releo una y otra vez la hoja, algo debe estar mal. Noté sus miradas misteriosas... Un momento, no está escrito el nombre de mi amigo pero si de alguien que conozco. Jason.
¿Cuándo vino? ¿Por qué vino? Yo no puedo tener visitas...
Estas hojas marcan la hora, el nombre y a quién visitaron estas personas. Y hay gente que sigue diciendo que esto no es una cárcel.
Mis ojos salen de sus órbitas en el segundo que leo Logan West. ¿Qué demonios? Noto que el tiempo se acaba y salgo de mi escondite lo antes posible. Comienzo a caminar en dirección al baño y poder cuestionarme tranquila por qué mi novio fue a verlo.
Miro al suelo, no quiero hablar con nadie. Pero mis planes mentales se ven cancelados en el momento que caigo por chocarme a alguien. Genial, esto no puede ser mejor.
— ¿Podemos hablar de forma civilizada?- Pregunta.
— Estamos en un loquero, nadie habla con razón aquí. - Digo con ironía.
Pone los ojos en blanco. — Molls, por favor.
Accedo y nos sentamos en unas mesas donde suele estar el ajedrez.
— ¿Cómo estás? - Pregunta. Es increíble, hasta parece que le importo.
Suspiro y me acomodo en la silla. — No tengo idea.
— Te ves triste.
— Lo estoy. - Confieso. — Es como estar gritando y nadie puede oírte. - Digo exhausta. — ¿Cómo llegaste aquí? - Pregunto mientras bebo agua.
Cierra los ojos. — Max se quitó la vida.
Comienzo a toser desenfrenadamente. — ¿Max qué?- Pregunto atónita. No puede estar hablando en serio.
— Luego de que llegamos al puente con Jade, luego de ver lo que intentaste hacer, como pudo haber terminado todo eso...- Dice haciendo pausas, sabe que cualquier cosa que pueda decir puede desequilibrar mi estado emocional. — Fuimos con Max y le dijimos que ya no lo cubriríamos. - Dice cubriendo su rostro. — Dijo que no iría a la cárcel por nuestra culpa.
Comienza a llorar. En todo este tiempo nunca creí que vería a este chico llorar de tal forma. — Sacó un arma de su chaqueta. Te juro Molly que por un segundo creí que nos mataría. Pero no, la bala aterrizó en su cráneo.
Nunca creí que llegaríamos a esto. Pensé que Max era más fuerte que eso, pero al parecer no. Era más débil que yo. No consigo reformular lo que diré simplemente dejo que salga todo espontáneo. - Dios santo.- Suelto y no logro verle a los ojos.
Sé que está llorando, más allá de cómo ha actuado, era su amigo. No es fácil perder a alguien importante en tu vida, yo más que nadie se lo que se siente.
— Si... Jade está peor, no ha hablado desde ese entonces.
No quiero ni imaginarlo. Ver a alguien dispararse a sí mismo, tener la sangre en su cuerpo, es algo que trauma a cualquiera. Más aún si era alguien que conocías.
— En serio lo lamento, Molls. - No quiero escucharlo. Él fue una de las últimas personas con las que hablé antes de, esa decisión.
No necesito sus disculpas, necesito respuestas. Lo hecho, hecho está, aunque quisiera no podríamos volver en el tiempo. — ¿Por qué Jason vino a verte?
Noto como se empalidece. Lo tomó por sorpresa mi pregunta. Tiene que responder, no quiero más secreto. Si realmente lo siente, dirá lo que está ocurriendo. Pero tarda en hablar, es como si estuviera pensando una respuesta. Poco después noto que está viendo a alguien, está nervioso. Me volteo y veo la doctora Morguet observándonos. ¿Qué hace...?
— No hay motivo.
— ¿Acaso eres gay?
— ¿Qué? No, estoy con Jade, estaba... Ya no sé. - Noto la tristeza en su voz. Sé cómo son las cosas, pero necesito presionarlo para que diga la verdad. Cualquiera que los conociera sabría que Logan moriría por ella. Eran el uno para el otro.
Necesito que hable, de no hacerlo tendré que buscar respuestas por otro lado. Me levanto con la intención de volver al baño que era mi plan principal. — Detente. -Lo escucho. Quiere decirme, lo veo en sus ojos. Pero también veo a donde se dirigen. Luego de que caí por el puente me quedé con recuerdos de ellos. Cicatrices, rasguños, y demás. Noto que Logan las está observando, en especial la que se encuentra en mi muñeca, intento ocultarla. — No quería que te moleste.
— No te creo.
Se levanta. — Bueno, eso no es problema mío.- Suelta rendido. — Oh, y...- se detiene. Pero no quiere verme a los ojos. — Lamento mucho lo que ocurrió en aquella fiesta, debimos haber hecho algo.
— Solo vete.- Consigo decir.
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Evan. |En Edición|
Misterio / SuspensoMolly Smith es una joven de dieciséis años que junto a Evan, su mejor amigo de toda la vida, llegan a un nuevo instituto. Ser los nuevos no es nada fácil, más aún cuando tu amigo es super social y tu no. Molly toma malas decisiones para no quedarse...