Capítulo 7

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ANTES

Los segundos se hacen siglos. ¿Fue tan complicada la pregunta? Era sencilla la respuesta. Bueno, en realidad no lo sé. Lo único que tengo claro era que la espera me está matando. Todo me recuerda a series y películas, las cliqué claro, en las que al final la pareja se convierte en la más cool. Claro que no es este caso, pero es lindo imaginar.

- Tic... Toc... Tic... Estamos esperando.- Dice Max.

Evan solo mira el piso hasta que escucha que no tendría una eternidad para pensar en una respuesta. Escucho como aspira y exhala. Sus ojos cafés se cruzan con los míos. No me dijo nada. No sale ninguna palabra de su boca, pero lo entiendo. Tal vez su respuesta arruinaría todo. ¿O no? - Prefiero no contestar.

Jade tira una carcajada. Sonríe y le lanza una cerveza a mi amigo. - ¡Eso estuvo muy bueno!

Max algo frustrado por la respuesta pregunta. - ¿Es en serio?- Lo comprendo, siento lo mismo que él. - Bien, entonces otra vez, pero no olvides que lo que decidas se hace, sí o sí. Así que... ¿verdad o reto?

Evan se ve nervioso. Es claro, si elige verdad es muy probable que la pregunta se relacione con la anterior. - Reto.

Si le busco el lado bueno, al menos no habrá más preguntas incomodas de Evan y de mí.

- Bésala.

Esperen. ¿Qué?

Evan se atraganta con la cerveza que estaba tomando. - ¿Disculpa?

Jade aún mantiene su embriagues y trata de hacer entender su respuesta. - Te disculpamos Evon. Pero besa a Molls.

- Me llamo Evan.

Esto parece una broma de mal gusto. No puedo creer que nos estén viendo como una pareja. Es decir, después de todos los años que pasamos juntos, lo veo como un hermano. Bueno, tal vez en un pasado lo veía como un hermano, pero no puedo besarlo. Es decir, ¡Es Evan!

¿Alguna vez dieron su primer beso? Si lo hicieron, esos nervios que se sienten cuando ves el momento llegar, que al fin pasará, esa felicidad y miedo que sientes al mismo tiempo. Bueno, yo siento lo mismo pero lo opuesto.

No es mi primer beso. Realmente estoy asustada y solo mi cuerpo está notando eso. Sé que si un extraño estuviera aquí me preguntaría cual es el inconveniente de besarlo. El problema es simple, tengo miedo de lo que suceda luego. De nuevo.

Mi mirada se dirige nuevamente a mi amigo. Noto como los nervios y la curiosidad lo devora en su interior, al igual que a mí. Todo es tan raro, siento como las miradas se intensifican y como mi cuerpo se paraliza. Ya no soy capaz de controlarme.

Comienza a acercarse y los segundos que antes eran lentos ahora son una eternidad. Siento su respiración acercarse al igual que su cuerpo. Simplemente cierro los ojos para no ver la expresión de los demás. No quiero que sea más vergonzoso de lo que es.

Todo sucede en un click. Un momento estaba cuestionando hasta porque respiramos, y luego estoy aquí. Lamentando haberlo besado. ¿Por qué? Porque mis miedos eran reales.

Sus labios son suaves y dulces. Su aliento es muy delicado, como si estuviera hecho solo para él. Todo es tan raro, el arrepentimiento se va alejando por cada beso que deja en mis labios. Sé que hay personas mirando, pero no puedo evitar el ignorarlos y en parte agradecerles por sacarme la duda con respecto a esto.

¿Qué pensará él? ¿Sentirá lo mismo que yo? Espero que no.

Con los segundos mi cerebro me alarma que ya pasó un rato. Mierda. No sé si Evan lo haya notado, pero no me importa.

Lentamente nos alejamos uno del otro. Quedamos a centímetros, sus ojos son tan lindos, no quiero que mire los míos. Temo que pueda ver lo oculto. Dicen que los ojos son el espejo del alma.

Escucho un suspiro. No reconozco quien fue el causante del mismo, aunque puedo adivinar. - Eso... Fue... Genial. - Si, esa fue Jade.

- ¿Genial? ¡Eso fue estupendo! Molls, pensé que no eras así de atrevida... Me gusta.- Suelta Max. Lo cual hace que mi cara de tomate no tarde en aparecer.

Solo miro al suelo. No tengo el valor de ver a Evan, o de hacer algún comentario. Y ahora que lo pienso, es mi turno. Genial.

- Y llegó lo mejor de la noche. Molls, ¿Verdad o Reto?- Hace un rato creí saber lo que iba a responder, pero ahora estoy perdida en el océano.

Creo que si elijo reto, me harán besar a alguien. Así que iré por la verdad...Cuando estoy por responder, el teléfono de Jade suena. ¡Alabada sea la papaya!

Los gestos de la chica al contestar el teléfono no eran favorables. Parece que algo le irrita del otro lado del móvil. - Mierda. - Soltó la chica mientras se levanta del suelo.

- ¿Qué ocurre, bebé? - Pregunta Logan.

Jade algo enojada patea una lata de cerveza que aún se encuentra algo llena. - Mi madre me llama diciendo que necesita que cuide a mi hermana. ¿Tengo cara de niñera? - Grita enojada.

Max y Logan comienzan a reírse. Es inevitable unirse a su risa, hasta que la única que no ríe es ella. - Idiotas. -Suelta con una sonrisa. - Necesito que me lleves.- Le dice a Logan.

¿Eso es todo? Apenas son las tres A.M, pensé que estaríamos hasta el amanecer. Evan y yo nos miramos confusos.

Logan suspira y se levanta. - Bien, demasiada diversión por hoy. La próxima será más larga Molls, lo prometemos.

- Sí, creo que nos equivocamos al dudar Y de tu compañía.- Dijo Jade refiriéndose a Evan. - La próxima salida es el próximo viernes. ¿Vienen?

Antes de decir nada, Evan se adelanta. - Claro.

Todas mis preguntas están a flote. Realmente no sé qué ocurre. ¿Ahora les agrada?

Evan. |En Edición|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora