Evan. |En Edición|

Capítulo 23

ANTES

Estoy tendida en el sofá esperando que quien sea que haya tocado la puerta sea un extraño pero no. Intento no voltear pero me obligo a mirar.

Logan.

Entró a la casa. Tengo la seguridad de que no me matará ya que hay testigos pero no quiero imaginar que haría si estuviéramos solos. Allí está, parado a unos metros de mí, su cabello negro como la oscuridad hace que su rostro se vea más terrorífico de lo que es. Los tatuajes en sus brazos y los piercings en su rostro intimidan más mis pensamientos.

Evan tenía tatuajes pero nunca me sentí intimidada por él.

<< Dios Molly, el día que dejes de hablar de él... >>

Vuelvo a la tierra y miro a Jason, tampoco sabe que decir. Genial, momento incómodo iniciando.

— ¿Qué haces aquí? - Pregunto sin gesto alguno.

Abre su mochila negra y saca un celular. No es cualquier aparato, lo reconozco apenas lo veo.

<< Evan... >>

Me lo lanza e intento atraparlo. Gracias al cielo sigo en el sofá, de no hacerlo dios sabe si se hubiera roto más de lo que está.

Millones de preguntas comienzan a flotar cuando recuerdo aquella noche.

"— Eh... Molly necesito que llames a mi celular." Minutos antes que todo ocurriera Evan me pidió llamarlo, es claro que no sabía dónde estaba su móvil. ¿Cómo es que este chico lo tiene?

— ¿De dónde lo sacaste? - Pregunto algo aterrada. Si encontraron su celular esta noche es posible que hayan encontrado otras cosas que, claramente yo no sé. Tienen ventaja si ese fue el caso.

Se pasa la mano por el cuello. — ¿De qué hablas?

— ¿De dónde sacaste este teléfono? - Hago énfasis en cada palabra que sale de mi boca. Por más aterrada que esté necesito saber si lo tenía desde esa noche, o si lo encontró hoy. Si lo encontraron hace poco puede significar que tienen más secretos, más pruebas. Evidencia que podría ser plantada cerca de mi persona.

— No soy el enemigo, Molly. — Dice y luego suspira. — Yo se lo escondí esa noche, quería hacerle una broma, no pensé que terminaría de esa forma...

— Entonces. - Lo detengo, no puedo permitir que continúe. No olvido que Jason está escuchando todo esto. No puedo permitir que lo sepa, si alguien se lo tiene que decir soy yo, nadie más que yo. — Eso quiere decir que... ¿No encontraron nada hoy?

Me sonríe vagamente. — No, tranquila. Ellos no saben que lo tengo. - Suelta haciendo referencia al celular. — Bueno, ahora lo tienes tú. - Corrige.

No digo nada. No le diré gracias, no sé si hace esto por un bien o para lavarse las manos. Aunque debo admitir que me alivia un poco el hecho de que no lo hayan encontrado los otros dos.

Jason intenta acercarse para invitar a Logan a marcharse pero este lo interrumpe volviendo a hablar.

— Pensamos que nos habías acusado. - Esperen... ¿Qué? — Fuimos para verificar que no había nada fuera de lugar.

Está claro como el agua, ninguno quiere culpar a nadie, pero tampoco confiamos en nosotros. Ese es un gran problema.

Miro el aparato roto, miro a Logan y luego a Jason. Esto no acabará hasta que uno caiga. No sé por qué pero creo que vino en buena fe este chico, pero lamentablemente ya no puedo confiar en nadie. Como él dijo... "Hay que salvar nuestros culos".

— Molly, solo quiero hacer lo correcto.

¿Lo correcto? Lo correcto hubiera sido que se quede conmigo y con Jade. Hubiésemos llamado a la policía explicando que su lunático amigo mató al mío y todo hubiera vuelto medianamente a la normalidad. Yo hubiera ido al psicólogo cuatro veces por semana, los padres de Evan tendrían respuestas, pero al menos la verdad hubiese salido a la luz. Pero no, eso no ocurrió, lo estamos cubriendo y ni siquiera sé por qué.

Y aquí estamos, actuando como cobardes. Mi mejor amigo murió y nadie le importa. Bueno, nadie lo sabe. Y los únicos que lo saben prefieren callarse antes que nada. No puedo criticarlos ya que soy tan perversa como ellos.

¿Así serán el resto de los días de mi vida? Con miedo a que alguno de estos idiotas me acusen por algo que no hice, temiendo a que se pongan de acuerdo e inventen una historia para que la única que salga como la villana sea yo...

— Ya es un poco tarde para eso. ¿No crees? - Suelto. — Hazme el favor y vete.

Una vez dicho eso me voy vuelta y me recuesto en el sofá mientras oigo a Jason cerrando la puerta. No sé qué le diré exactamente, pero no creo que sea peor que la conversación con Logan.

El chico se sienta en frente mío. Estoy esperando que me pregunte algo, pero no lo hace.

— ¿Sabes dónde dejé el control remoto?

Me alivia que sea tan sencillo. No hace falta que me lo diga, esa pregunta me deja en claro que respetará mis tiempos, y tal vez eso es solo lo que necesito, tiempo.