Volver a Confiar |Harry Styles|

Capitulo 31

Aquel hombre ahora identificado como Josh, la jalo y la deposito en la pared con una intensidad que el cuerpo de Charlotte sonó, el la sostuvo de ambos brazos y se acerco lentamente a su rostro.

Josh: Sabes cariño? mi vida ha sido una mier.da desde lo que me hiciste, pero tu sigues siendo la misma loca, mira donde estas-y apretó aun mas sus brazos

Charlotte: Con la única diferencia que yo en tres meses cuando cumpla 18 salgo de aquí, en cambio tu seguirás rodeado de estas locas personas, que lastima.

Josh libero uno de sus brazos y la arrastro unos diez pasos y antes de dársela al otro hombre se acerco a su oído.

Josh: Serán unos tres meses inolvidables, te hare pasar un infierno -y cuando el otro hombre la sostuvo, ella giro y grito.

Charlotte: Okay, nos VEMOS al rato.

X: Tienes visitas

Charlotte: Que sucede si no quiero ir?

X: No bromees conmigo niña

Charlotte: Quien dijo que yo estaba bromeando?-dijo seria cuando estaba ya frente a una silla, eran cabinas consecutivas una a la otra, separadas por dos maderas, un vidrio separaba a la visita del internado y con un teléfono se podían hablar.

X: Que esperas? Siéntate!

Charlotte: No

X: Que si!-la jalo y la sentó a la fuerza, el hombre se alejo y ella quedo viendo por el vidrio quien se acercaba, una vez que aquella persona se encontraba sentado frente a ella, cruzaron miradas

Charlotte: No hablare con él!-trato de pararse pero ya había alguien impidiendo que lo hiciera

X: Te quedaras aquí, el muchacho pago una gran cantidad de dinero, así que levanta el maldito teléfono y escucha lo que dice! Y te advierto que en donde vuelvas a gritar lo lamentaras mucho, y lo sabes...-y sí que lo sabía, otra inyección de esas la dejaría durmiendo hasta el próximo día, mejor se relajaría y llevaría la corriente.

Ella lo miro, al igual que el a ella. El muchacho le hizo una seña para que lo escuchara por el tubo, Charlotte le clavo la mirada detenidamente, levanto el teléfono y lo coloco en su oreja, el hombre le había dicho que levantara el teléfono y lo escuchara, jamás dijo que ella tendría que hablarle.

Lo miro, cruzaron las miradas en todo momento, no, no lo odiaba, pero si estaba muy molesta con él, ya había aceptado que aunque hiciera la estupidez más grande no podía odiarlo. Y en el momento que escucho su voz un hormigueo recorrió por todo su cuerpo,  pero no quería ser débil, debía ponerse firme.

Así que no emitió ningún movimiento y escucho lo que el decía...