Hace siglos Tougo Sakamaki y el Señor de los Demonios sellaron a los primera sangre en su propio castillo dejándolos pudrirse poco a poco a través de los años. Esto, gracias a que eran los únicos (supuestamente sospechosos) de portar y ser el ori...
Habia pasado ya una semana después de la presentación de Kino a mis hermanos. Y he de mencionar que después de aquella ocasion nuestro padre hablo con nosotros en privado para después hacerlo con Kino. Desde aquella vez él se lo había llevado consigo para hacer quien sabe que. Y a penas era hoy el día que regresaba, viernes.
-¡Esto es estresante!- se quejo Ayato, estábamos en la limusina de camino a casa después de las clases.
-Si no lo hubieras dejado todo al final tal vez no te sentirías así ahora- respondió Yui a un lado de él.
-A Teddy le causa gracia que Ayato haya sido tan idiota como para dejar sus deberes al final....-hablo Kanato jugando con los brazos de su oso.
-¡Es fin de semana se supone que debemos de divertirnos! No hacer tarea...-siguió quejándose el pelirrojo.
-¿¡Quieres callarte!?- grito Subaru- ¡De nadie es la culpa mas que tuya por hacer el idiota siempre en tus clases! Pasaras todo el fin de semana haciendo tus tareas si no quieres repetir año..
-O pasar las vacaciones en las montañas nevadas....- agrego Reiji sin despegar sus ojos del libro que tenia en las manos.
Todos sabíamos a quien se refería.
-Bueno bueno que tal si nos tranquilizamos...-interferí en la discusión- Ayato, no tienes por que preocuparte... estoy segura de que Yui te ayudara en tus estudios, no se por que siento que se prestara para eso y más...- la mire.
-Claro que la pequeña zorra no tendrá inconveniente en ayudar a su Sakamaki favorito..-dijo Laito a un lado de Yui, le tomo un mechón de cabello.
-Eh! ¡Deja de tocar lo que le pertenece a su majestad!- Ayato le quito la mano a Laito del cabello de Yui.
-Que molestos...-hablo en voz baja Shu quien estaba a un lado de Subaru.
-Como sea...-me cruce de brazos- El año esta a no muy lejos de acabar y tendremos unas vacaciones de verano bien merecidas.
-Teddy no puede esperar mas a que sea verano.... ¿no es asi, Teddy?.- Kanato alzo en brazos a su oso.
...
Estaba sentada en el barandal de piedra en el balcón de mi habitación cuando escuche ruidos venir de dentro del cuarto.
-Eh.. hola- saludo Kino al entrar al balcón.
-Hola, ya estas aquí.- dije enderezándome, él se recargo en la piedra.
-Si, hace un rato llegue.
-¿Como te fue? ¿Hicieron actividades padre e hijo?- sonreí divertida.
-Haha... mmno no, pero podríamos llamarlo así.- respondió con gracia en el rostro.
-¿Que paso?- pregunte mas seria.
-Oh.. pues un poco de esto y de lo otro. Nada importante a decir verdad.- hizo un ademan con la mano para restarle importancia.
Decidí que tal vez no merecía ya la pena preguntar. Después de eso nos quedamos hablando sobre todo lo que se nos podía ocurrir. Le dije que tenia que pasar mas tiempo con sus otros hermanos y me confeso que quien mas le había caído bien, en los días que paso con nosotros, era Ayato. Y yo podía decir que se parecían en algo esos dos.
Cuando me canse de ver a la noche desde el balcón de mi cuarto, pensé que una vuelta por el lago no seria mala idea, así que me aparecí en el camino del lago.
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Me senté en una de las bancas y saque de mi bolsa la pequeña libreta en la solía escribir poesía cuando me di cuenta de que el lobo blanco caminaba hacia mi para echarse cómodamente a un lado de la banca.
Mire las paginas en blanco de la libreta por un largo rato, no tenia nada que escribir... nada que expresar, y era raro por que me habían ocurrido ya muchas cosas a lo largo de los días, pero si me di cuenta de que le hacia falta una pagina, era notorio que alguien habia arrancado una hoja... La cerré y atore la pluma en el resorte de esta para dejarla en el pasto abajo de mi y acto seguido me acosté en la banca. El cielo estaba despejado y solo hacia una suave brisa, cerré los ojos lentamente para disfrutar del sonido que hacia el viento al cruzarse con las hojas de los arboles.
Un ruido.
Solo eso vasto para que abriera los ojos después de lograr conciliar el sueño durante 15 minutos. Voltee la cabeza en dirección al lago, podría ver las ondulaciones en el agua, y poco a poco un aro de fuego apareció a poco menos de la mitad del lago. Ni si quiera me moleste en sentarme de nuevo, solo permanecí acostada. Cerre los ojos de nuevo y gire mi cabeza en dirección al cielo de nuevo. Escuchaba el sonido del agua , pasos, y como estos perdían el sonido al pisar el pasto. Sentí una presencia a un lado de mi, sin abrir los ojos lentamente me senté de nuevo en la banca.
-Laena...-dijo la voz del hombre enfrente de mi.
-Carla...-lo mire. Se había agachado para recoger la libreta del suelo. - ¿Puedo ?- señalo la banca.
-Claro...-respondí haciéndome un lado para dejarle lugar a un lado mio.
-Una bella noche sin luna ¿No te parece?- pregunto.
-Si que lo es... ¿Que te trae por aquí?- pregunte yendo al grano.
-¿Es que acaso no puedo visitarte?
-¿Como van las cosas? Que se siente no estar mas enfermo.
-De maravilla, gracias a tu sangre e podido recuperar mi poder... y muy pronto podre llevar a cabo mi venganza.
-Te deseo suerte...
-¿Escuche que hay un nuevo integrante en tu familia?-pregunto ojeando la libreta.
-Asi es.. tengo un hermano, un gemelo.
-Oh, un gemelo... que noticia tan... abrumante, quien diría que Heinz tenia otro hijo.
-No se si era de esperarse, pero fuimos separados al nacer... por mi madre.
-Pero ahora él a vuelto.. supongo que fue un reencuentro nostálgico...
-Nadie tenia idea de algo así.
-Ya veo...- miraba la libreta con curiosidad- ¿Esto es.. tu diario?
-No, es solo... una libreta donde escribo trozos de poesía, o algo así.
-Interesante...- me dio la libreta, sonrió.
-No sabes cuan entusiasmado me siento por llevar a cabo los planes que te comente cuando residías en la mansión Tsukinami. Pronto terminaras tus estudios y te veras absuelta de cualquier obligación en el mundo humano.
-Si...-mire el lago.
-¿Que pasa?- pregunto- ¿No te hace feliz la idea?
Bien, creo que era hora de dejar ir el pasado, Shu junto con su ego y orgullo se pueden ir mucho al inframundo.
-¿Que?- lo mire con una sonrisa en los labios (bitch mode activated)- Claro que si ¿Que te hace pensar lo contrario?
-No te veo muy entusiasmada...
-Es por que para eso aun falta mucho tiempo, estoy impaciente por que ciertos acontecimientos tomen lugar...- tome su mano.
-Ya veo...- llevo su otra mano a mi cuello.- La pequeña Laena no puede guardar en su interior el fuego que lleva dentro...
-Créeme...- me levante para sentarme a horcajadas sobre él. - Dentro de mi ocurre un gran incendio...
Sonrió con malicia y acerco su rostro al mio para fundirnos en un beso, mordió mi labio inferior ocasionado que una gota de sangre cayera por mi barbilla y se fundiera con su quijada.
-Sin duda un beso de sangre apasionante...-susurro en un suspiro para continuar con lo que había dejado.
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Pues ya que se le va a hacer, el arrocito ya se esta cociendo.
