Diabolik Lovers °Con la sangre en los colmillos°

Dudas

Estas vacaciones fueron sin duda una de las mejores que había vivido en mi vida como inmortal. Pero como no todo es  para siempre, acabaron. Todos regresamos a la mansión un poco diferentes de cuando nos habíamos ido. Reiji ni siquiera se molestaba en mirarme. Los demás la llevaban bien, después de los días en X regresamos justo a tiempo para organizarnos por el regreso a las clases, había ocasiones en que los Mukami iban a su casa para hacer solo dios sabrá que y se turnaban para estar en nuestra mansión. 

-La escuela es un fastidio...-se quejo Ayato, estábamos en la limusina de camino a la escuela,  no había ninguno de los Mukami con nosotros. 

-Te apoyo en eso...-hablo Kanato- Regresar a ese lugar sin el verdadero Teddy...- miro al doble de su oso Teddy entre sus manos, menciono que tenia uno de repuesto días después de que regresamos del viaje. 

-Vamos chicos...-Laito se unió a la conversación- No sean pesimistas.. solo nos falta un año mas y podremos dejar de pensar en la escuela.

-La verdad es que yo nunca los vi realmente preocupados por la escuela...-los mire-¿Que no siempre se saltan las clases?

-Bueno no todos...-respondió Laito- no todo el tiempo.

Shu estaba a un lado de mi dormido, y Reiji leía un libro, completamente ajeno a nuestra conversación. Cuando la limusina nos dejo en la entrada de la escuela todos nos separamos, incluso Shu no me acompaño esta vez a mi salón. Caminaba por los pasillos aun vacíos de la escuela cuando me encontré con Alesteir.

-Eh! hola Laena- sonrió mirándome.

-¡Hola!-respondí ¿Que tal tus vacaciones? 

-¡Bastante bien! Pasamos la navidad en el monte fuji y que tal las tuyas?

-Eso es genial, nosotros fuimos a la playa.

-Me alegro.... ¿bueno lista para las clases?

-Pues si, es algo inevitable.

-Y que lo digas, bueno te dejo!-me toco el hombro al pasar a un lado de mi. 

Seguí caminando hacia mi aula, cuando entre no me sorprendió no haber encontrado a nadie. Tome asiento en mi lugar habitual y saque un libro de mi mochila, era un libro que me había regalado Reiji en mi cumpleaños. Esperaba que pronto se le pasara lo de la otra vez.  Las clases trascurrieron con normalidad, no tan aburridas ya que teníamos química y física algo sin duda muy interesante para mi.  

En el descanso fui a dar una vuelta al salón de música y me sorprendió el echo de no encontrarlo ahí,  normalmente siempre estaba durmiendo el alguna esquina del salón, pero en esta ocasión no era así.  

...

-Entonces estará aquí...-dijo Subaru a Reiji. Estábamos en la sala de la mansión, los Mukami y Sakamaki, gloriosamente reunidos en un solo lugar sin pelear ni hablar.

-Así es...-respondio Reiji- En cualquier momento puede aparecer. 

-Bueno... - hablo Kou- Supongo que nos debe una especie de explicación del por que su ausencia.. 

A nadie le agradaba el echo de que esa persona nos visitara, si de por si el ambiente de cuando el esta aquí con mis hermanos es pesado, imagínate como sera ahora con todos sus hijos presentes. Pasaron unas horas y no hacia falta decir nada en voz alta para decir que en el aire se olía algo diferente, un perfume peculiar, un vampiro al que la mayoría en la sala odiaba. De las sombras salio a paso lento un hombre alto, de pelo blanco vestido elegante.  Todos lo mirábamos pero nadie decía nada, Yui que estaba sentada en el sillón tenia las manos apretadas entre las piernas.  El hombre apareció de la nada sentado en el sillón individual.

-No saben cuanto me alegra verlos a todos reunidos aquí...-dijo con los ojos cerrados para un momento después abrirlos y clavarlos por turnos en cada uno de los presentes.

Yo me encontraba parada detrás de Kanato quien estaba sentado en el sillón individual delante de Heinz, Gavriel estaba echado a un lado, y ni siquiera se había inmutado cuando el hombre de largos cabellos blancos apareció.

-Bueno, se que en mi ausencia han ocurrido muchas cosas...-me miro- Que nadie pudo evitar..-dirigió una mirada rápida hacia donde estaba Ruki cerca de la ventana.- Y que algunas cosas no se pudieron llevar a cabo...- su expresión era de decepción al ver a Yui quien se podia ver que claramente, estaba mas que nerviosa. 

No dijo nada mas, y nadie hablo, todos lo mirábamos fijamente, sabíamos que esto iría para largo, así que el suspiro y dijo. 

-Es el momento de aclarar todas sus dudas pequeños...- entrelazo las manos.

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