Narra Ecko:
Me desperté algo asustado a causa del sonido proveniente de mi teléfono que no paraba. Atendí la llamada y ni siquiera sabia quien era hasta que escuche su voz, Lola.
— ¿Me escuchas? —pregunto ella.
— Si, que pasa —hable mientras me refregaba mis ojos.
— Podes venir a buscarnos al hospital, Ángeles ya tiene el alta del medico —hablo.
— Voy —corte rápido y me levante para cambiarme la ropa que usaba para dormir.
Llegue lo mas rápido que pude al hospital, estacione cerca de la entrada y vi a Lola junto a Ángeles. Me baje del auto, camine hasta donde estaban ellas.
— Buenaas —salude ganándome una sonrisa de Lola.
— Vamos a la casa de ella, necesita descansar mucho —asentí escuchando a la chica mientras miraba a Ángeles, se notaba que estaba cansada, estaba vestida re linda, seguramente Lola había traído ropa en la mañana.
— Vamos hace un poco de frío —camine delante de ellas, abrí la puerta del auto para que ellas se sentaran, Lola subió a mi lado y Ángeles se había quedado en la parte de atrás, iba muy callada ni siquiera notaba alguna expresión en su cara.
— No se acuerda de lo que paso, tampoco se acuerda mucho de nosotros —murmuro Lola mirándome— El medico dijo que hay que dejar que descanse bien, no presionarla y tener paciencia —la mire por un segundo mientras agarraba por las calles para llegar al edificio de la chica.
— ¿Porque no se acuerda de nada? —pregunté.
— Parece que el golpe en la cabeza le ocasionó una amnesia retrógrada, puede que se le pase en unos días como no —agregó.
— ¿Te reconoció a vos? —la mire y ella negó.
— No a lo primero, pero luego le conté un par de cosas y se dio cuenta que soy su mejor amiga, tampoco es que no se acuerda de nada, solo tiene como una nube y no entiende nada —sonrió amplio— Cambiando de tema, necesito que la cuides un rato hasta que yo vaya a comprar las pastillas que debe tomar y luego pasaré por la casa de su mamá para contarle lo que pasó —asentí en forma de respuesta.
Deje el auto en el estacionamiento del edificio, las chicas bajaron y yo cerré el auto con seguro, camine detrás de ella hasta llegar al ascensor. Lola y Ángeles hablaban animadamente.
Las puertas se abrieron indicando que ya estábamos en el piso indicado, caminamos hasta la puerta del departamento, la cual abrió Lola rápidamente.
— ¿Querés comer algo? —le preguntó Lola a Angie, quien negó y solo se sentó en el sillón de la sala— Me voy, cuídala y cualquier cosa por mas mínimo que sea, me llamas —asentí escuchando a Lola quien salio nuevamente del departamento no sin antes despedirse de su amiga con un beso en la mejilla.
— ¿Querés ver televisión? —pregunte sentándome en la otra parte del sillón dejando un espacio entre nosotros.
— Si querés —habló por primera vez conmigo en lo que llevaba de la tarde.
— Busco alguna película —pusé la nueva de la cenicienta, sabia que a ella le gustaba, era una de sus favoritas.
— Me gusta esa película —susurro mirándome y sonrió. Sonreí y me quede mirándola por unos segundos sin que ella se diera cuenta de eso. Extrañaba estar así con ella, aunque seguramente ahora ni siquiera sabia quien era yo.
Nos quedamos mirando la película en silencio, Lola me había mandado un mensaje preguntando como estaba, le respondí rápidamente. Mire a Ángeles y sonreí al darme cuenta que estaba dormida.
Fui a su habitación, todo estaba igual que la ultima vez que estuve acá. Corrí las sabanas y las frazadas, volví a la sala, cargue a Angie con mucho cuidado para que no se despertara. La lleve a su cama, le quité las zapatillas para luego taparla bien.
Me quede a su lado y acariciaba suavemente su pelo, siempre le habían gustado los mimos en su pelo. Ella se acomodo en la cama y se arrecostó mas en mi pecho, tape mas su espalda para que no pasara frío.
No me quería dormir pero era inevitable al sentirme tan relajado y al tener a la mujer que amo junto a mi, aunque ella no sabia quien era y probablemente me odie al quedarme junto a ella ahora.
(...)
Me desperté porque había sentido el golpe de la puerta al cerrarse, a mi lado Angie seguía durmiendo tan linda como siempre, me levante con cuidado para no despertarla.
Salí de la habitación y allí estaba Lola junto a la que supongo que es la mamá de mi ex novia.
— El es Nacho, el ex novio de Ángeles —hablo Lola mirando a la señora, quien rápidamente me miro.
— Hola, soy Alicia —se acerco a besar mi mejilla y respondí su acto— soy la mamá de Ángeles
— Es un gusto conocerla —ella sonrió y tenia casi la misma sonrisa que Angie— yo me voy un rato a casa, cualquier cosa me llaman, y si quieren me puedo quedar con ella, no tengo problema —hable ganándome la atención de ambas mujeres.
— Te agradezco todo esto, es raro que un ex haga tanto por quien ya no es nada en su vida —hablo Alicia.
— Yo a su hija la amo, y quizás me merezco el odio de ella, pero que me odie no quiere decir que me voy a dar por vencido —murmure— y por mas que no seamos nada, yo siempre la voy a cuidar, su hija es una hermosa persona que merece todo lo lindo del mundo —mi ex suegra sonrió y se acercó para abrazarme, obviamente respondí a su abrazo.
Sonreí al ver a Lola quien "disimuladamente" se secaba un par de lagrimas, me acerque a ella y la abrace.
— Cualquier cosa me llaman —ellas asintieron y luego de despedirme, salí en busca de mi auto en el estacionamiento.
Quería llegar a casa y tirarme en la cama, necesitaba sacar toda la bronca que tenia y la manera más sana era dormir, por que en otro caso, era matar a Tomas por lo que había pasado con Ángeles, y ni siquiera había sido capas de preguntar como estaba ella. Se la tenia jurada, donde lo vea, lo hago mierda.