Narra Ecko:
Salí del estudio de grabación, ya había terminado una de las nueva canciones que iba a salir entre poco, deje a Mauro en su casa y fui hasta la mía para bañarme, comer algo y después iba a pasar a ver a Ángeles, hoy no habíamos hablado casi nada, la extrañaba y necesitaba estar con ella.
Narra Angie:
Me siento un poco mal, quiero aceptar la oferta de trabajo pero a la vez no quiero irme de acá. Es decir, es algo muy obvio que voy a tener que irme a vivir a New York por un tiempo hasta que termine con el trabajo, y dejar todo así nomas acá iba a ser un desastre.
Empezando por mi departamento, nunca había dejado solo tanto tiempo mi hogar, es decir, amo mi casa, mi ambiente, todas mis cosas, voy a tardar en acostumbrarme a algo nuevo. Sigamos por mis amigos, aunque me iba con mi mejor amiga, no era lo mismo.
Otra cosa es mi familia, creo que nunca hable de ellos, mi mama junto con mi hermana son mi vida, las voy a extrañar muchísimo. Y por ultimo esta Ecko, no soy de creer en el amor a distancia, se que algo siempre falla, y no quiero que esto se rompa.
El timbre me saco de mis pensamientos, me levante del sillón, deje el paquete de galletitas sobre la mesa pequeña y fui rápidamente a abrir la puerta.
—Buenas —Nacho, me acerque rápidamente a el abrazándolo fuerte, lo había extrañado mucho— ¿Que paso? —pregunto a lo que negué, entro a la sala y cerré la puerta detrás de el.
—Veni —tome su mano y lo lleve al sillón donde antes estaba sentada— ¿Queres comer o tomar algo? —pregunte.
— Después beba —respondió.
— Te extrañe mucho —susurre sentándome sobre sus piernas y no tarde en rodear su cuello abrazándolo.
— Yo también te extrañe beba, por eso vine a verte —agrego.
— ¿Te quedas a dormir conmigo? —pregunte— por fis —hice puchero con mis labios, los cuales el beso rápidamente.
— Obvio que si mi amor, me quedo —sonrei y bese sus labios de una manera lenta.
— Debo decirte algo —susurre sobre sus labios y el asintió— la reunión de hoy era para avisarnos a Lola y a mi, que tenemos una importante oferta de trabajo —comente.
—Eso es genial amor —sonrió mientras acariciaba mi cintura.
— Si lo es, el problema es que no es acá —murmure.
— ¿Como que no?¿Donde es? —pregunto.
— Debo irme a Estados Unidos —conteste.
— Ah mira, pero genial osea es algo copado, digo para tu carrera —su cara había cambiado.
—Si, si lo es —asentí— el problema es que no quiero irme de acá —agregue.
— Pero es tu carrera, tu futuro, es algo que vos disfrutas y ademas vas con tu mejor amiga —agrego— es como el combo perfecto —sonrió.
— Pero tengo que dejar todo lo que mas amo —susurre.
— Pero no es para siempre Ángeles, es un tiempo nada mas —acaricio mi mejilla— vas, haces el trabajo, te volves y listo, todos te vamos a esperar acá, nadie se va a ir —susurro.
— ¿No estas enojado? —mire sus ojos.
— ¿Enojado por que? —encogió sus hombros— estoy orgulloso de vos, de lo que logras, de la persona que sos. Me enojaría si no aceptas tremenda propuesta, —beso mi mejilla y sonrió.
— Te quiero —susurre.
—Te quiero mas mi amor —se acerco y beso mis labios lentamente.
—Vamos a la cama —me levante y tome su mano.
— Vamos princesa —me cargo como princesa y reí dejando mis brazos rodeados a su cuello, llego a la habitación y me dejo suavemente sobre la cama.
