Ignacio me había llamado avisando que pasaba por mi para ir a comer, a decir verdad estaba algo nerviosa y parte de esto se debía a que no sabia que ponerme.
Recién había terminado de ducharme, seque mi cuerpo y me quede de pie frente al placard, abrí ambas puertas de este y registre con mi mirada algunas prendas que podía usar esta noche.
Después de unos minutos solo opte por ponerme unos jeans clásicos chupin, una remera negra y sobre esta una camisa de cuadros tonos naranja y negro pálidos, en mis pies solo puse mis zapatillas puma negras. Quería estar cómoda en esta noche, el clima no ayudaba mucho ya que estaban pronosticadas lluvias.
Me pasaba el cepillo por mi pelo en cuando sentí el sonido del timbre. Camine rápidamente hasta la puerta de entrada, quite el seguro y abrí rápidamente.
—Buenaas —agrego él mientras se apoyaba en el marco de la puerta, me acerque y deje un beso sobre sus labios, lo extrañaba mucho.
—Te extrañaba —hice puchero con mis labios los cuales fueron besados rápidamente.
—Yo también te extrañaba beba, así que ahora te llevo a comer y luego pasamos la noche juntos —sonrió amplio esperando mi respuesta.
—Claro que si, voy a buscar mis cosas y nos vamos, pasa bebe —agarre su mano y lo lleve dentro de la sala mientras el cerraba la puerta— ya vengo —susurre sobre sus labios antes de dejar un corto beso.
Busque mi bolso, en el cual estaba mi móvil, billetera, perfume por si las dudas, y mi gomita de pelo. Salí rápidamente de la habitación y me acerque nuevamente a el.
—Listo amor, vamos —agregue.
Salimos de mi departamento, entramos al elevador y marque el numero de la planta baja. Nacho rodeo mi cintura con sus brazos, deje los míos alrededor de su cuello, me acerque a sus labios y los bese suavemente, mordí despacito su labio inferior y tire un poco de el provocando una sonrisa.
— ¿Donde vamos a comer? —pregunte.
—Bueno tengo en la mente un lugar que se que te va a gustar porque tiene una buena variedad en pizzas —comento— se que es tu comida favorita —acaricio mi pelo dejando un mechón detrás de mi oreja.
—Sip tenes razón —sonreí asintiendo— sabes que cualquier lugar esta bien para mi —el sonrió y dejo un beso corto en mi frente.
Salimos del edificio, subimos a su auto. Nacho comenzó a conducir mientras yo miraba por la ventana del auto, había muchas personas de un lado a otro, era sábado y de noche entonces es normal, la mayoría de jóvenes salen a disfrutar su fin de semana. El cielo estaba realmente oscuro y se podía notar como el aire de lluvia, iba a comenzar a llover en cualquier momento.
Nacho estaciono el auto, el bajo primero y luego vino a abrir mi puerta, sonreí y deje un beso sobre sus labios. Era re caballero y super hermoso, enserio estaba sintiendo mucho por él.
Entramos al local donde cenaremos esta noche, había pocas personas. Nacho agarro mi mano y caminamos juntos en busca de una mesa, acaricié su mano mientras el caminaba delante de mi. Encontramos la mesa perfecta, algo alejada de las demás personas así podíamos estar solos y bien.
— Elegí de que querés la pizza, beba —agrego él y me paso la libreta donde estaban anotados todos los tipos de pizzas disponibles.
—¿Que haces? —pregunte riendo mirándolo— no me saques fotos Ignacio
— shh una solita de recuerdo de nuestra primera cita —reí y rodee los ojos volviendo a la libreta para elegir mi comida.
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Primera cita ❤🙌
👤Angiebennet
A @khea.yf, @lolaponce, @martinpdisalvo, @sevenkayne, y a 28.409 personas les ha gustado esta publicacion.
@khea.yf: Es hermosaaaa
@Martinpdisalvo: usen condonees
@sevenkayne: x2
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@fansdeecko: Son hermosoooos
@khea.yf: x5 ahre tarde
@cazzuuuuu: Hermosaa bebita ❤🌷
@Damssj: x6 ahreno yo quiero sobrinoos
— Dam quiere sobrinos —comento mientras miraba su teléfono, reí negando rápidamente.
— Es un tarado ese pibe—agregue.
— Igual, no estaría mal la idea en un futuro muy lejano —sonrei al escucharlo.
— Voy a pedir pizza Margarita, ¿vos?—era una de mis pizzas favoritas.
— Igual, nunca comí de esa, así que confío en tus buenos gustos —rió y llamo al mesero para pedir nuestra orden.
Pizza, cerveza y el, sin dudas la mejor primera cita que he tenido. Nacho contaba chistes malisimos de eso no había dudas, pero la pasaba super genial con el. Obviamente no podía parar de reírme.
— ¿Vamos? —pregunte sonriendo— tengo frío y quiero mi cama
— Claro beba, vamos—llamo al mesero para pagar la cuenta. Luego de esto salimos del restaurante, volvimos a su auto. El subió en su lado de conductor para comenzar el camino nuevamente a mi departamento.
