Narra Ecko:
La fiesta estaba en su fin, no me había despegado de Ángeles. Pase toda la noche junto a ella, los chicos sabían que habíamos vuelto o algo así, todos estaban contento por eso, mas que habían visto los chupones que tenia en mi cuello, obviamente hechos por ella unas horas antes de llegar a la fiesta.
Casi todos se estaban yendo de la casa de Coscu, acaricie la cintura de Ángeles, quien estaba sentada sobre mis piernas mientras hablaba con Nadia y Lit, nuestros amigos.
- ¿Nos vamos? -pregunte en su oído luego deje un beso corto en su cuello, ella asintió y acaricio mi mejilla- Sos hermosa -ella sonrió, amaba esa sonrisa con mi vida. Aproveche para volver a besarla.
Salimos de la casa de Coscu, subimos a mi auto, Ángeles se ubico en el asiento de copiloto, había dejado mi mano sobre su pierna desnuda acariciando su piel un poco fría. Ella se acomodo contra la ventanilla de seguro se iba a dormir.
Conduje mi auto mientras de vez en cuando observaba a mi beba, iba re dormida apoyada en la ventanilla. Acariciaba su pierna disfrutando la suavidad de su piel.
Deje el auto en el estacionamiento del edificio de Ángeles. Baje y rodee el auto, abrí con cuidado su puerta. Ella se asusto un poco pero seguía dormida, la agarré con cuidado para que no se caiga. La alse en mis brazos como una princesa, cerré la puerta del auto y comencé a caminar al ascensor.
Marque el número de su piso, sonreía mirando su cara, ni siquiera se había dado cuenta de esto. Las puertas se abrieron y camine por el pasillo hasta la puerta de su departamento.
Busque las llaves y abrí, al entrar solo camine hasta la habitación que conocía bastante.
Acosté a la chica sobre su cama, le quite los zapatos para luego cubrirla con las frazadas. Ella se removió mientras se acomodaba mejor. Salí de la habitación, cerré la puerta de la entrada con llave antes de acostarme, busque agua fría y me serví un poco.
Me quede apoyado contra la mesada mientras recordaba como la había hecho mía horas antes a mi chica. Apague todas las luces y volví a la habitación, me quite mi ropa quedando solo en boxer. Me metí a la cama, abrace a Ángeles por su cintura mientras ella se acomodaba contra mi cuerpo.
(...)
Desperté y Ángeles no estaba en la cama, refregué mis ojos, me senté en la cama y justo ella salia del baño con solo una toalla envuelta en su cuerpo y otra envolvía su pelo.
- No me esperaste -sonrei mirándola, ella se acerco a mi.
- Dormías re lindo -beso mis labios dejando besos cortos repetidas veces, le agarre la mano y la hice caer sobre mi cuerpo, reímos ambos, continué besándola.
- Te quiero -susurre sobre sus labios mientras acariciaba su mejilla.
- Yo te quiero mas -ella dejo un beso en mi frente.
Nos quedamos un rato largo así, hasta que ella se fue a vestir y yo aproveche para preparar algo para comer.
- Me tengo que ir a casa, mi vieja me llamo -comente mirando a Ángeles mientras ella disfrutaba de su café.
- Esta bien bebe, yo me quedo acá, no tengo muchas ganas de salir -hizo puchero con sus labios y sonrei. Me levante de la silla, bese sus labios.
- A la noche vengo -susurre en sus labios y ella asintió, busque mis cosas para luego irme, no sin antes despedirme de mi beba.