Narra Ángeles:
Entre a mi departamento, me quite los zapatos y camine a mi habitación. Busque ropa cómoda y fui directamente a darme una ducha, lo necesitaba urgente.
Me sentía traicionada por lo que paso con Nacho, nada va a volver a ser como antes, la había cagado y de la peor manera.
Salí de la ducha, me tire en la cama, busque mi móvil y comencé a contestar unos mensajes pendientes que tenia, entre ellos uno de Martina preguntando si aceptábamos lo de la propuesta. Rápidamente conteste un si, me quería ir de acá.
El timbre sonó, me levante rápidamente y camine hasta la puerta, esperaba que fuera Lola, pero en cuanto abrí, para mi sorpresa era Ecko.
— ¿Que haces aca? —pregunte.
— ¿Podemos hablar? —lo mire y negué.
— Yo no tengo nada que hablar con vos —comente.
— Almenos escúchame, por favor —rodee los ojos y me hice a un lado para dejarlo entrar a la sala— Se que me viste con Rocio, te vengo a pedir perdón por eso, estaba re en pedo y ni siquiera sabia lo que hacia —comento.
— No quiero saber nada, deja todo así Ignacio —susurre.
— No, no voy a dejar todo así beba, no te quiero perder —agrego.
— Ya me perdiste, a ver, te vi garchando con una flaca entendes, ponete en mi lugar vos también —suspire.
— Pero vos dormiste con el otro estúpido —añadió.
— Dormí en su cama, sola, y no vas a comparar eso con cojer Nacho, no trates de salvar tu culo ahora, ya la cagaste pa —encogí mis hombros— Deja todo así, ya fue, hace tu vida
— Bue se nota que me querías —murmure y reí negando.
— Se nota que voos me querías, que estés en pedo no justifica nada bebo —agregue— ahora me voy a Estados Unidos, y ¿que? ¿me vas a re meter las guampas solo porque estabas en pedo?
— Bueno esta bien, andate, pero te voy a esperar porque sos todo lo que quiero en mi vida —comento, encogí mis hombros, el me miro y se fue rápidamente del departamento.
Cerre la puerta con llave y volví a mi cama, ya no tenia ganas de aguantar a nadie, solo quería dormir.