— ¿Che falta mucho? —pregunto Lola por quinta vez— ya no aguanto
— Ya falta poco Lola —Martina contesto otra vez.
Mire por la ventanilla a mi costado, era increíble la vista que tenia desde acá, se veía poco ya que las nubes cubrían gran parte.
— Mi culo va a quedar plano —se quejo Lola, sonrei, mire a Martina quien rodó los ojos.
— ¿Cual culo? —pregunte.
— El mio —mi amiga formo puchero con sus labios.
—¿Tenias? —reí al ver su cara.
— Basta chicas, ya falta poco —comento Martina mientras seguía leyendo su libro.
Seguimos esperando el bendito aterrizaje del avión, ya me quería bajar, necesitaba estirar mis piernas urgentemente.
Me acomode en mi sillón, cerré los ojos y me acomode los auriculares para seguir escuchando mi playlist.
...
— Eu gorda, ya bajamos —desperté y vi a Lola que se estaba levantando de su asiento. Agarre mis cosas y camine detrás de ella para bajar del avión.
— Al fiiiiiiin ya no aguantaba maaas —reí mirando a mi mejor amiga. Baje las pequeñas escaleras, luego fuimos en buscas de las maletas, y por ultimo fuimos en busca del auto que nos estaba esperando, según Martina.
Llegamos al hotel, luego de un largo viaje en un auto de la empresa en la cual íbamos a trabajar supuestamente, aun no habíamos hablado nada. Cada una tenia su propia habitación, lo cual agradecí, porque compartir habitación con Lola iba a ser un caos.
Por la tarde era la reunión, así que ahora solo íbamos a disfrutar de lo que quedaba de la mañana para conocer New York.
— ¿Che vamos a comer? Tengo una re lija —Lola había entrado a la habitación mientras yo me sacaba fotos en el espejo del baño.
—¿Vos viste lo hermoso que es esto? —reí mirando a mi amiga— estoy enamorada de ese baño, es mas grande que mi casa —Lola se empezó a reír como una boba.
— Eu ni te olvides que tenemos que salir de joda aca, capas que terminamos conociendo un yanki bien buenovich y nos olvidamos de los pendejos de allá —comento.
— ¿Vos?¿Olvidarte de Duki? —reí negando y me tire a la cama alado de ella— si lo ves y enseguida garchan, que decís
— Bueno pero poneeeele que no volvemos, nos quedamos acá y conocemos unos pibes bien copados —comento.
— Conoces a C.r.o, ¿no? —pregunte.
— Si, boluda me olvide de contarte, esa noche de la fiesta se re pelearon con Ecko, corte a piñas —añadió.
— Ahhh ¿El le pego? —Lola asintió— Yo estaba en su cama cuando lo vi, le cure el corte que tenia —murmure.
— Si, onda bajo viste y lo vio a Ecko sentado con nosotros y lo empezó a bardear, y yo dije, que mierda le paso a este —sonrei escuchándola— pero cuando le gritó, Vos estabas cojiendo con Rocío y Ángeles te vio, me estaba por levantar a pegarle te juro, pero el gordo de Mauro no me dejo —rodó los ojos— Y ahí Nacho se levanto y lo agarro a Tomas para pegarle, pero el otro fumado y todo lo agarro re mal, te juro que creí que lo mataba, por eso el otro boludo ni te miro cuando apareciste vos, estaba hecho mierda
— Si, cuando fue a casa después lo vi, fue lo peor del mundo verlo con la otra, te juro, y Tomas me trato super tierno —sonrei.
— Si, me dijo que estabas en su habitación, tenia una re bronca mal —comento.
— Chicas —Martina entro a la habitación— Vamos a almorzar así después tienen tiempo para arreglarse para la reunión —asentimos y nos levantamos rápidamente para salir del hotel.