Narra Angie:
Cerré la puerta nuevamente, ellos ni cuenta se dieron igual. Baje las escaleras, no iba a llorar, sentía bronca pero al fin y al cabo no eramos nada, así que supongo que el se podía garchar a quien quisiera.
No me iba a ir de la fiesta, al contrario, iba a disfrutarla mas. Fui a la barra y me prepare un Vodka con Speed, en un vaso grande cosa de tener mucho mas.
Salí al patio de la casa, la noche aun estaba algo inestable, había llovizna de a ratos.
Me senté en un sillón que encontré, estaba debajo del techo de la galería. Estaba super tranquilo acá, ni se escuchaba la música de la fiesta nada.
Miraba como caían las pequeñas gotitas sobre el agua de la piscina formando circulitos.
— ¿Lo encontraste? —pregunto cro, sonrei y asentí— ¿Que haces acá?, te vas a enfermar
— No tengo ganas de estar adentro —encogí mis hombros.
— ¿Me puedo quedar con vos? —asentí, me corrí un poco dejándole lugar en el sillón— ¿Fumas? —pregunto y negué, observe como sacaba una pequeña cajita de metal de su bolsillo, la abrió, ahi tenia marihuana y sedas para armar porro, lo que comenzó a hacer— espero que no te moleste —agrego.
— No, tranquilo —sonrei, tome otro poco de la mezcla que me había hecho.
— Ecko y vos, son novios, ¿no? —negué rápidamente.
—Estábamos en algo pero ya no hay nada —susurre.
— ¿Por? —pregunto mientras le daba una larga calada a su cigarro.
— Lo acabo de ver cogiendo con una flaca —conteste.
— Que pajero —murmuró.
— Si pero bueno, ¿vos que onda? —en lo que teníamos de minutos juntos no había visto su rostro, creo que me sentía un poco ¿avergonzada?
— Yo mmm —pensó y sonrió— me estoy fumando un cigarro al lado de una mina que esta re linda —reí y negué— hace un par de semanas que te seguí en instagram, Duki no se equivoca cuando dice que una mina esta buena.
— Duki no sabe nah —negué y reí.
— y aveces se equivoca feo, como todos supongo, pero con vos no se equivoco nada —asentí al escucharlo y aun mantenía una sonrisa. Deje el vaso vacío en el piso, acaricie mis brazos los cuales estaban congelados. La lluvia había comenzado a ser mas fuerte— Quedo como un virgo si no te doy mi campera —rió y se saco la campera para luego dejarla sobre mis hombros.
— No es necesario que lo hagas —reí negando.
— No me niegues mi buen acto de amor, por favor —asentí.
— Gracias —susurre.
—No hay porque señorita —el disfrutaba de su faso mientras miraba la lluvia, era super lindo, porque no lo había registrado antes—¿Te vas sola después? ¿O te quedas a dormir? —pregunto.
— Creo que me voy sola, mi mejor amiga de seguro se queda con Duki.
— Ahh Lola, si, andan a los tirones esos dos, son re pavos.
— Si pero bueno, lo de idiotas no se los sacas mas —comente.
— Che si querés quédate, te doy mi cama —murmuró— No te vas a ir sola, y esta re lloviendo.
— No quiero molestarte —agregue.
—No me molestas boba, no te ofrezco una suite pero al menos una buena cama y un par de frazadas, para estar calentita, vas a tener —sonrei escuchándolo— Dormimos culo con culo, no hay problema, ahora si me entra frío, vamos a tener que cucharear un rato —comenzó a reírse y ame su risa— Nah joda, vos dormí tranquila, yo me tiro en el piso, si?
— Esta bien, dormí conmigo, total no pasa nada —agregue.
Nos quedamos un rato mas hablando, el me contó cosas de su vida, y yo un poco de la mía.
El clima estaba perfecto, la noche estaba terminando perfecta. El me hacia sentir cómoda aun estando en silencio, era genial.
— Che, vamos a dormir, tengo frío ya —me miro sonriendo.
— Vamos vamos, no quiero que te mueras de hipotermia, y mas por mi culpa —me levante del sillón y acomode mi vestido debajo de la campera de él, la cual me quedaba al mismo largo que mi vestido, debajo del culo.
— Voy a quedar como Walt Disney —agrego a lo que reí enseguida— veni, entremos por la puerta de la cocina para no dar con todos ahí, supongo que no te lo queres encontrar al pelotudo —asentí y comenzó a caminar, lo seguí hasta que entramos nuevamente a la casa, en la cocina no había nadie. Subimos las escaleras, el abrió una puerta quitando el seguro. La habitación era en tonos negros y gris, estaba mas ordenaba de lo que pensaba.
— Estas seguro que no te arruino la noche, quizás tenias otros planes en mente —cerré la puerta detrás mio. El se acerco a lo que parecía un ropero, saco una remera y volvió a acercarse a mi.
— Ponete para que duermas cómoda, ahí esta el baño, tomate tu tiempo —me dio la remera y luego me señalo el baño. Sonreí asintiendo, recién lo conocía y ya me trataba re bien.
Me saque la campera y la deje colgada en un perchero que decoraba parte de la pared del baño, me quite mi vestido y los zapatos, me puse su remera, la cual tenia un perfume super rico. Lave mi cara para quitar el maquillaje que me quedaba, y me ate mi pelo en un moño alto. Volví a la habitación, deje mi vestido sobre una mesita y en el piso, los zapatos. Tomas no estaba en la habitación así que me metí a la cama, esta estaba contra la pared, por lo que me acosté en ese lado para dejarle lugar a el.