BLACK MARKS [TAEKOOK]

5.

Jungkook no está seguro de cómo se hacen amigos. Ni siquiera está completamente seguro de que sean amigos. Realmente espera que lo sean, pero siempre ha sido un inútil cuando se trata de cosas como esta. Lo que sea que sean, lo que sea que tengan, simplemente sucede, como si todo encajara en su lugar sin mucho esfuerzo por parte de ninguno de ellos.

Después de ese día en la tienda de discos, comenzaron a salir más regularmente, sobre todo después de la escuela, pero Jungkook también insistió en sentarse con Taehyung durante el almuerzo. La tensión entre ellos disminuyó y, a medida que pasaban los días, Taehyung se volvió notablemente más relajado a su alrededor y ya no parecía petrificado por la mera presencia de Jungkook.

Se la pasan en la escuela, generalmente sentados en aulas vacías, detrás de los cobertizos o incluso en el tejado; Lugares tranquilos, lejos de las miradas indiscretas del cuerpo estudiantil. Jungkook no es ajeno a cómo Taehyung es tratado por el resto de los estudiantes o cómo los profesores hacen la vista gorda. Se ha acostumbrado a las miradas extrañas que recibe cada vez que se sienta al lado de Taehyung en clase, ya casi no las nota. Nadie parece entenderlo, ¿por qué alguien tan aparentemente bueno como Jungkook se molestaría siquiera en mirar a alguien tan marcado como Taehyung?

No es que a Jungkook le dé una reverenda mierda lo que cualquiera piense de él. A él nunca le importó un carajo su reputación de "niño de oro", de todas formas, era falso, por lo que sigue sentándose con Taehyung, sigue saliendo con él y se hacen cercanos sin siquiera darse cuenta. Tal vez una pequeña parte de él está contenta de que su reputación se vea empañada, y se deleita con la idea de la autodestrucción, de que la imagen perfecta con la que todos lo asocian, se desmorone para revelar lo real y feo de él.

Pero a una gran parte de él, solo le gusta salir con Taehyung.

Se ajustan fácilmente a un horario regular todos los miércoles, cuando la escuela termina unas pocas horas antes, y se dirigen a una cafetería local, llamada de forma pintoresca "hora del té". Tenía un buen café y un agradable ambiente tranquilo, adecuado para el estudio. A Jungkook nunca le importaron demasiado sus calificaciones. Es lo suficientemente inteligente como para hacerlo decentemente bien en todas sus clases, sin tener que esforzarse demasiado. Sus maestros constantemente lamentan el hecho de que, si él simplemente pusiera más esfuerzo, si fuese más aplicado, podría ser un estudiante de primer nivel. Pero a Jungkook no le importa lo suficiente, como para ser un estudiante de primer nivel y sus padres hace mucho que han dejado de gritarle sobre eso. No es como si él pudiera ser mejor que su hermano, así que, ¿para qué intentarlo?

Pero Taehyung, pronto descubrió Jungkook, se preocupa mucho por sus calificaciones. Él también es inteligente, aunque no lo sabrías solo por estar en clase con él. Ninguno de los maestros lo llama y él nunca se ofrece para hablar, incluso cuando Jungkook sabe que sabe las respuestas correctas, y sus opiniones sobre la música y la literatura son cien veces más interesantes que la maquinal respuesta sin sentido que es alimentada y compartida por sus compañeros. También pasa mucho tiempo estudiando, probablemente más de lo que necesita. Una vez le dijo a Jungkook que estudiaba para pasar el tiempo, ya que, sin muchas otras aficiones, no tenía mucho más que hacer.

A Jungkook no le gusta estudiar, le aburre. Ninguna de sus materias le interesa mucho, y la tarea parece irritantemente insana. Él puede pensar en mejores maneras de matar el tiempo. Recuerda que, en un momento dado, cuando era más joven, más brillante y lleno de algo más que un vacío de apatía y desdén, se había preocupado por sus calificaciones. Una racha competitiva en él lo había empujado a hacerlo bien en clase. Su hermano también era un genio y cuando Jungkook era pequeño y lo idolatraba, había trabajado duro para seguir los pasos de su hermano mayor. Pero luego la vida de Jungkook dio un giro en el que ha pasado años obstinadamente sin pensar.