Taehyung es sorprendentemente bueno en el billar. Jungkook lo observa en estado de shock mientras él hunde bola tras bola, riendo todo el tiempo.
—Dijiste que nunca habías jugado correctamente antes, ¿cómo pudiste mentirme así? —Jungkook farfulla, solo medio bromeando.
—¡No lo he hecho! —Taehyung sonríe—¡esto es solo, realmente fácil!
—¿Ahora quién es el tramposo?
—¡Te acabo de decir que no hice trampa! —Taehyung protesta, conteniendo la risa mientras camina alrededor de la mesa, mirando las bolas de colores brillantes. Su mirada de repente se agudiza mientras se concentra—Pero esto es todo ángulos y matemáticas, es fácil calcular las trayectorias y...
Taehyung se inclina sobre la mesa alineando su siguiente tiro, con sus codos metidos en la forma en que Jungkook le mostró, y él hace todo lo posible por no mirar fijamente hacia su culo, mientras él hunde otra bola.
—No puedo creer que mi alma gemela sea un nerd —dice sacudiendo la cabeza. Taehyung solo se ríe, sin levantar la vista de su taco. A Jungkook le sorprende lo casual que acaba de llamar a Taehyung, su alma gemela, tan fácilmente como sería el llamar su nombre. Él se encuentra sonriendo como un tonto.
—Voy a conseguirnos más bebidas, —anuncia. Taehyung solo murmura en respuesta, y sus ojos no abandonan la mesa de billar—No hagas trampa mientras estoy lejos —Jungkook grita, por encima del hombro.
La caminata hacia la barra, está llena de obstáculos en forma de personas borrachas que parecen decididas a tocar cada parte de su cuerpo. Para cuando llega a la barra, su camisa está desabrochada y su cabello está rizado.
Él reconoce a la barman, pero no puede recordar su nombre, aunque es una de las habituales de Jin.
—Dos pintas de sidra —grita sobre la música, levantando dos dedos para enfatizar—¡Y ponlas en la cuenta de Seokjin!
La barman debe haberlo reconocido, ya que ella asiente sin necesidad de más aclaraciones y va a buscar sus bebidas. Una máquina expendedora de cigarrillos se encuentra junto a la barra, que brilla con luces fluorescentes blancas. Es del tipo en el que pagas al barman y te dan un token para obtener el paquete que deseas.
Jungkook lo mira fijamente.
Él piensa en el humo, en el olor a cuero desgastado y en los neumáticos perdiendo su agarre.
Él parpadea saliendo de sus pensamientos cuando la barman le pone sus bebidas delante.
—¿Quieres comprar un token? —Ella le pregunta, gesticulando hacia la máquina.
Jungkook tiene muchas ganas de decir que sí, él no ha tenido antojos como estos en mucho tiempo, pero ninguna cantidad de humo en sus pulmones sabrá de la forma en que lo hacía, cuando era Yoongi quien lo soplaba perezosamente en su boca.
—No, —dice recogiendo las bebidas—Gracias.
Él regresa a Taehyung sin, por algún milagro, derramar nada de las bebidas. Taehyung está de pie junto a la mesa con aire satisfecho.
—Creo que casi he ganado —declara.
Jungkook mira a Taehyung y quiere llorar.
Ni siquiera sabe por qué, pero la emoción brota en su pecho como la sangre de una herida, y le duele el corazón por todas las cosas que siente por él y todas las cosas que quizás nunca pueda poner en palabras.
—¿Estás bien? —Taehyung pregunta, frunciendo el ceño mientras examina la expresión de Jungkook.
—Estoy bien, —dice sonriendo. Él odia estar abatiendo el ánimo. Se supone que esta noche debe ser divertida, se supone que deben olvidar todos sus problemas esta noche, eso es lo que Taehyung quiere. Eso es lo que él necesita, probablemente, lo que ambos necesitan si Jungkook es honesto—Mira, nos dieron bebidas —dice, colocando los vasos en el borde de la mesa antes de que Taehyung pueda hacer más preguntas.
Taehyung lo mira, pero parece aceptar la respuesta de Jungkook.
—¿Es cerveza? —Él pregunta recogiendo uno de los vasos. Jungkook tiene la sensación de que hablarán más tarde sobre esto, sobre todo, y descubre que no odia la idea por completo.
—Es sidra —dice—creo que te gustará, es mucho más dulce que la cerveza.
Taehyung murmura mientras toma un sorbo profundo, —No está tan mal. Sabe a jugo de manzana. ¿Me compras otro cuando gane?
—No tan rápido, —dice Jungkook recogiendo su taco—El juego no ha terminado todavía, no seas tan engreído, amor.
—¿Vas a hablar o vas a jugar? —Taehyung se burla, encontrando sus ojos sobre el borde de su vaso.
El tiempo pasa desapercibido mientras juegan, y el lado competitivo de Jungkook resurge, solo para ser vencido por el lado nerdo de Taehyung. Después de que terminan el primer juego, que Taehyung gana de hecho, para sorpresa de Jungkook, continúan jugando, pero se lo toman menos en serio enfocándose más en reír, beber y pasar un buen rato, y después de un tiempo, simplemente dejan de contar los puntos.
Jungkook no está seguro de cuánto tiempo ha pasado. A él tampoco le importa. Es el club de Jin, por lo que no hay peligro de que se queden atrás a la hora de cerrar, y Namjoon no los está esperando esta noche, así que él está contento con dejar que pasen los minutos mientras se ríe con Taehyung. Es divertido y casual, y la sonrisa de Taehyung es tan hermosa, que él baja la guardia.
Normalmente, Jungkook es más consciente de su entorno. Esto viene con ser tan volátil; Si vas a hacer algo imprudente, es bueno saber quién o qué te rodea. Además, por costumbre, por lo general mantiene un ojo en cualquier salida. Pero estar con Taehyung lo hizo olvidarse de ser temerario, así que cuando una voz habla desde detrás de ellos, lo toma por sorpresa. Solo toma un segundo para que todo se derrumbe alrededor de ellos.
—Oigan, ustedes dos váyanse moviendo, vamos a jugar en esta mesa ahora.
Jungkook se da la vuelta con el taco de billar en la mano, y el tiro que había alineado ya olvidado, en favor de mirar a quienquiera que pensó que era una buena idea interrumpirlos. La vista que lo saluda lo hace detenerse. Ante ellos hay un grupo de hombres, todos mayores y más altos que ellos. El hombre en el frente, él adivina, es su líder a juzgar por la forma en que el resto de los hombres miran hacia él, y se alza sobre ellos, con el cabello peinado hacia atrás brillando como aceite en las luces tenues. La primera señal de advertencia es el hecho de que, a pesar de las numerosas mesas de billar vacías que los rodeaban, eligieron venir aquí. Jungkook sabe exactamente cuando alguien está buscando pelea.
La segunda señal, por mucho que odie admitirlo, es la multitud de marcas negras que giran en los bíceps expuestos del hombre y alrededor de su cuello, sin detenerse hasta que los tatuajes alcanzan su rostro. Todos sus amigos están igualmente tatuados. La mayoría de las personas, cuando obtienen una marca, tratan de esconderla, ya sea debajo de la ropa o con maquillaje, pero hay esos ciudadanos menos apetecibles, que eligen mostrar sus marcas. La tinta negra es como una insignia de honor para ellos, trofeos de los que estar orgullosos, y exhiben para que el mundo los vea.
Es preocupante que este tipo de personas no tengan problemas con obtener más marcas, por el contrario, ellos las buscan.
Todavía más preocupante aún, apenas están mirando a Jungkook, en cambio, están todos concentrados en Taehyung, quien sin su abrigo, también tiene todas sus marcas en exhibición.
Mierda

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BLACK MARKS [TAEKOOK]
Fanfiction♡TAEKOOK - KOOKV "Cada vez que cometes un pecado, una marca negra aparece en tu cuerpo". Jungkook siempre se ha estado metiendo en problemas, pero ni una sola vez se ha manifestado una marca en su cuerpo. Luego él conoce a Tae, un dulce chico que nu...