BLACK MARKS [TAEKOOK]

29.

Hace tanto frío afuera como antes, pero ahora Taehyung tiene un pañuelo rojo que la abuela insistió en darle antes de irse, envolviéndolo como si fuera un niño mucho más pequeño. Incluso había amenazado con regañarlos si Taehyung se resfriaba.

—Me gusta tu abuela —dice él, mientras se adentran en la noche, después de despedidas extensas y múltiples promesas de regresar lo antes posible y de cuidarsen a sí mismos y del otro. Una vez que la abuela estuvo satisfecha de que estaban envueltos apropiadamente, ella los dejó ir por su camino. Había sido todo lo que pudieron hacer para detenerla de forzarles más rebanadas de pastel en las manos.

—Pensé que lo harías, —sonríe Jungkook, y su aliento se empaña ante él en el frío aire nocturno—Ciertamente le gustas mucho —Agrega, y observa la cara de Taehyung iluminarse.

—¿L-lo hago? —Pregunta tímidamente, enterrando su rostro en la bufanda, pero no puede ocultar la mirada complacida en su rostro.

—Por supuesto, —Jungkook se ríe—ella te dio una porción más grande de pastel, ¿no es así? Así es como puedes detectar que eres su favorito.

—Estaba delicioso, —asiente Taehyung mientras vagan por la calle vacía—No puedo esperar para volver- —hace una pausa mirando a Jungkook—¿si te parece bien?

Jungkook parpadea, —por supuesto, —dice—la abuela nunca me dejaría descansar si no te traigo de vuelta para verla. Ya está lista para adoptarte.

—Lo espero con ganas, —dice Taehyung en voz baja—Creo que es bueno que seas tan cercano a ella.

Bajo el resplandor amarillo de las farolas, Jungkook ve que su expresión cambia y se vuelve algo más triste, con ojos ahora alicaídos.

—Realmente nunca conocí a mis abuelos.

—Oh, —Jungkook hace eco—Lo siento, Tae.

Taehyung simplemente se encoge de hombros, con la mitad inferior de su cara aún oculta detrás de la bufanda mientras sorbe.

—No lo hagas, —su voz es apagada y no está mirando a Jungkook, sino a la distancia—Eran muy... tradicionales en sus puntos de vista, creo. Creo que, si me vieran así, les rompería el corazón.

"Lo siento" ya no se siente como una palabra lo suficientemente grande, por lo que Jungkook opta por tomar la mano de Taehyung en cambio, a pesar del frío. Taehyung no se aleja, de hecho, él solo aprieta más fuerte. Caminan en silencio durante unos minutos, aunque parece que son horas, ya que simplemente caminan sin rumbo por el camino. No hay nadie alrededor ni tampoco coches, y el sonido del tráfico lejano está apagado. Las casas por las que pasan son oscuras y los sonidos de sus pasos hacen eco en la calle. Jungkook quiere gritar en el silencio.

No tener un rumbo lo hace sentir como si lo hubiesen dejado a la deriva sin ningún puerto o faro a la vista para llevarlo a casa, pero tampoco nada lo arrastra hacia abajo, solo es deriva. Lo único que lo mantiene conectado a tierra mientras que entran y salen de la luz de las farolas, es la cálida mano de Taehyung en la suya.

—¿Quieres ir a casa? —él pregunta.

—Realmente no.

—Yo tampoco —admite Jungkook mientras se detienen lentamente en una esquina desierta. En la distancia, el tráfico retumba, más alto ahora, pero el aire nocturno que los rodea es tranquilo y silencioso.

—Yo- —Taehyung comienza, mordiéndose el labio—Realmente no sé a dónde quiero ir, solamente, estoy cansado de sentirme atrapado, estoy cansado de sentir que no pertenezco a ninguna parte, solo estoy, —sus hombros se encorvan—Yo solo estoy cansado.

—En realidad tengo una idea, —dice Jungkook mordiéndose el labio—pero no estoy seguro de que te guste.

—No me importa, —la voz de Taehyung es firme, pero cuando continúa, su tono se vuelve más suave—Escuchar a tu abuela hablar allí, me hizo darme cuenta de algo.

—¿De qué? —Jungkook susurra, apretando su mano.

—Nunca he hecho ni una sola cosa imprudente en toda mi vida, —dice Taehyung mirando hacia abajo a las calles vacías—Así que no estoy seguro de lo que tienes en mente, pero sea lo que sea, cuenta conmigo en ello.

Jungkook se ríe. Taehyung lo mira con un brillo determinado en sus ojos y Jungkook toma su rostro entre sus manos, sin tener idea de lo que está haciendo. Siente el cálido aliento de Taehyung en su mejilla, y sabe lo que significa esa mirada.

—Está bien, —respira Jungkook, con su cara tan cerca de la de Taehyung—Pero si quieres irte en cualquier momento, me lo dices, ¿de acuerdo?

Taehyung asiente con su expresión en una mezcla de temor, emoción y curiosidad.

—¿Lo prometes?

—Lo prometo.

—Entonces vamos —dice Jungkook, tomando su mano y guiándolo hacia la noche.