BLACK MARKS [TAEKOOK]

18.

—Él era, bueno supongo que, de hecho, era mi mejor amigo, probablemente también el único —él se encuentra sonriendo y se siente más genuino, aunque solo sea genuinamente doloroso—Sin embargo, socios en crimen también funciona. No puedo decir si él fue una mala influencia para mí o si yo fui una mala influencia para él, supongo que de alguna manera los dos fuimos malos el uno para el otro, pero sin importar quién fue peor para quién, simplemente hicimos clic. Él me entendió como nadie más lo hizo, en un momento en que necesitaba, más que nada, a alguien que me entendiera y cuando estaba con él sentí que realmente estaba siendo yo. En casa y en la escuela tenía que ser este hijo perfecto, y lo odiaba. Pero con él, le mostré mi lado más feo y él lo aceptó —Jungkook se muerde el labio. Esta es la primera vez que habla de esto con alguien y se siente en carne viva como una herida nueva, incluso después de todos estos años—Con él no tenía que ser el hijo perfecto, ya no tenía que fingir más.

—¿Lo amaste? —Taehyung pregunta y Jungkook lo mira, estudiando su rostro. No hay ningún indicio de celos en los ojos de Taehyung, solo una suave curiosidad.

—Sí, —admite Jungkook tragando con dificultad—Creo que lo hice.

—¿Enamorado? —Taehyung pregunta, y otra vez Jungkook no puede detectar ninguna malicia en su expresión.

A pesar del hecho de que Taehyung no intenta dañarlo, se siente como si él tomara un cuchillo y lo clavara entre las costillas de Jungkook.

—Yo- —él hace una pausa, su cerebro se congela incapaz de forzar ninguna palabra más allá de sus labios. Piensa de nuevo, ve su rostro, siente su toque y se pregunta, ¿qué pudo haber sido?

—No lo sé —admite, y las palabras se sienten reales. Todos los sentimientos que tenía en ese momento eran confusos y generalmente se centraban en una forma u otra de autodestrucción—Éramos tan jóvenes, yo era más joven que él y probablemente es imposible de decir ahora, por lo que sé, él podría haberme visto como a un hermano menor, pero... creo que, de alguna manera, yo lo estaba.

Jungkook es consciente de que acaba de admitir que tal vez había estado enamorado de alguien más, a su alma gemela por sobre todas las personas, pero se prometió a sí mismo ser siempre honesto con Taehyung y, mientras se siente como si una vieja herida estuviera siendo abierta, una parte de él está feliz de finalmente admitirlo.

—¿Háblame de él? —Taehyung pide, y Jungkook se encuentra con ganas de abrirse más. Tal vez porque ha mantenido estos recuerdos prisioneros dentro de él durante tanto tiempo y finalmente es hora de liberarlos. Piensa de nuevo, recordando una extraña sonrisa que podría iluminar la puta habitación, y con eso en mente, se encuentra sonriendo también. Una de las consecuencias de enterrar todas las cosas malas que sucedieron fue que también enterró todas las cosas buenas.

—Por supuesto, creo que puedes rastrear nuestra historia bastante bien a través de tus marcas. Siempre que estuvimos juntos, siempre encontramos una manera de meternos en problemas —él roza el oso en el muslo de Taehyung—Este es del primer día que lo conocí.

—¿Qué hicieron ustedes, que hizo una marca? —Taehyung pregunta, y Jungkook siente en algún lugar de sus huesos que Taehyung debería estar más indignado, más molesto, pero luego recuerda que Taehyung no es él.

—Me enseñó a puentear un auto y luego nos fuimos de paseo —dice, y Taehyung asiente.

Jungkook no agrega que ese día fue uno de los mejores de su vida y que guarda el recuerdo de la velocidad, la aceleración y esa sonrisa peligrosa cerca de su corazón, como una bala alojada en sus suaves tejidos. Y mirando hacia atrás, incluso sabiendo cómo resultó todo, no se atreve a desear que hubieran tomado un camino diferente.