BLACK MARKS [TAEKOOK]

20.

» Te dije que Yoongi me enseñó todo lo que yo sabía sobre el robo de autos, desde irrumpirlos, cablearlos, hasta conducir las malditas cosas —Jungkook mantiene sus ojos cerrados mientras habla, y su mente tentativamente regresa a esa noche a pesar de lo mucho que él solo quiere cerrar aquello y olvidarlo.

» Me enseñó bien y yo era bueno, quiero decir, era realmente bueno —Jungkook continúa recordando la emoción de la velocidad—Nunca me molesté en tratar de obtener una licencia, pero supongo que me era algo natural. Me sentí bien siendo realmente bueno en algo, incluso si ese algo era solo ser un delincuente. No sé si eso tiene sentido, pero yo estaba extrañamente orgulloso cada vez que él me decía que lo hacía bien. No hicimos mucho con los autos, solo los manejamos, los devolvimos y fue divertido —Jungkook deja escapar una risa sin humor—Fue tan jodidamente divertido.

En su mente, todavía puede ver el rostro de Yoongi con tanta claridad, especialmente esa sonrisa brillante y orgullosa que mostraba cuando Jungkook hacía algo bien. Lo ve con tanto detalle, como si él fuera real y estuviera de pie ante él, y es difícil de creer que han pasado casi tres años desde la noche en que murió.

Taehyung no dice nada, no trata de llenar los silencios que dejan las pausas de Jungkook. Él sólo espera pacientemente. Las manos de Jungkook tiemblan de nuevo y está seguro de que, si le quedaba algo en el estómago, volvería a enfermarse.

—Yo era bueno, pero-pero esa noche llovió muy fuerte—A Jungkook le duele la mandíbula por apretarla tan fuerte—No-nosotros nunca debimos haber salido esa noche, era tan jodidamente peligroso, pero no nos importó, éramos tan arrogantes y confiados que nunca pensamos- —Jungkook se atraganta, cerrando los ojos con fuerza mientras su mente está llena de lluvia, metal y la risa de Yoongi, diciéndole que conduzca más rápido.

» Tienes que entender, —Jungkook exhala un suspiro tembloroso. Suena como si estuviera suplicando y supone de alguna manera lo está, rogándole a Taehyung que le crea, que lo entienda, aunque sea un poco—Nunca antes había pasado nada malo, condujimos cientos de veces y yo era tan bueno. Supongo que pensamos que nada malo nos podría pasar.

Taehyung no se ha movido desde que Jungkook comenzó a hablar. Simplemente se sienta con las piernas cruzadas en el suelo observándolo y Jungkook quiere acurrucarse en una bolita, pero no puede, ha comenzado y ahora sus pensamientos están fuera de control a toda velocidad y no puede frenarlos.

—Era tarde, —recuerda Jungkook centrándose en los detalles físicos, en lo que sabía que era real. Esto le ayudó a ignorar el dolor que tronaba en sus huesos—Condujimos el auto robado en una ruta que conocíamos bien. Juro que manejamos por ese camino, bajando por el bosque mil jodidas veces y nunca nada salió mal.

El hielo llena su pecho y él se está congelando o tal vez se está ahogando, ni siquiera está seguro. El recuerdo es tan vívido que puede sentir la lluvia en su piel, empapando su ropa, enfriándolo hasta los huesos, y en ese momento se siente terriblemente real.

» Estábamos conduciendo rápido, más rápido de lo habitual. Debimos haber dado esa vuelta cientos de veces, pero esa noche...

Jungkook tiembla y los recuerdos de esa noche se repiten una y otra vez como si estuvieran atrapados en un bucle. Pasó tanto tiempo haciendo todo lo posible para no recordar, y ahora no puede olvidar.

» Tomé el giro demasiado rápido, solo un poco demasiado rápido y con toda la lluvia en el camino, patinamos y no pude frenar, no pude recuperar el control a tiempo, lo intenté mucho, pero no pude —Jungkook deja escapar un suspiro vacilante, medio sollozo, medio suspiro. Él enrosca su mano temblorosa en un puño—Nos eché de la carretera, Tae, nos estrellamos contra una zanja y todo fue mi culpa.