BLACK MARKS [TAEKOOK]

35.

El mar de cuerpos se presiona a su alrededor cuando se detienen, y el bajo retumba en sus oídos.

—No sé cómo bailar, —Taehyung tiene que gritar, para que lo escuche por encima de la música—Nunca lo he hecho antes.

A Jungkook le duele el corazón cuando piensa en todas las cosas que Taehyung nunca ha experimentado por su culpa. Él se traga esa culpa y le da a Taehyung la mejor sonrisa que puede manejar.

—No es tan difícil, —le asegura—solo pon tus manos aquí —él se inclina para no tener que gritar, mientras guía las manos de Taehyung a sus hombros—¿De acuerdo?

Taehyung ajusta su agarre y asiente lentamente. Jungkook sonríe ante la mirada de profunda concentración en la cara de Taehyung, la misma expresión que él tiene cuando está estudiando.

—Entonces yo pondré mis manos aquí, —continúa Jungkook, moviendo sus manos para que descansen sobre la delgada cintura de Taehyung, sintiendo su calor a través del fino material de su camiseta—¿Está bien? —Él pregunta, buscando en la cara de Taehyung alguna pequeña señal de incomodidad, sin encontrar ninguna.

—Está bien, —Taehyung dice, y su discurso es un poco enredado—Está muy bien.

Taehyung mira hacia abajo tímidamente, y las puntas de sus orejas son de color rosa cuando agarra el hombro de Jungkook como si estuviera aferrándose a él, por su vida.

—Y ahora bailamos —murmura balanceándose, acercando el cuerpo de Taehyung.

No es el tipo de baile que Jungkook suele hacer en un club, no se presionan moviéndose contra el otro, ni tampoco hay manos curiosas a tientas, sino que él sostiene a Taehyung, mientras él entierra su cabeza en el cuello de Jungkook, con su cálido aliento en su piel. Se mueven juntos al ritmo de la música, pero todo lo que Jungkook escucha es el latido del corazón de Taehyung. Él murmura algo demasiado bajo como para que Jungkook escuche lo que dijo.

—¿Qué fue eso? —Él murmura, mirando a un hombre cuya mirada está viajando por el cuerpo de Taehyung. Su agarre en Taehyung se aprieta.

—La gente está mirando, —dice Taehyung más fuerte, moviendo la cabeza para que su voz no se pierda—No... no me gusta cuando miran —confiesa Taehyung, y es como si Jungkook lo estuviera viendo encogerse ante sus ojos, encorvando visiblemente sus hombros y agachando la cabeza para esconderse de la vista.

Ahí es cuando realmente la realidad golpea a Jungkook de que todos los días, sin importar a dónde él vaya o lo que haga, sin importar lo mundano o cotidiano que sea, ya sea el asistir a clase, ir a la tienda de comestibles o simplemente caminar por la calle, la gente se queda mirando. Le echan un vistazo y juzgan toda su personalidad. Incluso las miradas curiosas, aquellas con poca o ninguna mala intención detrás de ellas, deben haberlo hecho sentir como si hubiera vivido toda su vida bajo un microscopio. Jungkook no puede imaginar vivir así.

Y debido a su vínculo, él no tuvo que hacerlo.

—Taehyung, mírame, —él dice, insistiendo en voz baja—Mírame sólo a mí, ¿de acuerdo?

Taehyung levanta la cabeza para encontrarse con los ojos de Jungkook.

—No están mirando tus marcas, te están mirando a ti porque eres hermoso, —dice Jungkook, moviendo una mano para tomar el rostro de Taehyung—Todos aquí piensan que eres sexy, y probablemente también estén pensando por qué alguien como tú, se está molestando con alguien como yo.

Esto hace reír a Taehyung.

—No lo creo... —dice Taehyung, pero ahora está sonriendo, y su postura es más relajada ahora, con la tensión disminuyendo lentamente de sus hombros.

Antes de que Jungkook pueda responder, una voz detrás de Taehyung habla por encima de la música.

—Hola, bebé —Taehyung respinga cuando una mano se desliza alrededor de su estómago, y sus ojos se ensanchan en shock y confusión cuando un hombre alto se presiona detrás de él, sacándolo del alcance de Jungkook—Él tiene razón, lindura, —grita el hombre—¿por qué estar con él? Mejor ven a jugar conmigo.

Taehyung se retuerce en los brazos del hombre, pero él está borracho y es ajeno a su incomodidad.

—Oye, —ladra Jungkook—piérdete.

Los ojos del hombre caen sobre él y lo mira sin comprender por un segundo, antes de burlarse.

—Escucha, niño, ¿por qué no estás en casa? Ya se te pasó la hora de ir a dormir.

El cerebro de Jungkook reconoce cuando alguien está buscando una pelea, es como una alarma sonando en sus oídos que no se calla. Todo duele y pide golpear al hombre en su rostro presumido, sacarle los dientes a su boca sonriente, pero algo irrumpe sobre la bruma de ira que se asentó en su mente, y antes de que pueda terminar la idea, Taehyung se está alejando del hombre, tambaleándose de vuelta a los brazos de Jungkook. Él se obliga a calmarse, envolviendo su brazo alrededor de Taehyung.

El hombre los mira estúpidamente por un momento, antes de parpadear.

—No es tan bonito de todos modos, —dice—Sería mejor sin todas esas marcas.

El hombre se da vuelta y Jungkook está listo para matarlo justo aquí en la pista de baile de Jin, pero cuando va a seguirlo, siente que algo lo detiene. Él mira hacia atrás solo para ver a Taehyung tirando de su manga.

—Tae-

—No vale la pena, —dice él, agachando la cabeza—Él no vale la pena.

—Taehyung... —El corazón de Jungkook se hunde.

—Jungkook, —dice Taehyung sacudiendo la cabeza. Su voz se tambalea, pero su tono es firme—Por favor, solo déjalo ir —él levanta la vista, y lo mira con los ojos muy abiertos. Él le ofrece a Jungkook una pequeña sonrisa—No es como si no lo hubiera escuchado cientos de veces antes, de todos modos.

Jungkook traga.

—¿Podemos- podemos hacer otra cosa? —Taehyung pregunta, luciendo incómodo cuando las personas giran a su alrededor y lo rozan—¿Por favor?

Jungkook obliga a las emociones subiendo por su garganta, a bajar. No se trata de él, se trata de lo que Taehyung necesita.

—Está bien, —dice, respirando por la nariz. Mira a su alrededor, y sus ojos caen sobre una puerta al otro lado de la pista de baile—¿Sabes cómo jugar billar?

Act cuando ambos caps tengan 100 estrellitas. Gracias por la espera, fue un mes pesado~♥