BLACK MARKS [TAEKOOK]

24.

—¿Pensé que tenías trabajo? —Pregunta, sentándose en una de las sillas junto a la isla frente a Namjoon.

—Tenía, —responde su hermano con una pequeña sonrisa—pero me fui temprano para volver aquí para cuando ustedes finalmente despertaran.

Entonces es más tarde de lo que pensó Jungkook, y realmente se pasó todo el día durmiendo.

—¿Tostada? —Namjoon pregunta, y aunque no está particularmente hambriento, Jungkook no cree que vomite tampoco, así que asiente. Namjoon coloca un plato con dos rebanadas de pan tostado delante de él y él arremete. Come en silencio durante un minuto, antes de que su hermano hable.

—¿Ustedes dos están saliendo?

Jungkook se queda quieto a medio masticar, y mira a su hermano que está recostado casualmente contra el mostrador, con su expresión neutral como si solo estuviera ligeramente interesado. Pero Jungkook lo sabe, lo conoce mejor a él. Namjoon siempre ha sido perceptivo y solo hace preguntas cuando le importa la respuesta.

Que no es a menudo. Eran muy cercanos cuando niños, incluso mejores amigos, y Jungkook siempre admirará y amará a Namjoon como solo un hermano pequeño puede, pero él sabe que se han apartado a medida que se han ido haciendo mayores. Alejó a Namjoon de la misma manera que a todos los demás en su vida y, como a todos los demás, a Namjoon no le importó lo suficiente como para presionar de vuelta.

Que él se entrometa repentinamente en su vida personal de esta manera, cuando Jungkook puede contar con una mano la cantidad de veces que lo ha hecho antes, lo hace sentir incómodo. Especialmente porque está preguntando por Taehyung cuando todo entre ellos sigue siendo tan complicado, tan incierto como un acantilado que se erosiona bajo sus pies. ¿Estaban saliendo? ¿En pasado? ¿Ni siquiera cerca de eso? Sí, eran almas gemelas, pero ninguno se había atrevido a discutir más allá de eso. Jungkook quería decir que sí, deseaba que fuera cierto, pero ahora mismo él solo estaba agradecido de que Taehyung estuviera en el mismo edificio que él.

—¿Qué te hace preguntar eso? —Pregunta, aunque sabe que contrarrestar la pregunta de Namjoon con una pregunta probablemente solo agregará combustible a las sospechas que su hermano ya tiene, si no es que las confirma. Los ojos de Namjoon se estrechan.

—Le gustas —dice simplemente, y Jungkook siente que su corazón se detiene en su pecho.

—Oh, ¿sí? —Es difícil tragar de nuevo y las migajas de la tostada de repente parecen atraparse en su garganta. Namjoon todavía lo está mirando de cerca y todo lo que Jungkook quiere hacer es alejarse. Odia ser tan abierto con cualquiera, especialmente con Namjoon.

—Sí, —asiente con sinceridad—Puedes verlo en sus ojos cuando habla de ti, es una mirada suave —dice Namjoon, sin quitar los ojos de la cara de Jungkook. A su vez, Jungkook tiene su mirada fija firmemente en el plato frente a él, negándose a mirar hacia arriba porque le preocupa que, si mira a Namjoon, se romperá.

—Y tú no eres mejor, —continúa Namjoon, y Jungkook siente su rostro sonrojarse—Deberías haber visto tu expresión cuando entraste y lo viste, fue... —Namjoon se detiene por un momento—Era como si estuvieras maravillado por él.

Jungkook quiere negarlo, pero se da cuenta que no puede.

—¿Por qué te interesa? —El comentario resulta más rudo de lo que pretendía, pero no puede evitarlo, todos sus viejos mecanismos de defensa todavía están en su lugar, el impulso de cerrarse y asegurarse de que nadie pueda acercarse sigue siendo fuerte. Las paredes que lo rodean han sido golpeadas, pero han resistido la tormenta.

Jungkook ni siquiera puede recordar cómo era vivir sin esas paredes.

Él espera que Namjoon reaccione o se aleje frustrado como lo ha hecho en el pasado, pero para su sorpresa no lo hace. Se queda callado por un momento, pero luego asiente con calma.

—Supongo que me lo merecía.

Jungkook no sabe cómo reaccionar ante eso. Esto no suele ser cómo iban sus discusiones raras. Hablaron, no estuvieron de acuerdo y entonces uno de ellos se alejó. Fue así de simple. Todo esto es un territorio nuevo e inexplorado para ellos, por lo que Jungkook solo mantiene la boca cerrada para evitar decir algo de lo que pueda arrepentirse. El silencio es incómodo. Jungkook es tranquilo por naturaleza y odia las charlas por hablar, pero en ese momento siente la necesidad de llenar el silencio con algo, cualquier cosa.

Sin embargo, tiene la sensación de que Namjoon no ha terminado, así que espera a ver qué dirá su hermano a continuación.

Aun así, Namjoon no parece tener prisa por romper el silencio, para disgusto de Jungkook. En su lugar, se centra en agitar la taza de café en sus manos, y el sonido metálico de la cuchara golpeando el borde de cerámica es lo que llena la habitación. Los labios de Namjoon se fruncen en una pequeña mueca cuando habla nuevamente.

—Me encontré con Taehyung anoche —dice Namjoon, hablando con cuidado, deliberadamente.

—Oh —Jungkook no puede pensar en qué más decir, pero Namjoon no está buscando respuestas. Todavía.

—Sí, escuché que alguien se movía en la cocina, pensé que eras tú, pero cuando entré, vi que era Tae y él estaba bastante asustado.

Jungkook se tensa, enderezando su espalda y endureciendo sus hombros mientras mira a Namjoon, intentando en vano leer la expresión de su hermano y mantener la suya bajo control. Es infructuoso, cuando solían jugar a mantener cara de póquer con bocadillos, cuando niños, Namjoon lo vencía cada vez.

—¿Lo estaba? —Murmura, cuando se hizo evidente que Namjoon estaba esperando algún tipo de respuesta. No suena muy convincente incluso para él.

Jungkook conoce a su hermano lo suficientemente bien como para saber que él tampoco se lo está comprando. Namjoon le da una larga mirada antes de continuar, con los brazos cruzados sobre el pecho y una expresión seria. Todo hace que Jungkook se sienta como si estuviera siendo interrogado.

—Kook, tenemos que hablar.

Jungkook traga, pero su garganta está repentinamente demasiado seca. Él deja escapar un suspiro mientras intenta calmar su mente acelerada. Si se asustaba ahora, Namjoon lo vería y sabría que algo estaba mal, necesitaba mantener la calma.

—¿Acerca de? —Su voz lo más llana y no defensiva posible.

—Yo- —Namjoon comienza, pero retrocede, perdido. Jungkook observa mientras él vacila, tratando de no juguetear o hacer algo para revelar lo nervioso que está. Namjoon se rascó la nuca, mirando por las grandes ventanas del apartamento a la ciudad tendida debajo.

—Quería decir que lo siento.

Jungkook se queda boquiabierto frente a Namjoon. De todas las cosas que había estado esperando que dijera, esto no había sido una de ellas, ni siquiera estaba cerca.

—¿Por qué? —Se le escapa antes de que pueda evitarlo—¿Qué dijo Tae?

—Dijo... lo suficiente —dice Namjoon, lo que no alivia la fría incertidumbre en las entrañas de Jungkook.

No tiene palabras. Taehyung podría haberle dicho a Namjoon cualquier cosa, después de todo, ahora conocía cada uno de sus secretos. Ninguna parte de Jungkook estaba oculta de Taehyung y finalmente se está dando cuenta de lo aterrador que es eso. No se arrepiente exactamente, porque confía en Taehyung, pero confiar en otra persona tan profundamente es algo nuevo para Jungkook, y él aún está luchando por reconciliar esos sentimientos. No vuelve a hablar, no tiene idea de lo que Taehyung le dijo a Namjoon, así que depende de su hermano dirigir esta discusión donde quiera que elija.