BLACK MARKS [TAEKOOK]

28.

—¿Y le ayudaste? —Taehyung le pregunta, con una sonrisa que se forma en su rostro.

—Bueno, estaba harta de estar sentada allí, así que le dije que saltara y no derramara agua sobre mi tapicería. Luego lo llevé a la bahía y me senté con él al final del muelle mientras él liberaba las langostas en el agua. No sé si las langostas sobrevivieron, me gusta pensar que sí. Nos tomamos el tiempo para cortar las bandas de goma de sus garras y todo. Uno incluso pellizcó al abuelo de Jungkook en el dedo, y lo dejó con una cicatriz y todo. Pero incluso si no lo lograron, al menos eran libres —la sonrisa en el rostro de su abuela está llena de nostalgia y sus ojos están mirando más allá de ellos, a algo lejano.

—Creo que eso es increíble —dice Taehyung. Su profunda voz está llena de emoción y Jungkook piensa por un segundo que puede sentir su propio corazón hincharse en su pecho—Estoy seguro de que no importa qué, estuvieron contentas de regresar a su hogar, de al menos tener una oportunidad de hacerlo. Creo que eso es maravilloso.

—Yo también lo creo —dijo la abuela colocando su taza de té vacía en la mesa—Y después de eso, el resto, como dicen, es historia. Nos casamos casi dos años después, él todavía tenía la cicatriz en el dedo de la langosta que lo mordió, y yo me quedé con esto...

Para sorpresa de Jungkook, su abuela enrolla la manga de su bata para revelar su antebrazo y un tatuaje que nunca antes él había visto, una marca negra, pequeña y con forma de ola.

—¿Es ese-...

—¿El tatuaje que tu abuelo debió haber obtenido por robar las langostas? Porque sí, lo es.

—¡¿Tú y el abuelo eran almas gemelas?! —Jungkook no puede evitarlo, al quedar boquiabierto por el tatuaje de su abuela. Se desvaneció en su arrugada piel como el papel, pero no puede haber ninguna confusión de lo que es. Él ha escuchado la historia tantas veces, pero esta es la primera vez que escucha este final, y la expresión de asombro en la cara de Taehyung lo resume todo.

Jungkook supone que no debería estar demasiado sorprendido, después de todo, su abuela parecía saber todo sobre los vínculos, sobre las almas gemelas y cómo funcionaban sus marcas, pero de alguna manera, él nunca hizo la conexión hasta que ella reveló sus marcas. Taehyung lo mira de reojo, como si le preguntara si lo sabía, pero Jungkook solo sacude la cabeza.

—Sí, parece que compartimos ese vínculo —responde ella, volviendo a bajar la manga ocultando la marca una vez más.

—Todavía tienes sus marcas —señala Taehyung en voz baja, en algún lugar entre una declaración y una pregunta.

—Sí, lo hago y él llevó mis marcas toda su vida —dice ella.

—Oh, —susurra Taehyung, apenas más fuerte que un suspiro mientras aprende lo que Jungkook ya sabía. Jungkook hace una mueca, la abuela le da a Taehyung una sonrisa triste, y Jungkook no puede soportar mirarlos más—¿Cómo lo perdonaste? —Él pregunta, mirando fijamente sus puños apretados—después de que te diste cuenta, ¿cómo fuiste capaz de amarlo todavía?

Él es consciente de que ambos lo están mirando ahora. Las puntas de sus orejas están ardiendo y, si no fuera tan cobarde, habría mirado hacia arriba y se hubiera encontrado con los ojos de Taehyung.

—Por la forma en que lo vi, —dice la abuela después de un agonizante momento de silencio—No había mucho que perdonar, no era su culpa. Por supuesto, también hubo ira cuando me enteré, y tuve miedo —la voz de la abuela sonaba muy lejana—en aquellos días no era aceptable para una dama tener marcas, mis padres hubieran estado furiosos si alguna vez las hubieran visto, así que las mantuve ocultas, no fue demasiado difícil, tu abuelo era un buen hombre. Después de descubrir lo que nos estaba pasando, hizo todo lo posible para mantenerse fuera de los problemas —Jungkook se atreve a mirar la cara de su abuela. Ella sonríe serenamente, con las manos cruzadas ante ella—También me enseñó una lección importante; no puedes cambiar el pasado, solo puedes seguir adelante. Aprendes, creces, te renuevas, mejoras y, finalmente, deja de doler tanto.