Capítulo 13

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Luego de haber pasado un día maravilloso con él, sin contar el momento tan desagradable con Saúl el resto estuvo perfecto, luego de eso montamos el resto de las atracciones y ya cuando estaba entrando la noche me llevo a cenar al mismo restaurante que llevamos a cabo el plan me dijo que le gustaba la comida de ahí.

Tras la cena, me dejo en mi casa, se nos hizo bastante tarde eran pasadas de las 11pm, pero eso no tiene importancia a nadie le importa nada en lo que a mi refiere, y no es por ser dramática es la verdad, hace mucho que no cruzo palabra con mis padres y si a ellos yo no les intereso a mí tampoco me va a importar nada y mi hermano últimamente anda perdido.

Cuando se estaciona me abre la puerta del auto para ayudarme a bajar y ninguno de los dos sabe que decir.

— ¿Puede haber segunda vez? —Me dice.

— Claro que sí, estoy ansiosa por conocer ese lugar que me dijiste que no me llevaste hoy— le digo con total sinceridad.

— Que curiosa eres Bella, — me dice y en ese momento me recuerdo de su último mensaje y no se lo pregunte durante el día.

— Se me olvido volvértelo a preguntar hoy, me acabo de acordar porque me llamaste Bella, ¿Por qué solo me llamas así cuando estamos solos? —Le digo.

— Porque sé que hay alguna razón para que se lo hayas prohibidos a tus amigos y a mí me lo permitas, aún no me lo has dicho y espero pacientemente a que ese momento llegue— vaya que considerado de su parte.

—Yo también espero algún día poder contártelo— le digo sinceramente, porque la verdad si quiero decírselo.

Nos miramos durante un rato que se me hace una eternidad porque mi mira de una manera tan profunda como si quisiera atravesarme con la mirada, como  si quisiera ver lo que escondo por dentro solo con una mirada y sentir lo que estoy sintiendo, es algo que no puedo explicar, no lo sé, quisiera que su mirada lo pudiera ver todo para así evitar tener que contarle una historia que no tuvo el "felices para siempre", levanto mi vista que no me había dado cuenta que estaba en el suelo y nuestras miradas se conectan en ese instante.

Lo veo que se va acercando a mi cada vez más y más cerca y creo que me va a besaron dios si, bésame, y en eso me acuerdo de la canción del cangrejo de Ariel para que el príncipe la besara será igual ahora que algo en su cabeza le está diciendo que me bese, vamos bésame veo que se sigue acercando y cierro mis ojos y entonces que pasa.

Pues que me besa, pero en la mejilla y yo abro mis ojos decepcionada, si bastante, pero bueno todo pasa por algo y si no pasó ahora pues por algo será ¿No creen?

El me ve y sonríe y yo pues que voy hacer más que responderle de la misma manera.

— Nos vemos en clase Bella— me dice y se va.

Luego de que mi príncipe no azul se vaya en su noble corcel— el sarcasmo presente— la princesa Bella se retira a sus aposentos, rebusco mi bolso mis llaves hasta que logro encontrarlas, al abrir la puerta todo está oscuro, pero una vez que pongo un pie en la sala para ir directo a mi cuarto la luz se enciende y dos pares de ojos me están mirando, y cuando veo son mis padres, estoy sorprendida realmente hace tiempo que no les veía la cara.

— ¿Qué horas son estas de llegar a la casa Isabella? —Me dice mi adorada madre y yo que hago pues suelto una carcajada, pero con que moral se le ocurre ponerse a pedirme explicaciones.

— ¿De qué te ríes Bella? —Esta vez habla mi padre, pero en tono de que está enfadado y me vale y sigo riendo ellos me ven con cara de que me pasa.

— ¿Quiénes se creen ustedes para pedirme explicaciones? Hace mucho tiempo deje de darlas, hace tiempo, cuando mi familia dejo de interesarse por mí, así que no vengan ahora a pedirme cuentas, que para que lo sepan, no les voy a dar. —Digo al tiempo que volteo para ir hacia mi cuarto pero mi madre me toma del brazo para evitar que me vaya.

Isabella (COMPLETA. EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora