En la noche Saúl y Marcos nos sorprenden cuando dicen que harán la cena, y aunque les quedo delicioso la cocina era un chiquero, todo desordenado, platos por doquier, carne, por un lado, vegetales por otro y como eso más.
Mientras nosotras limpiamos el desastre ellos salieron a comprarnos dulces, helados y postres para compensarnos. Marcos llegó con mi amado helado de chocolate, lo raro es que traía dos y a él no le gustaba tanto, bueno más para mí y las chicas comían pastel.
Eran aproximadamente las 10 pm cuando Saúl propuso jugar a un juego en pareja, consistía en ponernos en círculo con nuestra pareja de un lado y del otro, la parte de la pareja del mismo sexo es decir yo marcos y a su lado Saúl y a mi lado Vero luego Liam con mi hermano y por ultimo Lu al lado de Sofi cuando estuvimos acomodados Saúl explicó que el pie derecho debía tocar siempre uno de los dos pies de su pareja y el otro al resto, estaba fácil, hasta que empezamos a jugar, porque mi pie no podía moverse del pie de Marco y era difícil alcanzar a alguien cerca cuando todos se movieron, el clic de la cuestión estaba en que no podíamos tocar el suelo y si perdía un miembro de la pareja el otro también estaba fuera y el castigo para ello era mientras el resto estaba en el pueblo la pareja perdedora se quedaba limpiando toda la casa.
Puf que guerra había en aquella sala, es obvio nadie quería perderse la excursión al pueblo, yo y Axel nos habíamos tambaleado más de una vez y estuve a punto de caerme y entonces, es cuando pasa, cuando pongo la punta de mi pie en el Liam, Marcos sube el otro pie por encima de la pierna mía que esta junto a la suya para tocar a quien sabe el diablo y cuando veo es Luciana que es la que más lejos está, lo que hace que me tambalee, pierda el control y caiga al suelo arrastrando a Marcos conmigo y de paso a mi hermano, aunque me estaba cagando de la risa, no me apetecía quedarme a limpiar, pero ni modo es lo que toca.
Estábamos en el cuarto después de habernos dado juntos una ducha de agua caliente, juntos, cabe mencionar que lo hicimos dentro de la ducha allí de pie, pensé que sería tremendamente incómodo, lo es, pero se olvida cuando el placer llega, ya el agua caliente como que no hacía mucha falta gracias a ello. Nos habíamos acostados en la cama abrazados y con un frío de los cojones.
— Siento haber perdido el juego, nos toca limpiar por mi culpa. — Digo y él se echa a reír.
—No te preocupes, nosotros aquí también nos vamos a divertir limpiando — lo miré rara porque no sé qué tipo de diversión le ve él a estar con la fregona de un lado a otro.
Cuando iba a responder me alzo sentándome a horcajadas sobre él, su mano recorrió mi espalda, temblé, tenía tremendo frío y tiró sobre mí el edredón, yo andaba vestida con un vestido de dormir y él solo traía su bóxer, seguimos besándonos, así como estábamos hasta que empiezo a sentir calor cuando su mano va a entre mis piernas y jadeo bajito, realmente no quiero más comentario sobre cuanto grito, lo haré cuando estemos a solas, sin nadie que pueda escucharnos.
Mi vestido desaparece y rasga el tanga que uso, gruño y promete comprarme otro, tira de mi cuerpo para acostarme sobre la cama, quita el edredón de encima nuestro pues ahora lo que menos tenía era frío, su mano va a mesita de noche y saca el otro helado de chocolate que no se en que momento trajo. Me unta el helado el todo el cuerpo y me saborea lentamente haciéndome retorcerme de gusto, nunca imaginé que algo tan simple podía convertirse en algo tan erótico. Su lengua continúa un camino hasta llegar a mi sexo y la mezcla de mi calor con el helado frío hace una mezcla exquisita que me hace delirar y jadear su nombre una y otra vez.
Marcos parece hambriento mientras devora el helado que escurre entre mis piernas, hasta que ya no puedo más y de un ágil movimiento lo tumbo y su virilidad esta frente a mí, me alzo y me dejo caer sobre su cuerpo. Cuando lo tengo todo dentro de mí, sigo estando arriba y a pesar de no tener ni puta idea de que hacer me empiezo a mover, no rápido sino despacio, la sensación es distinta siento que llega hasta lo recóndito de mi ser, es increíble y diferente, pero igual de placentero, su mano se posa en mi cintura para ayudarme y de paso enseñarme, realmente los jadeos de Marcos en mi oído me hacen sentir sexy y poderosa, aumento el ritmo dejándome llevar, hasta que sintió que un cosquilleo comienza a subir y a subir cada vez más pasando por todo mi cuerpo, me siento perdida en las sensaciones, puede sentir que Marcos esta igual y cuando siento que voy a explotar oculto mi rostro en el cuello de Marcos. Me aprieta fuerte contra su cuerpo y colapsamos juntos. Nos quedamos abrazados por unos minutos.
—Eres impresionante — dice Marcos después de un pequeño descanso y me encanta lo que me dice—eres la mujer con quien más he disfrutado, con las demás tenía sexo, contigo hago el amor y es la sensación más hermosa y perfecta del mundo, te quiero Bella, haré todo lo necesario por merecerte, y no sé si estoy a tu altura. —dice y las lágrimas salieron a cascadas de mis ojos, jamás creí escuchar de alguien palabras como esas tan pronto. Es una promesa de ser única, que, aunque no haya sido la única mujer de su vida soy la única que llegó a su alma a su corazón, estoy feliz.
—Yo también te quiero Marcos, no tengo que compararlo, pero me siento alguien diferente a tu lado, me siento quien realmente quiero ser, a tu lado se van las inseguridades y todo lo malo, contigo todo es perfecto, todo de ti lo amo, desde tu exterior hasta el mayor defecto que tengas, eres lo que secretamente siempre desee encontrar.
— Te quiero como no tienes idea— dice Marcos.
Luego de esas hermosas palabras dormimos toda la noche, cada momento a su lado es un torbellino de felicidad que no termina, me siento la mujer más dichosa del planeta. Y yo que pensaba que nunca tendría o sentiría algo así y a pesar de todas las dificultades que tuvo nuestra relación para que sea lo que es ahora, no me arrepiento en lo absoluto de haber pasado por todo con aquello si el final era este.
A la mañana siguiente me despierto con un beso de Marcos y sonrió.
—Estas hermosa recién levantada—dice—mierda eres hermosa en todo momento, la criatura más hermosa que he tenido el placer de contemplar. —mierda, cada palabra me mata, pero eso de hermosa recién levantada es la mentira más linda del mundo.
— Con pelos de loca, la almohada marcada en la cara soy todo menos hermosa—le digo riendo.
—Aun así, eres preciosa, tú cara, tu cabello enmarañado todo—dice besando y acostándome en la cama mientras me besa, cuando mete su cuerpo entre mis piernas, llaman a la puerta.
—Hey chicos levántense y prepárense para desayunar que casi nos vamos al pueblo. — Dice Verónica desde el otro lado de la puerta.
—Vale, vale, en 15 minutos nos unimos-?—digo y cuando escucho que está lo suficientemente alejada miro a Marcos—dale sal de encima de mí y salgamos—digo, aunque tengo ganas de todo menos de salir y todo lo incluye a él, ¡¡¡Dios que estoy pensando!!! Siento mi cara roja menos mal que esos bichos vampiros no existen y que Marcos no es uno de ellos para que no pueda saber que pienso.
—¿En qué estás pensando pequeña viciosa? —Dice sonriendo.
—Nada—digo mientras me visto.
—Si claro, estabas teniendo pensamientos pecaminosos conmigo, ¿A qué sí? —Dice burlón
—No—dios o debo de ser muy transparente o él definitivamente me lee sin necesidad de ser vampiro...
Salimos con el resto y desayunamos, y a la hora de irse, yo estoy un poco bajoneada, incluso proponen que vayamos, pero Marcos niega...sonriendo.
— ¿Por qué dijiste que no? —Digo y él sonríe y se me acerca
— Porque nosotros tenemos un tour que dar por la casa — me susurra en el oído con la voz rasposa. Yo me sonrojo sin poder evitarlo. — Cámbiate de ropa.
—¿Cómo dices?
— Ponte el traje de baño. —Susurra y voy a la habitación a cambiarme y salgo a la sala. Marcos me hace un escaneo enterito y me da pena a pesar de que ya me ha visto desnuda.
— Creo que no llegaremos a la piscina- dice acercándose a mi como un lobo se acerca a su presa...
Una vez en la piscina nos dedicamos amarnos una y otra vez. Me sentía tan perfecta a su lado que no cabía de felicidad. A veces tenía deseos de decirle Te amo, pero no sabía cómo reaccionaría y no quiero asustarlo.
El resto de las vacaciones fueron extraordinarias. Mejor no pudo ser. Estaba feliz, no necesita nada más que a Marcos. Cuando regresamos Marcos insistió en conocer a mis padres por lo que la cena de navidad nos invitó a pasarla juntos. Al principio estaba algo nerviosa, mi padre estaba muy serio, pero todo estuvo perfecto. Nuestros padres se llevaron muy bien y estaban de acuerdo con nuestra relación. Y así rodeada de felicidad comenzamos el nuevo año. Un nuevo año que traería más acontecimientos que pondría a prueba nuevamente nuestro amor.
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Isabella (COMPLETA. EN EDICIÓN)
Ficção AdolescenteIsabella es una chica de 17 años que esta apunto de terminar el instituto y tras haber sufrido su primera decepción amorosa pensó que nunca lo olvidaría, pero siempre esta ese alguien que nos hace ver lo equivocados que estábamos. Esta no es la típ...