Capítulo 22

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Estoy literalmente en una nube, en las estrellas en la galaxia entera. No quepo en mi de alegría, que día que he tenido pero el final ha sido perfecto, no lo cambio por nada del mundo. Estuve llamando a Verónica toda la noche y la muy...no me respondió, 10 llamadas y ni caso me hace.

Luego que llegue a casa mis padres me veían con cara de pocos amigos, pero me valió, nadie, absolutamente nadie me iba arruinar lo feliz que yo estaba en este preciso momento, simplemente los di por locos y no escuche nadita de lo que decían.

Mi hermano luego de la regañada, me miro extraño, fue gracioso ver si cara ante mi rostro que irradia felicidad. Decidí que por el momento no le diría nada a mis padres, es muy pronto y aunque tengo muchas expectativas con Marcos, tengo que esperar un poco para ver que de verdad nuestra relación va a funcionar, vaya he dicho "nuestra relación"¡¡Estoy loca!!

Dormí como toda una princesa, me levante igual de relajada y contenta, por primera vez no me levanto mosqueada por tener que levantarme temprano, venga que a nadie le gusta y no soy la excepción de la regla, pero hoy, me vale.

Luego de hacer la rutina de cada mañana, estoy lista, me veo en el espejo, pero la diferencia es la que la sonrisa, me hace sentir distinta, venga que el amor a algunas nos da fuerte y yo encabezo la lista. Desayuno un jugo con unas tostadas, recibo el mensaje de Marcos que dice que me espera, salgo a mi cuarto a lavarme los dientes, tomo mi mochila y salgo de casa rápido. En cuanto me subo le doy un beso de buenos días y él me sonríe como siempre.

— ¿Qué tal estas preciosa? — Uff, ¡Qué fuerte! Ahora me dice preciosa.

— Todo bien nene— Le digo, uff, nene, ¿De dónde he sacado eso?

— Así que nene, ok me puedes decir como quieras, pero solo cuando estemos a solas— dice y me rio, es obvio que no le voy a decir así delante de nadie, ¡Qué pena! Nada más de imaginarme la cara de cualquiera por ejemplo del mismo Liam, me parto de risa.

— ¿De qué te ríes? —Vuelve hablar Marcos.

— Me he imaginado la cara de Liam si suelto eso de nene delante de los chicos, se van a reír durante horas— digo mientras me río y el me acompaña.

El camino en auto no es muy largo solo unos 20 minutos, sí está cerca, así que en auto es mucho más rápido. Al llegar al instituto, Marcos estaciona su auto donde siempre, Liam y mi amiga la que ayer no le dio su reverenda gana de responder el puto teléfono, en cuanto salgo del auto me ve con una sonrisa al igual que Liam a su amigo y este que es mi novio lo mira con complicidad, Vero se zafa del agarre de su novio y viene a mi encuentro.

—Parece que alguien tiene algo que contarme—dice con una sonrisa picarona.

— Pues sí, pero ayer no te dio la gana de responder el celular para poder contarte. —Digo y la miro, pero entonces ella se sonroja, oh, oh, ¿Me he perdido de algo?

— Eh, esto, es que..., el problema es que, es...— Dice tartamudeando demasiado...

— Pero venga mujer suéltalo ya, y deja de tartamudear— digo y veo como los pocos estudiantes que hay en el estacionamiento me están mirando, y me doy cuenta de que hemos llegado relativamente temprano.

—Joder Isabella no grites— dice mi amiga.

— Bueno pues dime de una vez que es lo que pasa. —Digo y ella se vuelve a poner roja.


— Pues el problema es que...es que— pero levanto mi mano para pararla.

— Si sigues tartamudeando te voy a dar un guantazo por primera del desde que somos amigas, te digo muy en serio.

— Ok, pero no me interrumpas vale— dice y asiento, tratando de serenarme, venga que mi paciencia está al borde del colapso— ayer estaba en casa de Liam— dice y que tiene, yo igual estaba en casa de Marcos— estábamos solos—dice y creo que estoy empezando a imaginarme cosas, pero como prometí, no la interrumpo— y una cosa llevo a la otra y pues— ahí, si no pude callarme.

— Tuviste sexo con Liam— le digo bajito, venga que hace un rato me pase, pero bien pasada.

— No, no, no, pero te juro que falto poco, y yo no pensaba detenerlo—dice y me asombro, vaya tuvo que estar bueno lo que hicieron para no querer detenerse.

—Te puedo preguntar, ¿Hasta donde llegaron? —Le digo.

—Pues segunda base— dice y abro los ojos pues si bien poco les faltó para que tuvieran sexo.

— Bueno lo único que te voy a decir es que uses condón—digo y se empieza a reír, pero, ¿Por qué? — ¿Por qué ríes?

—No lo se me ha dado gracia, pero eso ya lo sé, y ahora dime tú, ¿Qué ha pasado con Marcos?

— Antes dime algo que no me ha quedado claro, has dicho que falto poco para...pues eso—  la miro y asiente—  ¿Que los hizo detenerse? —termino preguntando, porque venga que cosa más inoportuna.

—Tú— ¡Qué cosa! —Tu primera llamada, nos cortó un poco el rollo, pero ya la segunda y la tercera fue completo—hay dios mío ahora la que esta roja soy yo.

—Perdóname Vero, yo...— Pero que le digo, joder que la próxima que a la primera me cuelguen, ¡No llamo más! Ahora como miro a Liam a la cara. — En serio nena, no lo vuelvo hacer, ¡Lo juro!

—No pasa nada—dice restándole importancia, es una mentirosa, no me imagino a esos dos calien..., oh Isabella deja de pensar estupideces.

Antes de que Verónica vuelva hablar, llegan Liam y Marcos a nuestro lado, yo como toda una idiota me le quedo mirando a Liam, ¡Qué pena! Nada más de imaginármelo me dan ganas de que me trague la tierra. Liam me ve raro al igual que Marcos. Verónica me da un codazo sabiendo lo que estoy pensando.

Voy al lado de Marcos y lo miro fijo para luego coger su mano él me ve con asombro y no entiendo por qué, ¿Habrá pensado que quería esconder nuestro noviazgo? Debo hablar con él para preguntarle al respecto.

A medida que vamos avanzando, todas las miradas se posan en nosotros, ¡Pero bueno que nunca han visto una pareja tomada de la mano! Qué forma de vernos más ridícula, seguimos caminando y en cuanto paso por el lado de Ariadna y sus chicas oigo algo así.

Debe de estar jugando con ella como lo hizo Nicolás.

Eso me cae como un balde de agua de fría...Isabella venga no te hagas ideas en la cabeza y no la escuches, pero como si mi cabeza no quisiera obedecerme, me suelto del agarre de Marcos me pongo a correr, llego a los baños de chicas y entro, me meto aun cubículo y empiezo a llorar, ¿Por qué no puedo dejar las malditas inseguridades? Superé a Nicolás, pero no superé lo que me hizo. Sigo llorando, no puedo es algo más fuerte que yo y siento como abren la puerta bien, estoy en problemas si algún profesor me ve en el baño y no en el salón de clases me van a dar una buena.

Levanto la vista y veo a Marcos, no  piensen mal, deje el cubículo abierto, él se pone a mi altura, pasa su mano por mi mejilla para quitar una lágrima que está resbalando por esta besa mi frente.

—Bella, mi amor, no te pongas así, no le des importancia a sus comentarios, ni dejes que te lastimen de esta forma—me dice suavemente—mi amor, mírame—dice y lo hago—necesito saber qué fue lo que paso para que ese comentario te haya afectado de esa forma, sé que está relacionado con Nicolás. —Dice y mi cabeza es todo un torbellino, sé que debo decirle para que me entienda, pero no sé qué es lo que me hace que dude, quizás es solo porque ha sido la peor experiencia de mi vida.

BUENO, YA EMPEZARON LOS PROBLEMAS,Y SOLO EMPEZAMOS,RECUERDEN QUE AUN NO SE RESUELVE LA COSA CON SUS AMIGOS Y A PESAR DE QUE LA HISTORIA SE CENTRA EN ISABELLA SUS AMIGOS FORMAN PARTE DE ELLA,ADEMÁS ESTA SU HERMANO,LOS PROBLEMAS FAMILIARES AÚN NOS QUEDA CAMINO ESPERO QUE LES ESTE GUSTANDO HASTA AHORA LA HISTORIA.

BESITOS KYA.❤😘

Isabella (COMPLETA. EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora