Capítulo 18

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Que mal esta todo, realmente me siento culpable, a veces, o la mayoría, pienso eso y no sé por qué.

Lo único bueno, que no es tan así son los trabajos de la escuela que mantiene mi mente ocupada en lo que es realmente importante.

Iba camino a mi clase de literatura, aún después del tiempo que ha pasado me resulta realmente incómodo verlo a él sobre todo porque no pone el mínimo interés en la clase que imparte la profesora se dedica a mirarme para llamar mi atención y eso me pone nerviosa y para colmo de males, Nicolás también ha estado muy pendiente de mi durante esta clase y no lo entiendo.

La clase se hace cada minuto más interminable, parece que el tiempo pasa a cámara lenta y cada vez que miro el maldito reloj solo ha pasado un minuto, es desesperante.

Para finalizar la clase la profesora orienta un trabajo en parejas, ya sabía del trabajo, lo había comentado, pero lo que no sabía era que iba mandarlo en parejas, porque sinceramente prefiero hacerlos sola a excepción cuando es con Vero, pero fuera de ella no me gusta hacerlo con nadie más, no me llamen estirada, pero mis compañeros de clase no es como que sean muy interesados en los trabajos extraescolares y entonces termino haciendo yo sola el trabajo y aunque no haga nada, él saca su nota con algo que hice yo y venga que puede pasar una vez, dos; pero no siempre.

La profesora comienza con la explicación de lo que tenemos que hacer, no es complicado, solo es la lectura de un poema y dar un resumen y explicaciones sobre de que trata y el mensaje que nos quiere transmitir, aclara que no muy largo, que solo cuatro páginas porque además debemos hacer reseña del autor, es un trabajo sencillo y complicado a la vez porque ese tipo de poemas es necesario leerlo unas cien veces, bueno, no para tanto, pero si unas siete u ocho para comenzar a tener una idea de lo que trata, pero ahí no para, hay veces que de tantas veces leerlo me lo termino aprendiendo, pero solo los poemas, ojo.

Después de ello comienza a decir las parejas y aprieto mis manos, rogando porque no me toque con ninguno de los dos personajes, suspiro aliviada cuando menciona a Nicolás que le toca con una de las de su grupo de amigos, pero eso se esfuma cuando dice que me toca con Marcos.

Genial, simplemente genial ¿Por qué me haces esto dios? Cuando la profesora ha acabado, hago el intento por ir hablar con ella para hacerlo sola, pero dice que no hay cambios y suspiro frustrada, entonces veo a Marcos con una estúpida sonrisa en los labios, idiota y mil veces idiota, ¿Qué diablos pretende?

En cuanto suena el timbre salgo como alma que lleva el diablo, tengo que cambiar mis libros para la siguiente clase, ya que no me dio tiempo antes, justo cuando cierto mi casillero, me llevo un buen susto porque Marcos esta recostado al lado de este, ¿Dónde estaba yo que no me di cuenta?

Lo miro, me mira y finalmente se decide abrir la boca.

— Hola—dice con esa sonrisa.

—Tengo prisa, adiós— digo al tiempo que hago el intento por irme, pero él me lo impide, me planta delante de él como anteriormente estaba.

—Tenemos que hablar de cómo vamos hacer el trabajo.

— Lo haré sola, no te preocupes, te incluiré como que participaste y te mando un resumen para que lo leas y te lo estudies.— No pienso hacer nada con él, no lo quiero cerca, lo quiero diez metros lejos de mí, llámenme exagerada o lo que quieran, pero si les hubiera pasado hicieran lo mismo o quizás no, pero yo sí.

—Claro que no, yo también quiero hacerlo, es en equipo— dice despacio separando en sílaba la palabra.

— ¡¡Maldición Marcos!! ¡¡Déjame en paz!!— Le digo.

— No puedo y no lo haré, me conoces poco Bella y no voy a parar hasta hablar contigo, haré lo que tenga que hacer— dice.

— No— digo segura sin dar mi brazo a torcer.

— Si no lo haces conmigo, lo haré solo y le diré a la profesora que no quisiste hacer el trabajo, cosa que le extrañara porque la convencí de que nos pusiera juntos porque quiero conquistarte—abro mis ojos sin poder creérmelo. Manipuló a la profesora, con una buena mentira, debo admitir, pero de que está loco, lo está ¡Yo lo mato! Bien muerto que lo dejo. Por otro lado, si hace eso lo primero, es que voy a reprobar el trabajo y aunque no es el fin del mundo no me gusta y entonces esta lo otro que le dijo...

—Eres un idiota—le digo.

— Un idiota que te gusta— lo miro asombrada, este no es el Marcos que yo conozco.

—Te equivocas— digo.

—Te veo en la salida para ir hacer el trabajo hoy. — Me dice desviándose completamente de lo que estamos hablando y mejor así.

—No, lo comenzaremos mañana, después de clases—ya que me obliga hacerlo con él, será a mi manera, como quiera, donde quiera y cuando quiera, vamos que para chulita yo.

—Ok, nos vemos mañana Bella—me dice y sorprendiéndome me da un beso en la mejilla.

Después de las clases estoy con Verónica caminando a casa ya que hoy Liam tenía algo que hacer en la escuela y no podían irse juntos íbamos platicando normal hasta que me pregunta.

— ¿Y qué tal con Marcos en literatura? —La fulmino con la mirada— Oye no me mires así, no debe ser fácil verlo en las clases— finaliza.


—Pues pésimo,— para que mentirle, a ella es a la única que puedo contarle la verdad— mandaron un trabajo en pareja y mi mala suerte es tal que nos tocó juntos—termino y la miro, pero ella no parece sorprendida. — ¿Lo sabías? —Le pregunto directa.

— Sí, me lo dijo Liam, pero quería que lo hicieras, pero al ver que tú nada te pregunté ¿Acaso ya no confías en mí?

—No seas tonta, claro que confío en ti, es que...— las palabras se atoran en mi garganta. — Es que no sé cómo llevar esto, ¿Por qué se alejó así Vero? Me confundió más sabes— y me miro—  me dijo cosas que no pensé escuchar de él, me hablo como el chico este con el ego por los cielos, muy seguro de sí—y ella adivinando lo que pienso habla.

—Isa, Marcos no es Nicolás, deja de comparar a todos con ese mequetrefe, respecto a Marcos no creo que sea esa clase de chico, solo quiso hacerte entender que no se rendiría— sí, puede que tenga razón.

—Bueno, pero no sé qué esperar de todo esto—digo.

—Déjate llevar— dice.

—Tengo miedo Verónica— le digo sincerándome, y ella sonríe levemente.

— Es normal nena, cuando conocí a Liam estaba igual, en la cita en la que nos dimos nuestro primer beso, estaba hecha un lío, no sé porque, pero tenía miedo de que algo pasara, sí que drama— dice y sonrió— es solo dejarte llevar y él se dio cuenta, Liam supo leerme Isa, me dijo palabras reconfortantes que hicieron que todo lo que pasará por mi cabeza quedara en el olvido, haz lo mismo, dejarlo que el guíe la situación, pero una vez las cartas estén sobre la mesa vuelve a tomar las riendas—me dice.

—Gracias nena—le digo.

En cuanto llegue a casa las palabras de Vero aún retumban en mi mente, estaba en la sala, con mi mente en otro planeta no dejo de dar vueltas a lo mismo y entonces decido hacerle caso. Ya veremos qué pasa.

El día siguiente pasa sin novedades, pero, aunque no lo quiera admitir en voz alta estoy nerviosa, esta tarde me reuniré con Marcos para el trabajo de literatura.

Verónica se dio cuenta de mis nervios durante la hora del almuerzo y trato de tranquilizarme, pero creo que no fue de mucha ayuda.

Cuando voy a la salida a mi encuentro con Marcos alguien agarra mi brazo y me detiene, me asombro por el acto sin darme cuenta de quién es. Cuando alzo la vista veo a Nicolás.

BUENO AQUI OTRO CAP,¿QUE QUERRÁ NICOLÁS AHORA?

BESITOS KYA❤😘

Isabella (COMPLETA. EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora