Capítulo 15

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Vuelve a detenerse, del segundo beso, pero que tonta estoy ¡¡¡Que los estoy contando!!!, él toma mi rostro entre sus manos y pega mi frente a la suya al tiempo que cierra sus ojos.

— Nunca diría que es un error, —abro mis ojos en ese momento, pero no me despego de él, estoy sorprendida, ¿Tan tonta estoy que no me di cuenta que lo dije en voz alta? Si al parecer si lo estoy—nunca me arrepentiría— reitera— esto lo he deseado desde que te vi en ese salón de literatura— vaya hoy es momento de confesiones, puf si él supiera que me pasaba exactamente igual que a él.

Se despega de mí y me invita almorzar, declino de su oferta, pero él se niega y termino por aceptar. Luego del almuerzo, me deja en mi casa y me sorprendo al ver que son casi las tres de la tarde, ¡Que rápido que se me va el tiempo cuando estoy con él!

— Adiós— dice dándome un corto beso.

— Bye— le digo.

Me bajo del auto y lo veo irse y ¿Ahora qué?,¿Que se supone que somos ahora? ¿Amigos? Realmente no lo creo después de cómo me ha besado y me ha dicho que lo deseaba desde que me conoció, pero tampoco es que sea su novia, ¡Estoy tonta! La verdad no sé qué carajos pensar con todo esto, es demasiado.

Nada más de entrar veo que mis padres se levantan del sofá y me miran muy fijamente los dos como si no supieran exactamente que decir y yo menos no tengo ni tantitas ganas de hablar con ellos ahorita mismo.

— Bella debemos hablar— dice mi padre.

— Padre, no tengo ganas de discutir, ya he tenido bastante por ahora.

— Aun así, Isabella— dice mi madre, no es capaz de comprender de ponerse a pensar un minuto, un maldito minuto, en mí y en cómo me siento.

— Claro que, aun así, si no te importa como yo me sienta—ella abre sus ojos sin poder creérselo, esta asombrada y no entiendo por qué, lo ha demostrado ahora mismo la veracidad de mis palabras.

—Hija-dice con la voz entrecortada-está bien, hablaremos mañana Isabella, no quiero excusas. —Dice con la voz grave y se va de la estancia.

— Bella, no debiste decir eso, tú madre te ama, a pesar de todos nuestros problemas que ya están solucionándose,— dice lo último más para él que para mí, pero yo lo escucho, pero igual no me preguntaré— fuiste muy dura con ella.

(...)

Ya el lunes había llegado y no sabía si tenía gana de ir o no, sencillamente porque tendría que ver a Marcos y no sabía cómo comportarme en cuanto lo tuviera en frente, pero bueno...ya veremos qué pasa.

Al llegar me encuentro a una Verónica demasiado sonriente para mi gusto al parecer, alguien tuvo un buen fin de semana a diferencia del mío que estuvo terrible.

— Buenos días amiga sonriente— le digo con voz burlona.

—Buenos días amiga amargada— dice en el mismo tono y no comprendo él porque del amargada.

— ¿Por qué me llamas amargada? —Le digo.

— Porque me amargas mi felicidad cuando te burlas de mi— dice molesta, pero sé que no es serio.

— Nena, no me malinterpretes es que destellas alegría, cuéntame, ¿Cuál es la buena nueva?

Ella por unos minutos me observa con detenimiento, no me puedo creer que se lo esté pensando para contármelo.

— Te lo éstas pensando, hija de -y me callo porque se empieza a reír, eso me quiso hacer creer.

— Claro que no tonta, a veces creo que no me conoces—dice sonriendo.

— Bueno, entonces, escúpelo—digo.

— Pues, lo que paso fue, el sábado luego de haberme pasado dos horas llamándote y no contestabas, que por cierto después que acabe de contarte me tienes que decir donde mierdas te metiste todo el puto fin de semana, que no pude contactarte— dice y ruedo los ojos, ya empezó a desviarse del tema principal, ella, pero al parecer ha captado que quiero que siga diciendo lo de ella que ya hablaremos de mi-pues estaba sola en casa y llame a Liam-abro mis ojos imaginándomelos solos en su casa, ella me ve y rápido sigue— quita esa cara que no pasó nada— hace una pausa— casi—  vuelvo abrir los ojos, está siendo evasiva.

— Haber dilo de una vez, no des más vueltas-digo mosqueada que me de tanta muela.

— Bueno lo que paso es que estábamos besando en el sofá—dice y no le veo el problema pongo cara de y ¿Qué paso? Ella parece captarlo y dice—mi madre nos vio—¡¡Dios que vergüenza!! No me imagino si me cogen a mí en eso ¡Qué pena!

—Y ¿Qué paso? —Le pregunto, realmente yo me desaparezco, porque después que tus padres te cachan acostada con tu novio en el sofá besándose viene la charla, joder de imaginarme a la madre de Vero dándole la charla y no más que me empiezo a reír a carcajadas.

Verónica me ve con los ojos abiertos, la verdad es que me estoy burlando en su cara. Comienza a darme pequeños golpes para que pare, pero eso solo hace que me ría más aún.

— Ya deja de reírte mala amiga— me dice esta vez realmente enfadada.

— Nena lo siento, pero es que de imaginarlo es pa' reírse.

— Lo sé, pero escucha que ahí no termina la cosa—y la veo atenta—pues luego mi madre le dije muy sutilmente que se fuera-oh oh, eso es malo.

— ¿Y?

— Pues yo me puse a llorar, yo no le había contado nada de Liam, aunque ya me había pedido que fuera su novia, yo quería estar segura que funcionaría y luego le diría, yo pensé que me iba a prohibir verlo o cualquier estupidez de esa,sabes que a una se le pasan muchas cosas por la cabeza y en momentos como ese, las peores— asentí completamente de acuerdo con ella—ella me dijo que no estaba molesta del todo, que lo que le molestó fue que no le tuviera confianza para decirle que tenía novio, le conté lo que te acabo de decir y me dijo que al menos le podría haber dicho que estaba conociendo a alguien, cualquier cosa hubiera sido mejor que nada, fue lo que dijo, después le pregunté si no me dejaría estar con él, ella se asombró;¿Pero yo que voy a pensar cuando lo sacó así de la casa? Me respondió que por supuesto me dejaría, pero me dijo que lo invitara a cenar al otro día, cuando lo llamé, se puso histérico, pensó que lo iba a terminar, mi madre estaba a mi lado escuchando lo que decía, que él iba a hablar con mamá y mil tonterías, fue entonces agarro el teléfono mi madre y se calló, esta le hizo la invitación, por un segundo no se escuchó nada al otro lado de la línea pero dijo que si,oh Isa fue increíble la cena— la mire con una sonrisa, vaya que principio tan...peculiar, pero que final tan sorprendente—y estoy feliz porque todo salió muy, muy bien—me dijo emocionada.

Justo cuando Verónica termina su historia, veo el auto de Marcos y detrás él de Liam, Vero da un pequeño brinco y se acerca al último para darle un tierno beso, y Liam por su parte le responde alegre, ¡Que lindos se ven juntos!

Entonces capto a Marcos, esperando a ver cuál será su próximo paso y adivinen que hace el niño, pasa a mi lado sin siquiera mirarme, mis ojos no pueden creer lo que ven, pero mientras más se va alejando me doy cuenta que de verdad esto está pasando.

Volteo a ver a Verónica y Liam y ambos me miran extrañados, y yo no sé dónde meterme y entonces echo a correr.

Llego a la parte de atrás del instituto, y me siento bajo la sombra de un árbol, no lo entiendo porque hace esto, donde quedaron todas las palabras que me dijo.

Vero llega a donde yo estoy y como es evidente me pide explicaciones por el comportamiento de Marcos yo le cuento todo, y ella me ve asombrada por mi manera de hablar de lo que ocurrió el domingo y me dice que todo está raro, pero no hay nada raro la única verdad es que Marcos pasa de mí.

BUENO, BUENO Y AHORA QUE LE PASA MARCOS.ALGUNA IDEA?

BESITOS KYA

Isabella (COMPLETA. EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora