Tengo muy claro que mi principal objetivo es quitarle ese video a Cristina, o más bien los videos, porque como bien me dio a entender debe tener copias en mil plataformas, la cual presionando un solo botón puede llegar a las redes, de solo pensarlo el vello que cubre mi cuerpo se eriza. La parte complicada d este tema es que no tengo la más mínima idea de cómo lograr esto.
Voy directo al estacionamiento y gracias a dios cuando llego al auto de Marcos está allí, verlo me hace pensar en que no puedo permitir que caiga en las garras de esa loca, aún no sé cómo, pero lo impediré.
—Hola preciosa—dice tomándome de la cintura acercándome a él para darme un beso, de esos que se me olvida que estamos a la entrada del instituto a la vista de todos, pero ¡Qué se jodan!, quiero que todos vean lo enamorados que estamos Marcos y yo.
—Hola cariño, ¿Qué tal estas? —Digo tratando de calmarme para que no se dé cuenta, pero entonces Marcos me mira fijamente.
—¿Qué está sucediendo? —Pregunta, como si fuese una maldita broma Nicolás y Cristina pasan por nuestro frente sonriendo como dos imbéciles. Marcos los mira sin poder creerse que esos dos estén juntos. — ¿De qué me he perdido aquí?— Hace otra pregunta refiriéndose a los mencionados anteriormente.
—Cariño me acabas de responder mi pregunta con dos preguntas. —Digo tratando de sonreír, pero Marcos no cae, me mira más serio que de costumbre.
—Isabella, —oh me ha llamado por mi nombre completo, eso significa que habla muy en serio y que no le vio chiste a mis palabras.—dime ¿Qué ocurre princesa?—Me toma más cerca de su cuerpo dándome un abrazo, es entonces cuando por encima de su hombro, a sus espaldas, están ellos dos mirando todo, la cara de Cristina es de confusión y la de Nicolás es una mezcla de rabia y confusión igual a la otra, trato de hacerles seña, ellos me dieron una semana, no pueden pretender que lo deje ahora, cosa que no ocurrirá.
—Cariño, te diré todo, pero necesito que nos vayamos, aquí no podemos hablar, —él intenta separase del abrazo, pero no lo dejo—cielo confía en mí. Vayámonos y hablemos con calma en la casa.
—De acuerdo preciosa, al parecer es algo delicado, vamos—dice y dejo que nos separemos, ellos dos siguen ahí detrás, no han desviado la vista de nosotros, solo espero que no se hayan dado cuenta de las palabras que le dije a Marcos.
—Vayamos a dar una vuelta—digo en voz alta para que me escuchen, mi novio me mira con confusión y solo le sonrió, es inteligente y parece entender que no debe decir más. Nos metemos al coche y arranca enseguida hacia nuestro destino.
—Tiene que ser algo serio lo que está ocurriendo para que gritaras que daríamos una vuelta cuando realmente vamos a mi casa. —Dice cuando ya hemos salido del perímetro del instituto.
—Lo es Marcos, es algo muy serio. —Le digo. Como si él entendiera conduce aún más rápido al notar la seriedad de mis palabras.
—Ya me estas preocupando.
—Tranquilo amor, conduce con calma, no nos vayamos a estrellar, atiende a la carretera que encontraremos una solución.
—De acuerdo preciosa—dice tomándome de la mano aún con la mirada en la carretera y me da un pequeño beso en el dorso, le sonrió.
Al cabo de diez minutos hemos llegado a su casa, Marcos estaciona y en cuanto nos bajamos escuchamos que alguien grita desde dentro de la casa, nosotros nos miramos entre sí y caminamos a paso apresurado hasta la entrada de la casa. La puerta se encontraba abierta, algo muy raro, esto ya no me está gustando nada. Entramos y cierro la puerta tras de mí y es entonces cuando reconozco la voz de Amelia; la madre de Marcos. Nos tomamos de la mano y llegamos hasta una puerta y entonces escuchamos.
ESTÁS LEYENDO
Isabella (COMPLETA. EN EDICIÓN)
Teen FictionIsabella es una chica de 17 años que esta apunto de terminar el instituto y tras haber sufrido su primera decepción amorosa pensó que nunca lo olvidaría, pero siempre esta ese alguien que nos hace ver lo equivocados que estábamos. Esta no es la típ...