•PORTADA BY: @actuallyfeminist•
Una nueva ciudad es la oportunidad que necesita Madison para olvidarse de todo lo malo que le ha pasado en un corto plazo de tiempo. La muerte de su hermana gemela y su madre, las consecuencias que tendría revelar un...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No he podido parar de pensar en lo que pasó el fin de semana, Shawn se pasó de la raya. Vale, a lo mejor reaccioné mal ante la mención de mi madre; pero no es intencionado ese comportamiento. Shawn por otro lado, hizo todo lo que pudo para fastidiarme esa noche: Enfadarme, gritarme y luego dejarme en casa con mi padre enfadado.
Mi padre me lleva al instituto como todas las mañanas y Cole me espera en el aparcamiento, que ya es parte de su rutina y de la mía también.
-Buenos días, Madison.- saluda Cole en cuanto me acerco donde está apoyado.
-Buenos días.- saludo también con una sonrisilla.
-¿Te pasa algo? Estás un poco decaída.- me mira preocupado.
-No te preocupes estoy bien, solamente es lunes y tengo educación física a primera hora.
-Entonces vamos. No querrás llegar tarde, créeme.- Se ríe y ve que lo miro con el ceño fruncido- El profesor te pondrá a dar vueltas al patio si llegas tarde.
-¿Corriendo? ¿Cuántas vueltas?- exclamo con cara de susto. Cole se limita a soltar una gran carcajada, su risa es muy contagiosa por lo que no puedo evitar reírme.
-Claro, corriendo ¿Qué castigo sería si no? Y respondiendo a tu segunda pregunta, depende de lo tarde que llegues.
-Entonces vamos, no quiero llegar tarde. Digo cogiéndolo del brazo y tirando de él hacia la entrada del instituto.
Con tanta charla no me di cuenta de que Shawn había aparcado en el estacionamiento y venía en dirección a nosotros.
-Madison ¿podemos hablar un momento?- habla muy calmado.
-¿Por qué ibas a querer hablar conmigo? El sábado aseguraste que no querías tener nada que ver conmigo.-
-Madison, por favor.- Me sorprende que de repente sea tan educado.
-Shawn voy a llegar tarde a clase, tengo que irme.- ahora sí, cojo a Cole del brazo y entramos.
Voy en dirección a mi primera clase y me meto en el vestuario de chicas, me cambio a la ropa de deporte que tenía en la taquilla y cuando acabo salgo y me dirijo hacia donde el profesor está hablando con los alumnos que ya han acabado. Veo a Shawn entre esos alumnos. Tenía que estar en mi clase, como no. (Shawn no acudió a la primera semana de clases. Según los chicos vino de las vacaciones con su familia el jueves de la semana pasada)
-Madison, solo quiero pedirte disculpas. Sé que no estuvo bien que hiciera eso delante de tu padre ¿se enfadó mucho?- insiste en hablar.
- Vale, Shawn estás perdonado. No, no se enfadó mucho por suerte; ahora déjame atender a lo que dice el profesor.- digo sin mirarle.
El profesor estaba hablando de algo sobre un baile que había que hacer en pareja, él nos ayudaría con algunos pasos y ensayos pero el baile debíamos hacerlo nosotros; todos con la misma canción. Tendríamos dos semanas para hacerlo y lo evaluaría tanto individual como grupal.
- Madison, por favor. No quiero malos royos tenemos que vernos durante un año entero.
-Shawn te he dicho que te perdono, ¿tienes algún problema de audición?- levanto un poco la voz, lo suficiente para llamar la atención del profesor.
- Shawn y Madison, no habéis parado de discutir en toda la clase.- dice con cara de enfado.- Parece que os hace falta tiempo para hablar ¿no? Os vais a poner juntos en el baile.
-¿Qué?- soltamos Shawn y yo a la vez.
-Lo que habéis oído, no hay más que decir; ahora dejadme continuar con la clase si no queréis dar 5 vueltas al patio.
La cosa mejora por momentos, ahora también tengo que aguantarlo los días que quedemos para ensayar.
El resto de la clase consiste en el profesor explicando que el baile va a ser un tango y más detalles de cómo vamos a organizar las clases, no atiendo mucho; solo quiero salir de aquí lo antes posible.
A la hora del almuerzo le cuento a Cole y los chicos lo que ha pasado en la primera hora y todos ellos se han quedado igual que yo. Taylor era la única que sabía de lo del sábado y Cole me había preguntado qué había sido eso del aparcamiento, yo solo le resté importancia y le puse alguna excusa de que se lo contaría en otro momento.
El día de clases pasó rápido. Ya me encontraba en dirección al coche de mi padre, pero antes de llegar me llama una voz masculina, no es Cole ni ninguno de los chicos: es Shawn. ¿Otra vez? Mi padre va a pensar que realmente tengo algo con este chico, pero ya me ha alcanzado así que no puedo simplemente ignorarlo.
-Necesito tú número, supongo que tendremos que quedar algún día para los ensayos y organizar dónde vamos a hacerlo.- pongo los ojos en blanco y le hago un gesto con la mano indicando que me pase su móvil. Me lo da y anoto mi número.
-Gracias, luego te mandaré un mensaje para que puedas guardar el mío tú también.- me limito a asentir y entro en el coche.
-¿Qué rollo tienes con ese chico Madison? Me da mala espina, no me gusta.- dice mi padre nada más entro. Me abrocho el cinturón y lo miro.
-Papá no es nada, el profesor de educación física nos ha puesto juntos para un trabajo.
- Eso espero.- A veces no puedo con su modo "padre protector" no soy Sophie, no voy a acostarme con él solo por su cara bonita y su perfecta sonrisa.
Llegamos a casa y, como había dicho, tengo un mensaje de un número desconocido.
Número desconocido: hey, soy Shawn. El miércoles es la primera clase de baile, debo advertirte de que no soy muy buen bailarín.
Yo: vivimos cerca, quedar no será un problema, el problema es mi padre. Gracias a tu numerito del otro día, no creo que me deje que vengas y mucho menos ir a tu casa.
Shawn: quedamos en el parque de la calle de al lado, a las 5.
Yo: está bien, no llegues tarde.
Comemos un arroz que hace mi padre y está delicioso, hoy le digo que descanse y me deje recoger y fregar a mí. Cuando he terminado miro la hora y veo que son las cuatro, debería preparar las cosas; ponerme ropa cómoda por si decidimos practicar algunos pasos y ver algunos vídeos para tener una idea de coreografías de tango.
Salgo de casa, con el móvil y las llaves en los bolsillos y emprendo camino al parque.
Solo son dos semanas Madison, después Shawn y tú no tendréis nada que ver el uno con el otro; justo como él quería.
