Despierto con el mismo sonido que todas las mañanas escucho y al que le estoy empezando a coger asco. Gruño y la apago antes de que estrelle el teléfono contra la pared.
Ayer Shawn vino a mi casa mientras mi padre estaba en el trabajo, nos arriesgamos un poco a que lo viera, pero no estuvo mucho tiempo. De todas maneras él siempre sale del trabajo a la misma hora, en todo caso, llega un poco más tarde de lo normal.
Cuando Shawn se fue, acompañé a mi padre al cementerio y volvimos a nuestro antiguo vecindario, a visitar a mis abuelos. Como siempre, hubo algunos insultos y gente mirándonos y señalándonos cuando pasábamos por delante, pero no era nada a lo que no estuviéramos acostumbrados.
Mis abuelos nos recibieron con mucha emoción. Mientras mi abuelo y mi padre hablaban sobre algún rollo de su trabajo en el salón, la abuela y yo estuvimos hablando del instituto en la cocina a la vez que preparábamos sus galletas; cosa que hacíamos muchas veces cuando yo vivía allí. Le conté que tenía novio y le enseñé algunas fotos que tenía con Shawn. No me preocupé porque ella siempre ha sabido guardar secretos; según ella Shawn era muy guapo (no se lo discuto) y luego añadió que "como se atreva a hacerle algo a mi nieta, yo misma me encargaré de darle una buena lección" lo que me hizo reír durante un rato.
Me pongo unos vaqueros azules desgastados con una sudadera oversize rosa con capucha y mis Nike blancas. Un poco de rímel y brillo labial y listo.
Cojo la mochila y bajo las escaleras en busca de mi desayuno y ,una vez que acabo, me subo al coche y pongo rumbo al instituto.
Cuando llego, Cole me espera donde siempre pacientemente mientras avanzo a paso lento por el aparcamiento de coches.
-Buuuenos días.- dice con mucha energía, como siempre.
-Buenos días.- saludo con el mejor humor que puedo tener a las 8 de la mañana.
-¿Que tal tu finde?- pregunta empujando las puertas para abrirnos paso.
-Oh, no te he contado. Tuve mi cita con Shawn... fue muy bien. Me llevó a patinar y luego cenamos en un restaurante precioso.- suspiro.
-Me alegro de que te vaya bien con Shawn.- sonríe falsamente.
No le digo nada porque sé que por mucho que le diga que Shawn me trata bien y es buena persona a él sigue sin gustarle.
-¿Qué tal el tuyo?- pregunto cambiando de tema.
-También muy bien, aunque supongo que no tan entretenido como el tuyo.-
Asiento, nos paramos en mi taquilla y empiezo a sacar y meter libros rápidamente mientras Cole hace lo mismo en la suya, a mi lado.
Chiara entra con su grupo de amigas siguiéndola apresuradas y empujándose para poder estar a su lado. Ruedo los ojos y dirijo mi vista otra vez a mis libros; cierro la taquilla y me topo directamente con su cara, no sé dónde se habrán metido sus amigas, pero en pasillo estamos solo ella, Cole y yo.
-Bueno Madison, ¿Cuándo nos ibas a contar que tienes una hermana gemela? Por cierto, ¿Dónde está?-
Mi seria cara se convierte en un segundo en una mueca. Lo sabe. Sabe que está... muerta, y por eso lo pregunta.
-A ti no tenía pensado contarte nada.-
No sé qué responderle. Me ha dado en un punto débil y sabe qué hace. La delata su sonrisa.
-Ya que lo sé no te importará resolverme algunas dudas ¿Tú también estabas en el coche? No sé cómo estás tan sonriente todos los días. Yo me sentiría fatal, es decir, ver a mi familia morir...-
-No es nada de tu incumbencia, si me disculpas...- le corto su ronda de preguntas y me voy a los baños corriendo.
Ahora sabe como hacerme daño, y lo odio. No ha pasado ni un año desde que murieron y ahora estoy mucho mejor que los primeros meses, pero todavía no lo he superado. Mi madre y mi hermana murieron en el hospital, no delante mía... pero también iba en el coche.
No ha habido ningún día en el que no piense que ojalá se hubieran salvado ellas en vez de yo, y encima ahora tengo a alguien que me lo recordará cuando quiera.
Me apoyo en el lavabo y miro mi reflejo en el espejo respirando agitadamente e intentando relajarme. Desde aquí oigo el timbre sonar y ahora mismo me da igual llegar tarde a clase.
Llevo aquí como unos 15 minutos y finalmente salgo, dispuesta a irme a casa cuando veo a Cole esperándome.
-Ey, Madison ¿Estás bien?- me abraza y yo escondo mi cara en su cuello.
Supongo que después de ir al cementerio ayer también estoy más sensible y empiezo a llorar desconsoladamente. Se aparta para después limpiarme las lágrimas, pero da igual, porque éstas no dejan de caer.
-Vamos a sentarnos fuera ¿vale?- dice cauteloso y yo asiento.
Andamos hasta un banco y nos sentamos todavía agarrándonos.
-Solo quiere hacerte daño pero yo voy a estar aquí para todo, ya lo sabes. No te puedo decir que no le hagas caso porque sé lo difícil que es eso, solo intenta que no se note que te afecta delante de ella.-
-Gracias Cole.- sonrío débilmente.
-No te lo he contado pero ayer fui a visitar a mis abuelos y también al cementerio... por eso estoy tan sensible hoy también o eso creo, yo no suelo llorar.-
-No pasa nada Madison, no está mal llorar. Desahógate.-
Lo abrazo otra vez y acabo de echar las lágrimas que me quedaban.
Ahora tenía educación física, con Shawn. Por lo que no tardará en preguntarme por qué he faltado a clase y, la verdad, todavía no quiero contarle nada sobre eso, y menos ahora.
-Creo que será mejor que te vayas a casa, no te encuentras bien y allí estarás más tranquila. Así no te toparás más veces con Chiara.-
Tiene razón y también puedo evadir a Shawn, luego solo le diré que no me encontraba bien y me fui a casa, que es verdad, por lo que no le estoy mintiendo en todo.... odio mentir.
-Tienes razón, hablamos esta tarde.- me despido.
Entro en el coche y me doy cuenta de que me tiemblan un poco las manos, lo ignoro y arranco el coche volviendo a casa con lágrimas en los ojos.
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My boy // Shawn Mendes
Fanfiction•PORTADA BY: @actuallyfeminist• Una nueva ciudad es la oportunidad que necesita Madison para olvidarse de todo lo malo que le ha pasado en un corto plazo de tiempo. La muerte de su hermana gemela y su madre, las consecuencias que tendría revelar un...