18. Mentiras

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Pasamos el fin de semana sin mucho ajetreo.
El sábado salimos a la bolera con los chicos: Ana, Cris, Roi, Alfred y Amaia.
El domingo habíamos quedado todos para comer, excepto Roi y Cris, que sin dar explicaciones llegaron bastante más tarde y juntos. Ana y yo nos miramos. Había algo que muestra amiga tenía que contarnos.
Durante esos días, Víctor me escribió un par de veces. Me daba ternura pensar que no tenía gran compañía y me hacía valorar la suerte que yo había tenido al encontrar gente tan maravillosa.

Me propuso quedar el domingo para cenar. Sin embargo yo estaba saliendo de la ducha, en pijama y no me apetecía volver a vestirme.
Le ofrecí venir a casa, con nosotros. Pero se negó alegando que había olvidado hacer algunas tareas.

El lunes, en la facultad, Amaia y yo hablamos sobre lo obvios que eran nuestros amigos Roi y Cris. Llevaban unos días que no paraban de cagarla, como cuando pasaron sin querer una foto demasiado juntos por el grupo.

Finalmente, Amaia dijo:
- Mira quien fue a hablar de obvios.

Callé. Gracias a todos los dioses nos cruzamos con Víctor.

- Ey chicas! ¿Os apetece un café?.- dijo mientras nos sonreía y agarraba mi cintura
- Claro! .- respondimos

Cuando el timbre sonó, Amaia me pidió que le acompañara al baño.
Una vez entramos, cerró la puerta con actitud misteriosa y me acorraló sobre la pared
- ¡Tía, está coladito por ti!
- Pero qué dices Amaia. Somos amigos. Los tres
- Venga, Aiti. Me vas a decir que no te ha escrito ni nada durante este fin de semana
- Eso no quiere decir nada.- me defendí
- Pues a mí bien que no me ha escrito.

Resoplé. Amaia estaba loca. Eso no podía ser.

- ¿A ti te gusta?.- preguntó
- ¿Pero cómo me va a gustar?
- Ah, mira. ¿Y que problema habría?¿estás soltera, no?
- Amaia si estás montando todo este lío para que te cuente algo, no lo vas a conseguir
- Amiga, independientemente de lo que tengas con Cepeda, te digo yo que a este chico le gustas. Que lo sepas. Ahora puedes actuar como quieras

Salí del baño y me encontré con Víctor, esperándonos. Le miré a los ojos. Vi en ellos un brillo en el que no había reparado antes.
A decir verdad, me agobié un poco. Pensé que la única clase que faltaba no era demasiado importante. Expliqué que no me encontraba bien y crucé el hall hacia la puerta.

Cuando bajaba las escaleras de la facultad ya en la calle, una mano tocó mi hombro.

- Déjame acompañarte a casa.- pidió Víctor
- No es necesario. Ve a clase.
- Venga, si era un coñazo. En el fondo me haces un favor.

Caminamos por las aceras del barrio, llegando a mi portal.
Le invité a subir a tomar algo por pura cortesía, a lo que él aceptó.
Mientras subíamos en el ascensor, pensé que Luis y la niña llegarían en poco más de media hora. Y entonces caí, ¿por qué eso me preocupaba?

Nos sentamos en el sofá mientras tomábamos un refresco. No paraba de sonreírme.
Hablábamos de cosas sin importancia, pero estábamos a gusto.
Entonces me hizo una pregunta que me dejó sorprendida:
- ¿Tú eres feliz aquí?.- preguntó mientras miraba alrededor
- Claro.- contesté sin dudarlo
- ¿Y no crees que igual lo serías más en otro tipo de entorno?

No supe contestar. Yo había salido de vivir en casa de mis padres, de mi familia. Y había venido a parar aquí, junto con otra familia. Tampoco necesitaba probar de esos otros ambientes que Víctor sugería.

Miré el reloj. Luis estaría al llegar.
- Víctor, ¿quieres quedarte a comer? Estará a punto de llegar Luis...

Esa palabra mágica hizo que se levantara de un salto en dirección a la puerta.

- Gracias por tu acompañía, Aitana. Nos vemos mañana.- dijo mientras me daba dos besos, agarrando mi espalda
- Adiós!.- me despedí

Pocos minutos después, Luis y Diana aparecieron por la puerta. Ella vino corriendo a saludarme, él me miró fijamente

- ¿Qué haces aquí tan pronto?.- inquirió
- El profesor de última clase no ha ido y hemos podido salir antes.- mentí

¿Qué estaba haciendo?

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En primer lugar millones de gracias por las visualizaciones y los votos. Ayer superamos 1k y yo no puedo estar más feliz. Aunque soy muy principiante en esto, me gusta saber que alguien le dedica un ratito de su día a leer.
También os animo a comentar para saber por donde guiarme, qué os gusta más, etc. Incluso que me mostréis errores en los que mejorar.

Por último, aclarar que no estoy utilizando ninguna foto que represente la cara del personaje de Víctor. Al fin y al cabo en la realidad no existe y no quería ponerle cara de otra persona.
En la imagen de hoy, puede verse a Roi junto con sus sisters en la academia, porque me ha recordado la relación, pero nada que ver con Víctor. Sus personalidades no tienen nada que ver.

Démonos vida. - AitedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora