Alice
Corrí escaleras abajo mientras me ponía una chaqueta y quise reír porque hace tiempo que no sentía la necesidad de correr, pero estaba feliz de que por fin iba a salir de esas cuatro paredes. Sé que sonaba estúpido dado que yo era libre dentro de la casa, pero siendo honesta, esto se sentía irreal después de la amenaza de Byron.
No quería estar encerrada, jamás me había gustado. Yo anhelaba sentir el viento en mi cara cuando corriera de nuevo entre las calles de cualquier lugar. Quería correr de verdad.—Guou, alto ahí, pequeña.
Vi a Bastian reír desde un sofá y verme después de cerrar un libro que leía.
—Creí que no querías levantarte —. Sonrió y se acercó a mí revisando mi atuendo—. Luces bien.
Me miré y me encogí de hombros al ver que llevaba botas de medio tacón, con un pantalón mezclilla y una chamarra de cuero que Byron había dejado para mí. Todo negro. No me iba a quejar porque al menos esta sí me quedaba, lo que me sorprendió viniendo de Byron, no creí que él fuera tan bueno para elegir esto.
—Tu hermano me dejó esto —. Me encogí de hombros mostrándole la ropa que llevaba.
—Tendrá que mejorar sus gustos —sonrió viendo el color de la ropa—, ¿A dónde ibas?
—Afuera —lo miré y negué—, ¿Tú no vas a venir también?
Él negó con su cabeza.
—Estaba leyendo, ¿Sabes? Dicen que la lectura nocturna es muy buena, en especial cuando es un libro nuevo del cual no sabes nada —. Me guiñó un ojo.
—¿Para qué el libro? —. Pregunté entendiendo su indirecta.
—Supuse que querías respuestas, pero no sabes escuchar —se encogió de hombros—, por eso te traje el libro de Varulv.
—Si bueno, Byron me lo quitó.
—Lamento escucharlo —apretó su boca y luego sonrió de nuevo—, a veces mi hermano no gusta de las sorpresas. Supongo que le ha tomado desprevenido que haya aparecido un libro en tu habitación.
Alcé una ceja y me crucé de brazos.
—¿A qué te refieres?
—Es que ese libro es de la biblioteca de la manada, la cual, está fuera de esta casa.
Asentí sin entender bien las cosas, pero no pude averiguar más ya que escuché unos pasos venir hacia nosotros.
No tuve que adivinar quién era, al ver la silueta alta bajar las escaleras, supe que era Byron Hale.—Veo que estás lista.
—Me ha dicho que le has quitado el libro de Varulv —Bastian lo miró—, hermano, yo se lo traje.
—Contigo hablaré después —lo miró molesto y después a mí—, y tú, tienes que ver algo.
Apreté mis puños cuando lo vi hablarle así a su hermano. En definitiva, Byron no cambiaba en nada, seguía siendo déspota e intolerable, así que me molesté porque parecía que nada en él había cambiado después del incidente de aquel demonio.
—¿A dónde me llevarás?
—Cerca —sonrió acomodando su chaqueta—, no te daré oportunidades para huir.
Bufé y miré de nuevo a Bastian quien le sonreía a su hermano mientras lo miraba.
—Espero que se diviertan —. Bastian me guiñó un ojo y después le sonrió a Byron—. Cuídala bien, por favor.
¿Cómo podía quererlo después de todo lo que le hace? Ea decir, Byron siempre es grosero, pero lo es más con él y Bastian aún así sigue ahí. Cuidándolo.
Definitivamente no entendía la relación de estos hermanos.
ESTÁS LEYENDO
La Luna Del Alfa Luna Nueva ©
Hombres LoboLas leyes dictan que los seres sobrenaturales siempre deben estar ocultos de los ojos humanos y si alguno de ellos los descubre, tendrá que ser eliminado. Esa es la ley. ¿Pero qué pasa si ese humano es una Luna? ¿Se puede salvar? ó ¿Se tendrá que el...