Capítulo Diecinueve: En Verdad Una Familia

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Alice

—¿Llevas todo? —. Preguntó Bastian a un muy nervioso Byron.

—Eso creo... —. Murmuró revisando la mochila que después se cargó al hombro.

—¿Llaves? ¿Papeles? ¿Dinero?

—Llaves, dinero, papeles... ¡Los papeles! —lo vi correr hacia su despacho—, no podemos olvidar los papeles de autorización.

Yo lo miré casi riendo y me crucé de brazos al ver que los chicos reían al ver a su líder perder el control.

—¿Seguros que estarán bien sin nosotros?

—Tranquila, nena —sonrió Jonás y miró a Tyler—, creo que estaremos bien por aquí, ¿O no Ty?

—Sí —asintió y miró a Bastian—, además, el alfa dejó a cargo a Bastian hasta que regresen. Él es el mejor.

—Sí... —suspiró Bastian—, creo que lo podré manejar, es decir, algún día tenía que actuar como la mano derecha de Byron y cuidar de casa cuando él no esté.

—Lo sé pero nunca han sido tantos días... —susurré poniendo mi mano en su hombro—, ¿Estás listo, Bas?

—He estado preparándome desde que tengo memoria —asintió y puso una sonrisa en su rostro—, estoy seguro de que lo lograré. Byron me enseñó qué es lo que debo hacer, sólo no tengo que olvidarlo.

—Llama si nos necesitan, lo que sea que necesites, llama, Bas.

—Estamos listos.

Miré a Byron y negué a la vez que abrazaba de nuevo a Bastian.

—No olviden llamar cuando lleguen —. Dijo Tyler y me ayudó colocar una chaqueta en mis hombros.

—Aún no sé a dónde se supone que debo llegar —reí bajo y miré a Bastian—, ¿Estás seguro de que tú no sabes nada al respecto?

—En serio que no lo sé —negó sonriente—, mi hermano se ha empeñado en guardar el secreto durante todo un mes. Así que no sé a dónde vas a llegar, Alice, pero sí sé que te agradará mucho salir un rato de casa.

Negué dejando un beso en su mejilla y subiendo al carro de Byron.

—¿Lista para viajar? —. Preguntó después de entrar al auto también.

—¿A dónde planeas llevarme, Byron? —levanté una de mis cejas—, creí que había sido suficiente con celebrar nuestra boda aquí.

—Te he dicho que quiero que conserves algo de tus tradiciones a mi lado —sonrió encendiendo el auto—, me parece que un viaje nos resultará muy agradable antes de que empiece la verdadera batalla aquí.

Apreté un poco los labios sabiendo que se refería a que el clan de Clark llegaría pronto.

—Hey —levantó mi mentón haciendo que lo mirara a los ojos—, no hay nada de qué preocuparse, Alice. Estaremos bien.

—Sigo sin creer que sea la mejor idea traer refuerzos que no necesitas, Byron.

—Te necesito a ti sana y salva —negó con su cabeza—, no necesito más.

Asentí y tomé su mano entre la mía.

—Además, me gustaría tomar unas vacaciones de vez en cuando sabiendo que la manada quedará en buenas manos.

Sonreí y asentí de nuevo.

—Sería lindo viajar de vez en cuando, pero siempre volver a casa, ¿Lo prometes?

—Lo prometo, min kärlek.

Él sonrió de nuevo y encendió el auto haciendo que sintiera una leve presión en mi estómago. Estaba nerviosa pero emocionada por lo que venía.

La Luna Del Alfa Luna Nueva ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora