Alice
—¡Despierta, Alice!
—Estoy viva... —balbuceé cuando me senté en la cama toda atontada y perdida por la voz de Bastian a tan temprana hora—. ¿Qué quieres, Bas? Estaba dormida.
—Y babeando —asintió dejando una bolsa frente a la cama—, pero no importa. Lo que en verdad lo hace es lo que vamos a hacer hoy, así que levántate y corre a cambiarte de ropa.
Señaló la bolsa en la cama y lo miré aturdida.
—¿Más ropa?
—Para una mujer nunca basta —me miró completamente confundido—, o eso es lo que dicen en las películas; pero no es tanta ropa. Además, aún nos falta agregar unas cuantas cosas en la casa, unos detalles por aquí y por allá, así que si no te apresuras, no nos va a rendir el día y no haremos nada de lo que tenía planeado.
»Vaya, suena igual que una señora«
—Bastian —lo interrumpí—, por favor, para un segundo. Mi cabeza no puede procesar tanta información en un idioma extranjero tan rápido. Estoy despertando.
—¿Qué dijiste? —. Me miró con una sonrisa mientras se cruzaba de brazos—. Pensé que tu idioma natural era el nuestro, lo hablas tan fluido que no creí que fueras extranjera.
—Lo soy, pero como te había dicho antes, Jake y yo viajáramos todo el tiempo, así que no recuerdo cómo es o era mi antiguo hogar —bostecé mientras pasaba las manos por mi cara para limpiarme el sueño—, así que, ¿Quieres parar un momento y decirme a dónde quieres ir con tanta urgencia?
—A la ciudad.
Eso me dejó callada y por supuesto que asustada, debo admitir. Puesto que la última vez que había "intentado" ir a la ciudad, ese demonio me había atacado, yo no quería pasar por lo mismo de nuevo.
—Tranquila —dijo al ver mi preocupación—, Byron encomendó a un escuadrón especial para cuidarte. La guardia real irá con nosotros esta vez, ¿No te gusta la idea? Tendrás una escolta.
—Y debo suponer que tú vas en el paquete —. Amenice mi miedo con la burla.
—Claro —. Asintió varias veces como si eso le fuera de mucho agrado. Parecía un cachorrito moviendo la cola—. Jamás te dejaría sola con Jonás y menos con Tyler. Ambos son mis amigos y los de Byron, pero vamos, tienen cero sentido de la moda y gusto por la decencia.
—Espera un segundo —ignoré su resumen acerca de los chicos—, ¿Tyler? ¿El mismo hombre de esa noche? Uno de los cuatro.
—Mjm, él es el chico número tres —levantó su mano mostrándome cuatro dedos—, es la mugre de Jonás y ambos son la escolta personal de Byron y mía, así que por ende, ahora son tuyos también.
—Bueno, me sentiré más segura porque Byron irá también —. Me encogí un poco en mi lugar.
—Lamento desilucionarte, min kärlek —. Levanté mi mirada y vi a Byron entrar a la habitación mientras cargaba una caja en sus manos.
Está vez lucía un poco diferente, lejos de usar camisas o playeras de manga larga que siempre solía usar, ahora llevaba una sudadera que lo hacía ver demasiado casual. Incluso usaba tennis, lo que era extraño dado que siempre lo había visto usar botas enormes.
Lo único que no cambió fue el color, siempre usa negro.—En compensación por mi ausencia, vine a darte esto.
Me miró expectante de mi reacción cuando se sentó a mi lado y Bastian sonrió como todo un demente cuando vio a Byron entregarme la caja blanca. Seguramente, ya estaba haciendo ideas en su mente que tal vez yo también me hacía a veces.
Este lado de Byron es sumamente impresionante, dado que suele ser cariñoso en nuestras casi desapercibidas de cariño, eran muy pocas donde lo demostraba conscientemente.
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La Luna Del Alfa Luna Nueva ©
WerewolfLas leyes dictan que los seres sobrenaturales siempre deben estar ocultos de los ojos humanos y si alguno de ellos los descubre, tendrá que ser eliminado. Esa es la ley. ¿Pero qué pasa si ese humano es una Luna? ¿Se puede salvar? ó ¿Se tendrá que el...