OH MY FCKNG DESTINY [EDICIÓN]

Y tú ¿crees en el destino? + Prólogo

En un mundo dónde las reglas de la sociedad son simples, los alphas mandan, los omegas obedecen, eso es lo que está establecido. ¿Crees que nuestro destino está escrito antes de nacer? ¿Qué podemos hacer si está es la vida que nos tocó vivir? ¿Podemos escapar de ese futuro cruel que nos entrelaza?

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―¿Por qué no puedo ir con ustedes Ryuu nii-chan?

―Porque no, ya te lo dije.

―¿Mamá y papá no quieren que yo vaya verdad? Dijeron que es una presentación familiar porque nacieron las gemelas, entonces ¿por qué no puedo ir yo?― el pequeño niño miraba con angustia los ojos de su hermano mayor e inmediatamente comenzó a sollozar ante la duda que seguía creciendo en su mente, aferrándose a su pecho fuertemente.

―¿Quién te dijo eso? ¿Dónde lo escuchaste? Enishi basta ya, suéltame... tus mocos, mi camisa, ¡me vas a hacer caer! ¡Ya detente!

―¡Dime por qué! ¿Acaso yo no soy de ésta familia? hic hic ¿Por qué no puedo ir? ¿Por qué yo nunca puedo ir?

―¡Argh ya! ¡Eso es porque eres un omega!

―¿Omega? Hic... ¿Qué es eso?

―Es... algo que me están enseñando en el colegio, es algo complicado para ti aún eres muy pequeño para entenderlo, yo tampoco lo entiendo muy... bien, así que no es que yo no quiera enseñarte, de verdad no puedo, bueno fin de la conversación, se acabó, ahora vete― Ryuusei contestó intentando verse serio, tal como su padre.

―¿Y eso es malo Ryuu nii-chan?

―No lo sé Enishi, no lo sé. Papá y mamá solo tratan de protegerte, eso es todo lo que yo sé― gentilmente el niño apartó la cara de su hermano pequeño poniendo su mano sobre su cabeza y suspiró. ―Mira la gente es muy cruel Enishi, ser omega no es y nunca será malo, pero hay gente mala que trata horrible a los que son omegas como tú, y nadie en esta familia quiere que lastimen a Enishi por ello ¿Comprendes?

El menor asintió aunque realmente no había entendido del todo, en realidad no había entendido nada, él no se sentía cómo un omega, a saber lo que aquello significaba.

―Pero yo... pero yo... quiero ir con ustedes, ya me cansé de siempre quedarme atrás, nunca me llevan a nada ¿es que no me quieren?

―Que no es eso, ya no quiero hablar de esto Enishi, basta, ve a jugar a otro lado por favor― el mayor, empezó a hacer su esfuerzo por ignorarle, pero su drama volvió a hacerse presente después de un largo rato siguiéndolo en silencio, difícil pretender que el pequeño no estaba pisándole los talones.

―Nii-chan dime... ¿por qué no puedo ir? prometo que me portaré bien, dile a papá y mamá... Nii-chan, yo no quiero ser un omega, tengo miedo.

Ambos niños llevaban más de media hora discutiendo el tema de por qué el menor no podía ir a una fiesta, una reunión de familias de élite. No hacía mucho su madre acababa de dar a luz a unas preciosas gemelas y se estaban haciendo los preparativos para presentarlas en sociedad ya que el nacimiento múltiple entre alphas ya es bastante inusual y de hecho su nacimiento también lo era, obviamente era motivo de asombro, palabrerías, dimes y diretes, la comidilla entre la socialité.

Los padres no estaban muy felices ni dispuestos a hacerlo por voluntad pero el círculo social al que pertenecían los empezó a presionar llegando al punto en que no pudieron negarse, era mejor zanjar terreno de una vez por todas y quitarse ese indeseable peso de encima a seguir prolongándolo y causar algún tipo de altercado indeseado o peor aún algo que dañara a sus pequeños de cualquier forma.