OH MY FCKNG DESTINY [EDICIÓN]

32. Hermanos

—¿Quién es tu hermano?
—La persona que más admiro en el mundo.

—Suzume

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―¿Dónde estoy?― preguntó Souta al despertar. El muchacho apenas podía escuchar leves zumbidos, su garganta, nariz y ojos le ardían mucho, la luz blanca del lugar le molestaba. Este había sido víctima de la explosión dentro del edificio y por poco no lo encuentran, pero tuvo suerte.

No tenía idea de cuanto tiempo había pasado y estaba seriamente aturdido, había mucho movimiento a su alrededor, pero el lograba percibirlo todo en cámara lenta.

Por petición de Isobe salió del lugar, pero regresó al notar que algo estaba mal con él. El piso retumbó en un instante y parte del muro de las escaleras de emergencia por donde él iba subiendo, colapsó, dejándolo atrapado entre escombros y humo. Colegas que aun descendían de los dos pisos superiores lo encontraron y salieron de ahí con otros compañeros a cuestas.

―¡Necesito estudios aquí!― gritó un doctor, ―Llévenlo a tomografía, necesitamos ver el estado de las fracturas.

―Iso...be, Isobe― trató de extender la mano a quien estaba junto a él, pero fue trasladado por personal hacia otro lado, y no supo si a quien estaba llamando era a quien buscaba.

Dos días después del atentado, una persona llegó preguntando por él.

—¿Dónde está Isobe? ¿Está vivo?— le preguntó al alpha de cabello largo frente a él, una vez que abrió los ojos, estuvo consciente y le reconoció.

—Está vivo, él... está luchando por su vida en el área especial para quemados, no logró salir del piso— le respondió Narasaki.

—Él... no se quiso ir... yo no podía dejarle ahí es... ¡Un maldito imbécil hijo de puta!— Souta se puso a llorar de la impotencia y rabia, sin importarle su propio estado físico. En poco tiempo Isobe se había vuelto un preciado amigo para él pues fue el único que confió en él, cuando nadie más lo hizo.

La condición del beta era algo delicada, los médicos temían la manifestación el síndrome por aplastamiento, ya que quedó prensado entre muros y escombros los cuales sometieron a demasiada presión especialmente a su pecho y dos de sus miembros: su brazo y su pierna del lado izquierdo, sin contar la inhalación del humo por la explosión y el incendio. El que el suceso solo hubiera ocurrido por un periodo muy corto antes de ser rescatado minimizó el impacto pero aún así le habían causado hemorragias internas, después de una cirugía de emergencia para detenerlas estaba comenzando a presentar fallas renales, su pronóstico era incierto pero él tenía la voluntad de pelear.

Toru fue de inmediato a los hospitales a los que trasladaron a los heridos, después de que sus intentos por comunicarse con su amigo y el hacker fallaran. No los encontró, pues ambos y otros más afectados de gravedad fueron trasladados al hospital de alta especialidad de una zona aledaña, Isobe resultó estar muy grave, presentaba quemaduras en el 95% de su cuerpo, escuchó de los doctores que no iba a sobrevivir, embargándolo de tristeza.

Kousaki era su única forma de averiguar lo que había pasado y si él sabía algo acerca de eso por muy pequeño que fuera, ya que no podía quitarse de la cabeza, tanto él como Naoya que quizás los Okazaki estaban detrás de eso.

Souta por su parte, había sido ignorado por su familia después de que desertó de la universidad y él no tenía una buena relación con ellos, así que dejó a Toru registrarse como su familiar al recordar la frase de Isobe:

No confíes en nadie.

Él necesitaba confiar en alguien desesperadamente en esos momentos así que eligió al alpha de cabello platinado, a su mejor amigo y al omega del ojos miel para aferrarse a seguir viviendo.