12. Veneno

594 71 3
                                    

El sonido de las víboras es "SRSRSSSSSSS" pero conozco algunas que dicen: "¡Hola! ¿Cómo estás?" Nunca te confíes de su apariencia.

—Toru

✦✦✦

—Creí que ya no vendrías a mí, preciosa...

—Oh cállate ¿quieres? Tú labia definitivamente me molesta.

—Bueno entonces, dime ¿qué es lo que quieres de un mortal como yo?

—Sabes perfectamente lo que quiero. No te hagas el estúpido.

—Bueno, y entonces... ¿pagarás el precio? No salgo caro... verás que te gustará, si tan sólo me dejaras, claro.

—Dinero, hablamos en dinero Souta— la alpha muy enojada golpeó en el hombro al muchacho.

—¡Auch! Mmmh pues ya. Interceptar las cuentas de tu prometido y ubicar al omega ese del que te hablé. ¿Correcto? Verdaderamente tienes un gran interés en casarte con ese sujeto, me impresionas— Sarah asintió ante las preguntas del joven que tenía enfrente, estaba decidida a encontrar al que ahora le suponía un obstáculo para ella, no quería más tropiezos en sus planes, estando tan cerca de obtener por lo menos la boda con Naoya, tenía que confirmar si aquel omega había sido marcado por el alpha y eliminarlo del camino, sino lo hacía a la larga podría significar pérdidas que no estaba dispuesta a tolerar.

✦✦✦

Enishi despertó en su cama todo sudado de nueva cuenta.

¿Acaso mi celo va a ser así de ahora en adelante? Esto es una mierda.

Ya había pasado casi una semana con el celo incontrolable y sus medicamentos apuradamente contenían sus malestares, y ni hablar de los efectos secundarios, su cuerpo había cambiado desde que se encontró con el alpha aún sin conocerse.

La mejor medicina para aliviar sus síntomas había sido acostarse con Naoya pero necio y terco no lo quería admitir, se rehusaba rotundamente.

Comenzaban a presentarse de nuevo en él, pensamientos depresivos que hacía años no tenía y creía que había superado.

Gracias a que era uno de los empleados más productivos, su trabajo le daba pase a poder faltar aunque él no tuviera la intención de hacerlo, sus compañeros le cubrían sin pesar, ya que él había hecho lo mismo por ellos en ocasiones anteriores, aunque tampoco es que lo buscara para quedar bien, simple y sencillamente le gustaba trabajar hasta el cansancio y entregar todo de él, le hacía sentir que estaba vivo y que tenía un propósito diferente para avanzar todos los días.

Creyendo que todo terminaría pronto, regresó a trabajar con la poca ayuda que las medicinas le otorgaban, en el camino esa mañana el único con problemas era él, sus feromonas ya no afectaban a los que estaban a su alrededor, lo que empezó a esclarecer su mente de todo lo que había leído y se había informado hasta ahora.

—Hey ¿De verdad te encuentras bien? No debes forzarte y lo digo enserio, Enishi— Murasaki le preguntó al verlo incómodo en su asiento.

Esto no es normal, su celo parece intenso pero... nadie ha reaccionado a él... Acaso quiere decir que...

El beta trató de verle el cuello pero su hoodie no lo dejaba.

—Sí, estoy bien. No debes de preocuparte por mi. Las modificaciones están hechas, toma.

—¡Enishi!— le contestó enojado, parecía no importarle los documentos que le estaba entregando.

—¡¿Qué?!— el omega parecía quedarse sin aliento apenas hablaba.

OH MY FCKNG DESTINY [EDICIÓN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora