OH MY FCKNG DESTINY [EDICIÓN]

20. Bajo el mismo techo

Al final, mi héroe apareció. Y ahora... ¿Qué?

—Enishi

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Enishi despertó totalmente luego casi dos semanas y media en el hospital, le tomó un poco acostumbrarse al tubo en la garganta, era muy incómodo.

Ah... No sé qué rayos... Yo ¿Qué hice? Recuerda... Recuerda... Mi cuello... Mierda... fallé.

Lo evaluaron básicamente, podía contestar sí o no parpadeando y respondía lento pero seguro. El doctor habló con él y Naoya acerca de lo que había pasado, lo que recordaba y su condición, fue muy extraño y confuso para el omega encontrar al alpha ahí y que éste estuviera al pendiente de lo que el médico les decía, su cabeza le daba vueltas ¿de verdad había recordado que ya lo conocía o había sido un sueño? No sabía por dónde empezar.

El doctor y las enfermeras le revisaron y atendieron llegando a sacar al alpha de la habitación. Cuando volvió no pudo evitar acercarse a verle mientras Enishi mantenía los ojos cerrados.

¿Por qué está él aquí? No... Entiendo pero... su aroma... me gusta.

—¿Enishi?— el omega abrió los ojos al escuchar que el mayor le hablaba.

¿Por qué me llamas por mi nombre?

—Enishi, ¿sabes quien soy?

¿Qué si sé quién eres? Sí, sí lo sé idiota... La pregunta aquí es ¿tú qué haces aquí? No entiendo.

Una punzada de dolor le hizo cerrar los ojos, lo último que recordaba era la voz de Naoya gritando su nombre en llanto, en medio de la oscuridad. 

¿Cómo me encontraste?

Sus ojos se llenaron de lágrimas otra vez.

—Yo tampoco sé dónde empezar. Todo, todo esto es mi culpa, yo... no debí dejarte solo, eres mi compañero... Gracias... por encontrar una razón para quedarte— el alpha le besó la mano y comenzó a llorar al verle los ojos vidriosos. —No llores te dolerá, yo lloraré por ti. Descansa— le acarició la mejilla y el omega volvió a dormir.

—¡Rina-san! ¡Despertó!

—¡¿DESPERTÓ?! ¡¿ENSERIO?!— la alpha se incorporó de inmediato, casi golpeando a su hermana mientras comía con ella y su cuñado. —¡Si si sí, iré de inmediato! ¡Gracias! ¡Gracias! ¡GRACIAS!

—¿Enishi está bien?

—Saya-nee ¡al fin despertó! Dice que sí, que está bien, no puede hablar pero al parecer contestó bien a las preguntas del doctor parpadeando si o no, está consciente.

–¿Quieres qué te llevemos? Supongo que tú también querrás ir ¿o no?— preguntó su cuñado.

—Sí, él es como un hermano menor para mí— le contestó Sayaka.

Rina le habló por teléfono a Murasaki y este al ver el número contestó de inmediato.

—¡¡DESPERTOOOÓ!!

—¿DE VERDAD?— le pegó a su novio quien dormía junto a él. ¡BIEEEEN AHÍ! Muchas gracias por avisarnos Matsuyama-san.

Rina partió junto con su hermana y su esposo hacia el hospital, al llegar se encontraron con Toru quién también venía entrando para reunirse con Naoya.