¿Es tarde? ➻ Kookmin [T 1&2]

✉ Décima carta ✉

" El rojo te queda bien, pero creo que el blanco se vería mucho mejor en ti, junto con unos pantalones de color azul y botas de color mostazas. Creo que se te vería genial o al menos es así como te imagino."

PD1: Ups no debí decirlo, pero es algo tarde para arreglarlo.

PD2: Así enamoraras a todo el edificio si deseas.

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El día anterior les habían comunicado a todos los alumnos y alumnas que iban a tener dos días con ropa de color, aquello había sido la felicidad para los jóvenes que habitaban en el lugar, pues parecían que la ropa de escuela era una de las peores, o al menos eso es lo que algunos pensaban.

Todo era para una buena acción hacia un alumno que había sido atropellado cuando uno de los días anteriores salía de la escuela.

Cuando la mañana siguiente comenzaba a dar inicio a su sección de escuela, Jungkook había sido despertado gracias a la voz de su madre, quién había entrado a su habitación sin su permiso, algo que molestaba al joven, pero que en ese momento no podía hacerlo.

Se levantó con una pequeña flojera posada en su cuerpo, dando uno que otro bostezo saliendo de sus labiales, y que de vez en cuando se estiraba para calmar un poco de ese sueño, pero no parecía funcionar con tanta fortaleza.

Caminó hacía donde se encontraba su closet, la cual contenía guardada todas sus teñidas, mientras que debajo se mostraban los zapatos. Buscó por todas la ropa que tenía colgada en aquel lugar rectángulo, deseando buscar algo que no llamase demasiado la atención porque al final y al cabo eso era algo que no deseaba.

Después unos cuantos minutos, encontró lo que tanto esperaba por decirlo de alguna manera, dándole como una pequeña culpa a su flojera que seguía flotando por su cuerpo.

Aquella teñida no era más que un pantalón de color negro, junto a ella una playera de color rojo, y con zapatillas de color blancas, era como un vestuario improvisado, como si hubiera despertado demasiado tarde.

Cuando su ropa se posaba por encima de su desordenada cama, toma una de las toallas que tenía guardadas en uno de los cajones de madera. Se dirige en donde se encuentra la habitación del baño, por lo que en unos minutos luego se encuentra con su cuerpo desnudo por frente de ese pequeño espejo que estaba en su baño.

Entró a la ducha, claramente después de dar el agua caliente y espera a que comience a dar inicio a su temperamento por decirlo de alguna forma. Cuando se encuentra con el agua que a él le gusta, entonces entra en ella, sintiendo las aguas ficticias caer por su cuerpo, dejando que cada gota recorra por su piel blanquecina.

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Cuando se encuentra listo, duchado y vestido con aquella teñida que había escogido, rápidamente sale de su cuarto, para ir dónde estaba su madre preparando el desayuno, algo cotidiano en ella. Con una sonrisa se acerca a él y le desea los buenos días, cosa que él responde de la misma manera.

Cuando el desayuno se encontraba en su estómago, se acerca al baño de la planta baja para lavar sus dientes y una vez hecho eso, se coloca la mochila que estaba cerca de la puerta, y con un beso de despedida por parte de su madre y de él, sale de la casa.

Llega a su destino después de unos cuantos minutos que se encuentra caminando hacia lugar correspondiente, que cuando llega su establecimiento no puede evitar soltar una pequeña sonrisa de sus belfos, por el hecho de que a pesar de la ropa que está usando, siguen observándolo como alguien importante. Eso es a pesar de que ya lleva demasiado tiempo en el lugar.