✉Vigésimo sexto.✉

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"Me he dado cuenta que has vuelto, después de salir del hospital. Y también me he dado cuenta que esa chica que se encuentra a tu lado está cuidándote y por una razón eso me alegra, porque no estás solo. "

Un día antes de entrar nuevamente a la universidad y colocarse al día con alguno de sus compañeros, le habían dado de alta para que fuera a descansar a su casa, cosa que hizo con ayuda de sus padres.

Hee-Sook solía ir también al hospital para ayudarlo, él no comentó nada de aquel chico misterioso que iba casi todas las noches para decirle algunas palabras o simplemente cuidarlo.

¿Cómo lo sabía?

Por el simple hecho de que siempre escuchaba esa voz angelical diciéndole "buenas noches". Tampoco se lo ha contado a sus padres, sabía que podrían hacerle algo a ese chico y eso era lo que menos quería.

A la mañana siguiente, se había alistado para ir a la universidad. Comió algo que le había hecho su madre y fue donde se encontraba su lugar de estudio, siendo acompañado por esa mujer la cual estaba sintiendo cosas que para él seguían siendo confusas.

El camino estaba siendo silencioso pero agradable para ambos, Jeon sentía que su corazón estaba latiendo, pero es que la cercanía que estaba teniendo con la persona a su lado lo hacía sentirse de esa manera. Ninguno de los dos dijo algo en el trayecto de la universidad hasta que llegaron, cosa que hablaron para despedirse y quedar en la cafetería en cuanto sonase la campana.

Jungkook seguía siendo el centro de atención de las chicas, a pesar de que hubiera alumnas que estaban molestas o mejor dicho "celosas". Mientras que por otro lado la chica estaba llamando la atención de los alumnos que estaban mirándola, y otros que querían acercarse.

Las clases habían pasado con naturalidad, hasta que la campana dio su toque de siempre, dejando que los alumnos salieran de sus respetivos salones para ir a comer algo en la cafetería, la cual se llena de chicos y chicas.

Se encuentra con una mesa vacía, por ello se dirige para tomar uno de los asientos y tomar ese lugar como si quisiera que perteneciera en él. Esperó a que la chica apareciera en el lugar, y en cuanto aquello sucede, Jeon levanta una de sus manos para darle la ubicación a la chica, quien lo observa de una manera sonriente antes de acercarse donde su chico estaba sentado esperándola.

—Hola de nuevo —aquello hace que una sonrisa aparezca en los labios del joven. -

—Hola de nuevo —responde de la misma manera -

Ambos ríen porque se sienten estúpidos.

Luego de ello, ambos comienzan a comer, la chica estaba alimentando al joven, mientras que sonríe, observando de reojo a un chico de cabellos rosados, quién miraba la escena. Eso le causaba un poco de risa.

Por otro lado, el castaño estaba sonriendo porque estaba siendo mimado con esa chica, ya que era quien lo estaba cuidando y la verdad es que se sentía genial estar de esa manera.

Tiempo después la campana suena nuevamente comúnmente como se hace desde que entró, y al llegar a su salón se encuentra con una de las cartas de siempre, ese día le coloca "Veintiséis"

La guarda en su mochila, para hacer lo de siempre.

Cuando termina de leer la carta, no puede evitar recordar que ese día también había sentido una mirada por sobre su cuerpo, pero no quiso mirar porque no quería darle un malentendido a lo que en esa época era una amiga, por eso es que no le hace caso.

¡¿Qué hubiera pasado si hubiera detectado esa mirada?!

-Quizás te hubiera visto, te hubiera conocido y hubiera sabido quien eres.

Realmente se sentía un poco más tonto de lo que ya era.

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Espero que les haya gustado este capítulo.

Estoy haciendo mi mejor esfuerzo en los capítulos : c.

Espero que le guste también ♥.

¿Es tarde?  ➻ Kookmin  [T 1&2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora