Capitulo 10

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Ella había llegado por la noche, después de estar casi dos semanas afuera de su casa. Una sonrisa en sus labios estaba instalada en sus labios, pues, esas dos semanas habían sido geniales, ya que conocer gente era su mayor preocupación en ese momento, más que estar con su hija y con la persona que según ella amaba.

Caminó por las escaleras, siendo cuidadosa, ruido era algo que no deseaba realizar en esos momentos, ya que al tener una pelea con JungKook era algo que no deseaba y menos en esos momentos en que su cabeza parecía explotar por el alcohol que había ingerido en donde se encontraba. De hecho, ni siquiera supo cómo es que había llegado a la casa en donde yacían; su hija, suegra y su esposo durmiendo.

Recordaba los años anteriores, en donde la relación con su esposo eran los mejores, en donde siempre eran quienes compartían la cama, sobre todo cuando habían ido a Italia para su luna de miel. Un suspiro escapa en sus labios por aquellos recuerdos, los cuales eran tan extensos. Sin embargo, con el tiempo todo había cambiado, y sólo por las estúpidas cartas de las cuales Jimin,, su hermanastro, le había enviado a Jungkook. Y, pese a que hacía de todo para que su marido no las leyera, fue imposible, porque aunque sabía que su marido se encerraba en su despacho, ella sólo pensaba que estaba trabajando. Sin embargo, cuando él llegó a reclamarle esa noche con sus ojos rojos por los sentimientos que lo estaban llevando a cabo, supo entonces que no había más remedio, su esposo había leído las cartas que con tanto esmero había estado ocultando.

"Estoy embarazada"

Fueron las palabras que salieron de sus labios, dándose cuenta como el rostro de JungKook se transformaba a un rostro que no sabría cómo explicarlo. El miedo la había invadido de forma tan inesperada que al final no supo que hacer.

¡Joder!

Ni siquiera se había hecho la prueba de embarazo como para confirmar, pero los síntomas comenzaban aparecer de la nada; ya se en su trabajo, en las fiestas, en la casa, y entre otros lugares que solía frecuentar. Sin embargo, tiempo después lo hizo, afirmando que lo que le había dicho a JungKook era cierto.

¡Mierda!

Había soltado de repente, tener un hijo significaba tener responsabilidades, de las cuales no quería tenerlas.

Porque...

Joder...

Eso significaba que ya no podía hacer su vida como deseaba, quería decir, ya no podía salir a disfrutar, no podía ir a trabajar, aunque eso era algo bueno para ella. JungKook tenía dinero, entonces para ella fue un milagro lo del "mocoso" como solía llamarle.

Luego, su embarazo fue comenzando a dar inicio, y con ello el cuerpo de ella no era espectacular como ella deseaba; los antojos habían sido el producto de ello. Había veces que pensaba en el aborto, pero la había descartado de su mente, ya que si JungKook se enteraba que lo había abortado entonces todo lo que había construido se había ido a la mierda.

Su esposo, en el pasar de los meses, sólo se encargaba del bebé que venía en camino. Ya las rosas, los besos y caricias se fueron distinguiendo con el pasar de esos días, entonces odió al bebé que estaba dentro suyo.

Después de ya nueve meses, la ansiada espero había terminado, la emoción del hombre se hacía ver, mientras que el de la mujer era de odio total. Había estado pujando, como muchas veces le estaba diciendo la matrona, mientras que sostenía la mano de aquél hombre que había estado en su corazón. Lo observó, y por primera vez había sentido la culpa, la cual dejó de pensar en esa suerte.

Pronto el llanto del bebé se hizo notar, y con ellas las lágrimas de la persona que amaba también. Ella miró, soltando un bufido luego de que él la soltara. Entonces odió más a esa criatura.

¿Es tarde?  ➻ Kookmin  [T 1&2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora