✉ Vigésimo octavo ✉

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"Oí que has preguntado por mí y por ello recibiste una respuesta del chico que no conozco mucho, ya que no entablo conversación con casi nadie más que mis amigos. Y lo que te dijo no me ha gustado para nada, yo no soy un chico solitario, tengo amigos, tampoco soy una persona depresiva, ni mucho menos zorra. Sin embargo,ya no hablaste más conmigo en los cursos que estaba yo, creo que has creído todo, pero comprendo, no te preocupes."

Era un día viernes por la mañana en donde Jungkook estaba caminando por los pasillos donde alumnos y alumnas se encontraban conversando de algo que parecían ser tonterías, se podía notar por las risas que poseían en ese instante.

Siguió caminando restándole importancia a las personas que también parecían estar mirándolo, aunque estuviera acostumbrado, aún seguía sintiéndose incomodo de alguna forma. Llegó casi al final del pasillo, puesto que luego estaba las escaleras que debía de tomar, pero antes se detuvo porque un chico estaba allí, recargando su cuerpo en la muralla de atrás.

—Hola— saludo Jeon al chico que estaba allí-— ¿Cómo estás? — preguntó educadamente —

—Hola — responde el chico con un poco de extrañeza, nunca había llegado a hablar con el chico que es popular—  estoy bien muchas gracias, ¿tú cómo estás?

— Bastante bien — le contestó. Miró al chico que estaba ahí por unos minutos más, para después nuevamente abrir sus labios. — Me gustaría hacerte una pregunta —el contrario asiente y es entonces que para él es una señal — ¿conoces al chico J? — curiosamente, formula la pregunta que necesitaba. —

— Oh si, el chico que es solitario, que nadie conoce su nombre más que su inicial, además de ser depresivo — le comenta el chico con una sonrisa que Jungkook no supo cómo interpretarlo — según lo que he escuchado de ese chico, es que se ha cortado sus brazos, dicen que está al punto de ser un loco, sus padres están preocupados por él— se encoge de hombros —pero también dicen que cómo no tiene ese amor de sus parientes entonces busca a personas que puedan estar con él — le explicó casi con odio pero también de forma burlesca — dicen que se abre de piernas de una manera en donde puedes conocer más allá de esa entrada palpitante, incluso dicen que se mueve mejor que las putas, es una zorra.

Junkook no sabía cómo tomarse aquello que tanto llegaba a sus oídos, no podía creer ese tipo de cosas, su mente parecía no creerle, pero es que tampoco conocía a ese chico más allá, incluso no sabe si antes había hablado con él.

Asintió al chico para comenzar a caminar de forma rápida a su clase antes de que tocasen la campana, cosa que así sucede cuando entra por aquella puerta de ese lugar de su salón. Se sienta en su lugar, y entonces pregunta por el chico nuevamente para saber quién, siendo que esa persona observara al mimo chico que le había ayudado y entonces no quiso hablar con él, a pesar de no saber quién era en verdad.

Su mente dejó de funcionar para concentrarse en la clase.

Después de que el timbre suena, sale del lugar donde finaliza la clase. Camina por donde se encuentran los pasillos se comienza a llenar de jóvenes que empiezan a jugar, siendo algunos que otros.

Se dirige primero a su casillero, en donde entra la clave, y la abre para sacar sus cosas, pero cuando lo hace una carta del mismo color de siempre cae hacía el suelo, creando que una curiosidad por parte de Jungkook. Se gacha para recogerla y guardarla en su mochila de siempre.

Cuándo se asegura que el casillero es cerrado con seguridad, al igual que su propia mochila. Cuando ya estaba bien, rápidamente camina en donde está la cafetería, dirigiéndose rápidamente en donde sus amigos se encuentran. Se sienta con ellos, dándoles como siempre un saludo bastante agradable a lo que ellos respondieron de tal manera.

Ya estando de esa manera, abre su mochila, sacando la carta de ella uno con un lápiz también, es entonces del como la marca del número siguiente, el cual corresponde "Veintiocho".

La vuelve a guardar a la mochila nuevamente para luego seguir con lo de siempre con sus acompañantes, quienes atentos lo miraban, cosa que no les importó en absoluto. Siguieron con sus acciones.

Jeon leyó la carta y su mente se divaga en el lugar de ese momento en que no sabía que pensar, aquellos días cuando estaba de escuela, el chico de aquella vez era demasiado inmaduro a decir verdad.

Siempre estaba creyendo en las palabras de los demás, en vez de ir a peguntar si era realmente verdad de aquellas palabras.

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Espero que les haya gustado.

¡Nos vemos en la próxima actualización!

¡Feliz Halloween! 👻💀

¿Es tarde?  ➻ Kookmin  [T 1&2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora