La música sonaba por todo el lugar de donde ambos se encontraban, niños corriendo de aquí para allá, dejando más que otro grito saliera de sus labiales, además de sonrisas de felicidad, creando que una pequeña felicidad se introdujera en los cuerpos de los Park.
Jimin ayudaba a la hermana de su novio, mientras que el alto jugaba con los niños, siguiéndolos con gritos, ya que era un monstruo de los que los niños tenían que escapar. Dejando una sonrisa en el pequeño joven, aunque también en las personas que se encontraban.
Suspira con esa sonrisa en sus labios, aquel alto sin duda alguna es una de las mejores personas que había conocido en su vida. Creía que no podía vivir sin ver esa sonrisa amplia que por las mañanas le daba, aunque en las noches también. En sus ojos de los cuales lo miraban cada momento con suma dulzura y pasión en el momento de hacer el amor. Sus manos de las cuales lo tocaban, llenándolo de muchas cosas maravillosas, incluso en el momento de entrelazarlas.
No, no creía que podría vivir sin esa persona que ahora tenía a su lado.
Pronto, sintió como unas manos rodeaban su cintura, haciendo que un pequeño salto se viera por la sorpresa. Sonrió suavemente, cerrando sus ojos.
–¿En qué piensas mi amor? – le pregunta una voz suave pero a la vez ronca –
–En que no puedo vivir sin ti, sin tu sonrisa que me das las mañanas, en tus ojos cuando me miran, en tu aroma, en todo lo que cabe de ti.
–Creo que estás más romántico que antes –le dijo ChanYeol con una sonrisa en sus labios – eso me encanta y enamora más, enserio te amo Park Jimin.
–Yo también te amo mi pequeño – responde con la bella sonrisa que poseía en cada momento en que veía a su amado. –
Ambos compartieron un beso, pero que a la vez rieron por escuchar las voces de los niños haciendo arcadas y sabían el porqué, a pesar de que los niños lo mencionaban en aquel entonces.
Desde ese momento comenzaron a disfrutar de la fiesta de la sobrina del alto, viendo a los niños bailar y divertirse con los personajes que habían contratado, los cuales eran lo favorito de aquella pequeña niña que feliz estaba.
Esa tarde también se habían permitido hablar sobre el futuro, donde ambos tendrían bebitos, pensando en nombres.
Sin embargo, no sabían lo que podían saber qué era lo que el futuro les esperaba a ambos.
♡
La brisa se podía dejar ver, los colores a los costados también, sin duda era una belleza única que nadie podría negar. Sin embargo, para la persona que se encontraba manejando por aquel lugar era algo que veía con una pequeña tristeza.
Los recuerdos en su mente le estaban haciendo de las suyas. Se sentía bastante idiota por hacerle algo así a su Jimin.
En ese tiempo en que recordaba. Hee-Sook era una persona con una sonrisa de hermosa amplitud, siempre mostrándose amable con los demás niños. Siempre jugando con ellos y comprándoles cosas que parecían ser buenos para ellos. Sus ojos siempre eran oscuros, pero llamativos a su manera, dejando que se sumaran a la fila de pretendiente. Sin embargo, JungKook no se encontraba de ninguna forma enlazado sentimentalmente con ella.
Por otro lado estaba Park Jimin, un chico con una sonrisa un poco más tímida. Sus ojos eran como si estuviera observando la luna, porque tenían un brillo especial que no cualquier persona tendría en su momento. Sus labios eran anchos y bonitos, aunque él creía que eran más que perfectos. Sus mejillas eran gorditas, pero preciosas, porque así podía sentir que era un ser perfecto. Su voz era como esos ángeles que te daban para delirar de cualquier forma, menos de pensamientos impuros, porque en ese entonces era un niño inocente.
JungKook se enamoró del chico de mejillas regordetas, al que le costaba hacer amigos y del chico que creía que tenía una de las mejores perfecciones en su vida. Por eso es que se acerca al chico de baja estatura, y desde allí comienzan una hermosa amistad. Sin embargo, uno se enamora más del otro.
Recordaba los momentos en que corrían, en el que le ayudó a llegar al lugar, en el lugar en el que ambos padres estaban de acuerdo de que sus hijos estuvieran de esa manera, sin embargo, había un niña que no era de esa manera y él se daba cuenta de eso, puesto que podía ver las miradas de esa persona.
Ya después no supo más del niño que le había enamorado.
Jimin había desaparecido del mapa, hasta en el momento en que ingresó.
¡Joder!
Necesitaba más respuestas que peguntas de las cuales no había nada.
Y eso era frustrante de la peor manera en que la conocía.
Después de no saber cuántas horas manejando, había llegado a su lugar de donde vivía. Aquella casa que era demasiado conocida para él. Blancas paredes, puerta de madera, dejándose ver en ese instante en que sucede todo aquello.
Después de estacionar su vehículo, baja de este para darle inicio a sus pasos, en donde saluda al personal que estaba allí en su casa, indicándole a uno de ellos que le ayudara con el regalo de su hija.
Cuando llega por la puerta, una de sus manos se va a uno de sus bolsillos para sacar las llaves de la entrada de su casa. Ingresa en ella, y sonríe al escuchar las risas que provenían de la cocina, seguramente eran su madre y su hija que estaban haciendo algo exquisito, ya que siempre sucedía cuando viajaba o trabajaba hasta tarde.
No supo en que momento ingresa en la cocina, ni tampoco supo en que minuto su hija le abrazaba con una sonrisa en sus labios.
La tomó entre sus brazos, mirándola con el mismo brillo en que ella lo hacía. Era demasiado hermoso estar con su bebita.
–¡Appi te etañe!
–¡Yo también princesa! – dijo con la misma emoción que la niña –
–Queyo mi yegalo – dijo la niña con un puchero –
–¡Oh por Dios, se me ha olvidado! – dijo JungKook con una sorpresa fingida–
–¡Appi! – dijo la niña, colocando ambos brazos, una en cada lado de la cintura –
JungKook ríe y baja la niña, indicándole que era mejor que fuera al living, donde un empleado lo esperaba con su más esperado regalo.
Luego, se dirige a su madre con una pequeña disculpa en sus labios por no saludarla antes. Ella negó rotundamente, no tomando la importancia en ello.
"Yo soy quién debe disculparse mi niño. Sé que cuando sepas la verdad, me odiaras con tu alma, por eso es que no lo digo, perdóname por comportarme como una cobarde" pensó la mujer.
Aquella tarde JungKook sonreía por su pequeña, mientras que su madre le miraba con culpa.
¿Para que preguntar sobre Hee-Sook?
Ella se había ido a un viaje, supuestamente por temas de trabajos.
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Bueno primores, sé que el capitulo no me salió como todxs esperaban.
Lo lamento, me había quedado con la mente en blanco, por favor disculpen.
Pero no era que no quisiera hacerlo así, pero quedé congelada con la idea. No quería dejarles sin capitulo hoy, cuando ya me había comprometido hacerlo.
A todo esto..
¿A que se refiere la madre de Jungkook con estas palabras?
¿Qué creen que sucedió? ¿Estará involucrada con todo lo que está pasando?
Y otra cosa.
¿Se están aburriendo de la historia?
Espero que de todo corazón, eso no suceda 😔.
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¿Es tarde? ➻ Kookmin [T 1&2]
FanfictionJungkook recibe cartas de una persona, pero éste no las lee, y cuando llega el momento de hacerlo, por el simple hecho de que sus amigos le ayudasen a hacerlo, en ves de vivir una mentira más, Jungkook se puede enterar de la verdad... Pero la preg...