✉ Décima octava ✉

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"Hoy apareciste con alguien, quien su brazo estaba colocado en uno de los tuyos. Aquella persona no la he visto antes o quizás nunca he tomado en cuenta sobre ello. Estabas más sonriente y hasta tus ojos se te notan y los de ella también, todos dicen que deberían de ser parejas. Pero por favor que no sea cierto"

Había recordado ese momento...

Aquello había sucedido un día lunes por la mañana, cuando tenía que entrar a clases. Habían sorprendido a varias de las personas que se encontraban en el lugar; por los pasillos los jóvenes adolescentes miraban a la persona que se encontraba a su lado, queriendo ser marcada por sus miradas, haciéndola sentir un poco magnifica...

Por qué joder...

¿A quién no le gustaría ser pareja de esa persona que Jungkook llevaba colgada en su brazo?

Por otra parte, las muchachas adolescentes también se encontraban en ese lugar, mirando al chico con decepción, agregando también las despreciadas miradas que le estaban entregando a la chica que se encontraba con él.

Cuando pasaban por el pasillo, los murmullos no se dejaban acabar; algunas que otras alumnas y profesores que no le importaban en lo absoluto decían que hacían una hermosa pareja, y que serían una de las mejores, además de agregarle la popularidad que ambos contenían.

Aquella persona la había conocido antes de entrar a la segunda etapa que era la universidad, el chico había sido cautivado por los ojos brillantes de la chica, que en ese tiempo de las vacaciones ella se había acercado para ser amigos. Habían estado hablando en cada momento, algunos días parecían que la luna no estaba parte de ellos, pero aun así seguían hablando; ya sea por vía de mensaje por el celular brillante que ambos contenían.

Un día antes de entrar a la segunda fase, ella lo había sorprendido por mensaje diciéndole que también iba entrar a la universidad donde el chico de sus vacaciones iba a ingresar, es por eso que cuando se encuentran en la entrada, ella no tarda en colgarse en uno de los brazos de esa persona que le había gustado casi por primera vez.

Aunque ella es primeriza en esa universidad, sabe que puede hacer que Jungkook le enseñe.

Ella observaba el lugar con detenimiento, mientras que de reojo miraba el papel que se posaba en sus manos, se sentía pérdida, pero a la ves tranquila porque su chico se encontraba con ella a su lado.

–Aquí es.. –anunció el joven de cabellos castaños, mirando a la joven que se posaba a su lado, para luego mirar el salón– te vendré a buscar para ir a comer juntos... ¿Te parece? –le pregunta–

–Estaré esperando para verte a esa hora –le responde–

–Te veré luego –dijo el chico, haciendo que la chica asintiese ante aquello, para luego entrar al salón–

Jungkook camina por los pasillos de vuelta, para irse a su salón en el cual entra y se encuentra con el chico de siempre, aquello aun lo hacía sentir una emoción desconocida. Pasó de largo hacia donde se encuentra con su asiento, pero antes de hacerlo se encuentra con un sobre que era el mismo color de cuando estaba en secundaria, sabía que el chico se encontraba en esa universidad junto a él.

La toma con una de sus manos, para luego tomar la acción se sentarse, no sin antes de sacarse la mochila por los hombros, para dejarla por su lado, en el suelo. Abre la mochila que estaba allí, para meter una de sus manos dentro, buscando la mochila un lapicero, cosa que cuando la encontró, anotó como siempre "Decima octava". Para así hacer lo mismo como lo hizo en la época más pequeño.

El timbre como siempre da inicio a sus clases, y entonces como siempre los alumnos y alumnas entraban a los respectivos salones, para luego entrar el profesor y comenzar con las clases.

Después de noventa minutos la campana hace su aparición como siempre, dejando que los alumnos comenzaran a salir de aquello que tanto parecían agobiarles. El castaño había salido casi de los últimos como siempre, dándose cuenta que era el único allí.

Fue por la chica que estaba esperándolo por aquella parte de donde la había dejado, ella se encontraba con una sonrisa y eso hace que el corazón de Jeon pueda latir de manera suave. El chico soltó un suspiro queriendo calmarse, mientras que se acercaba a la chica.

–¿Vamos? –le pregunta con una sonrisa en sus labios –

–Si..

Después de que Hee-Sook le respondiera, ambos caminan hacia la cafetería de la misma manera en que habían entrado por la puerta principal. Cuando lo hicieron, nuevamente los murmullos nuevamente eran aparecidos en el lugar, pero no parecía importarle a la pareja de "amigos".

Se sentaron en la mesa en donde  siempre, los amigos del castaño lo esperaban, entonces él presentó a la chica, dejando que sus amigos dijeran sus nombres, para luego llevarse bien con ella, menos uno. SeokJin, quién miraba a todos lados, preocupado por su amigo, además de que esa chica le había dado una mala espina.

Cuando no encuentra a su amigo, un suspiro de alivio comienza a dar por sus labios, aunque sabe que él ya había visto a los dos.

–¿Qué son? – pregunta el mayor de todos, con curiosidad –

–Amigos –responden al unísono–

–Aun... –responde la chica con una sonrisa –

–Entiendo – le dice el mayor de todos –

Luego de aquello, todos comenzaron a entablar una conversación. Sin embargo, la preocupación de uno de ellos seguía estando dentro de su cuerpo, su amigo estaría sufriendo si ambos de los chicos que se encontraban en esa mesa fueran en el futuro, novios.


Después de ese gran día, el castaño esperó a que la chica se fuera con su padre, mientras que el propio lo iba a buscar. Si, a veces su padre seguía siendo el mismo de antes.

Cuando llega a casa lo primero que hace es ir a su cuarto de siempre, tirando su mochila hacia la cama, para luego ir donde estaba esta, sacando de allí la carta y guardarla en aquella caja.

–No pensé que seguirías enviando cartas...

Y era verdad, no tenía idea que el chico podría haber llegado un poco más lejos de lo que pensaba.

Cuando guarda la caja en aquel lugar "secreto", baja hacia la planta baja donde su madre se encontraba sirviendo los platos, es por eso que se acerca a ella y le besa la mejilla, mientras que su padre le daba un beso a la mujer. Jungkook adoraba el amor que se tenían ambos adultos.

Luego de ello comienzan a comer, contando lo que fue su día.

Jungkook al leer la carta, le pareció un poco gracioso al notar como el chico se estaba quejando o mejor dicho negando que ella y él fueran parejas, es por eso que una pequeña risa sale de sus labios.

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Espero que les haya gustado enserio.

Gracias por leer..

Nos vemos en el próximo capítulo.

¿Porqué creen que no la reconoce?

¿Es tarde?  ➻ Kookmin  [T 1&2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora