¿Es tarde? ➻ Kookmin [T 1&2]

Capítulo 5

Un vehículo se estaciona casi con furia, pues los chirridos de los neumáticos con el cemento de la calle se habían escuchado. Jeon había bajado luego de eso, con un elegante traje, tal vez era porque quería que su pequeño bebé lo viera más maduro, más de lo que antes era.

Un suspiro sale de sus labios mientras que pisaba esa acera que no quería pisar, pues era un poco incómodo hacerlo cuando esa parte no era de su casa, sino que era de la nueva pareja de Jimin, de ese pequeño ser que en su mente no había salido desde que nuevamente había sabido de él.

Sus ojos estaban centrados en la casa, la cual era pequeña, pero podía verse que su interior podía ser mejor, quizás por Jimin o también por la pareja que residía allí. JungKook con los sentimientos a flor de piel, comienza a dar paso por paso, en donde el llegar a la puerta de ese lugar era lo que más deseaba, al igual que verlo desde cerca, cosa que incrementó cada parte de su ser, quería y necesitaba verlo.

Cuando ya se encontraba en la puerta de Park, se coloca unos lentes negros, pues quizás estaba escondiéndose, no quería ser reconocido.

Habían pasado tantos años, que no sabía como era en ese entonces, no podría ni recordarlo como cuando eran pequeño.

¿Tendrá las mejillas regordetas tales como las recuerdo? ¿Tendrá la facilidad de sonrojarse? ¿Esos ojos maravillosos siguen siendo pequeños como cuando los recordaba? ¿Tendría ese cuerpo al que me gustaba hacerle cosquillas?

Muchas preguntas sin respuestas, los nervios aumentan con mucha decisión por sobre cada parte de su ser. Estiró su brazo derecha y tocó el timbre, cegándose ante la idea de que estaba cometiendo un error, de que debía de esperar y saber más de cómo era la vida de su pequeño. Sin embargo, allí se encontraba, siendo nuevamente un tonto.

El sonido dejó que los nervios se colaran un poco más en su parte de ser, creando que removiera sus manos, frotándolas como si tuviera frio, cuando ni siquiera había temperatura baja. Luego, sus ojos observaron a un chico bajo, con mejillas un poco más marcadas, mientras que su cabello era de un color rubio. Su cuerpo era de una cosa que podría volver loco a cualquier hombre, su tez clara y sus labios gruesos y rosados, lo cual era la concordancia con su todo.

–Hola – saludó con una reverencia – quisiera saber si aquí vive Park Jimin.

–Soy yo... – respondió el peli rubio – ¿Qué necesita?

JungKook estaba perplejo, porque después de varios años estaba frente a esa persona que por la cual su corazón latía, cosa que hizo lo mismo en aquel entonces. Estaba con su amor, por fin lo estaba teniendo de frente. Aunque un pequeño dolor se intensificó porque no lo había reconocido, pero allí estaba parado sin poder decir nada, estando perplejo en el momento.

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Jimin observaba aún en la puerta, aquel hombre que yacía mudo ante cualquier cosa, que el entorno no pudo evitar estar en una zona de incomodidad, que lo hizo sentirse de la misma manera. Carraspeó su garganta con suavidad, mientras que arqueaba una de sus cejas. Tenía un poco de apuro, pues la verdad es que estaba a punto de cocinarle  a su novio para cuando llegara, ya que ese día estaba de aniversario.

–Disculpe, pero si no dirá nada por favor pude retirarse, no quisiera ser grosero con usted – le dijo, pensando en que lo estaba haciendo.– pero estoy por cocinar para alguien que no tardará en llegar. Además, el sol se está ocultando y debería de ir a su casa para que pueda descansar, y  espero que pueda tener una linda noche.

Jimin iba a cerrar la puerta con cuidado, no podía evitar sentir miedo, pues el chico que estaba allí no era un conocido para él.

–No, no. Espere por favor, es solo que quisiera decirle algo – mintió. No sabía lo que realmente quería decirle, por lo que pensó en una excusa barata. Jimin lo observó con detenimiento – es que estaba buscando a alguien, pero creo que no está...