Salimos de casa, caminando y viendo el pueblo que era uno muy rural, sin mucho que ofrecer al mundo.
-Este es mi territorio, el que es gobernado por mi familia.
Al dejar nuestra casa, había un camino en bajada hacia la zona comercial, la cual rodeaba nuestra casa por medio de una gran plaza central.
Algo así, casa, plaza, zona comercial.
Nuestro territorio era pequeño, fue concebido como pueblo pionero que servía como conexión entre el resto del imperio y la fortaleza, luego al adquirir nobleza, poco a poco nuestra familia le fue dando vida. Ex mercenarios y ex cazadores, fueron parte de los primeros pobladores, luego con el paso del tiempo, la gente vio la posibilidad de comercio con los demihumanos y eso atrajo nueva vida a nuestro territorio.
Eso ya es pasado, ahora si aceptara a Lina como mi esposa, eso cambiaría, sin embargo no quiero eso.
-Lina, ¿Sabes por qué te invité a venir?
-¿A tu territorio?, creo que es por que eres el Âme Noir.
-No, te invité a venir por que quería salvarte, si te quedabas en el reino demihumano, tu moriría.
-Lo se, aún así esta situación, podría traer conflictos con el imperio, soy la hija del actual gobernante de los demi humanos.
-Te quiero enseñar el territorio de mi familia, quiero que entiendas la razón por la cual quiero ser fuerte.
Tras esas palabras, no dijo nada y a su vez, la sostuve de la mano y salí a recorrer el pueblo.
Pasamos por la tienda de armas, dónde divisé algunas que necesitaba comprar.
Luego fuimos a la tienda de armaduras, en ella, le había explicado a Lina que serviría mejor para su estilo de lucha.
Al dejar atrás esas tiendas, Lina estaba entusiasmada, el trato que recibimos fue algo relajado, no es el trato que recibiría el señor local, es el trato dado a los conocidos y amigos.
Tras caminar un poco más, llegamos a la tienda de herramientas. Necesitaba reponer frascos y bolsas si quería entrenar en el bosque otra vez, así que hice algunos encargos rápidos para no trancar a Lina.
Ella se había concentrado en combate cuerpo a cuerpo, por lo que la tienda de herramientas no llamaba su atención.
Quería seguir la calle principal e ingresar a la tienda de ropa, sin embargo al caso de Lina siendo demihumana, podría ser problemático.
Su estomago resonó, lo que llevo a decidir el próximo destino, desandando todo el camino anterior.
-No esperaba oír eso.
-Kyle, a veces uno siente mucha hambre, no pudiendo evitarlo.
Fuimos a un local de comida, en realidad habían tres lugares que podrían servir comida dentro de la zona comercial, el restaurante Ninfa, la posada del lirio y el bar enanos.
Si hablamos de calidad de comida, uno tendría que elegir el restaurante, pero siendo Lina, quien no debía destacar, fuimos directo a la posada.
Al comienzo la recepcionista dudaba de nosotros, pero al reconocerme, en ese momento comencé a ser el centro del mundo para ella.
Nos trajo buena comida, a la cual no le hicimos asco, luego de comer, deje una buena propina y nos retiramos del lugar, oyendo un vuelva pronto.
Ella se veía feliz, todos nos trataban bien y cuidaban de nosotros, algunas personas por supuesto que no eran demasiado amables, aun que eso no era problema, esta bien que sean como les gusta ser.
-Ahora comprendo tus sentimientos Kyle, quieres ser fuerte para protegerlos.
Me sonroje mientras asentía.
-Entiendo, también necesito ser fuerte, si me quedo a tu lado, solo dependería de ti.
Esas palabras, me dolió oírlas.
Era cierto, no la dejaría sola para que crezca, no por cohibirla, si no por que no quería que sea herida.
-Iré a la academia para volverme fuerte, no quiero depender de convertirme en Âme Noir, quiero superar esto con mi propio poder.
Me regaló una gran y hermosa sonrisa, dio un par de pasos e hizo algo que nunca hubiese esperado.
Sus labios se apretaron contra los míos, un beso tan inocente que hasta hizo chocar nuestros dientes.
Sus labios eran suaves y delicados, esa misma niña que apenas podía ponerse en pie, esa misma que luchaba con gran ferocidad, ahora era una hermosa niña enamorada, demostrando su inocente y puro amor.
-Lina, no puedo corresponderte.
Le dije al separar nuestros labios. Su sonrisa no desapareció por ello, por el contrario, se veía radiante y feliz por mi respuesta.
-Lo sé, solo quería enseñarte estos sentimientos que tengo por ti.
Esa sonrisa podría derretir un helado corazón.
-Tenemos que ser fuertes y si superamos la calamidad, tal vez acepte tu propuesta.
Comenzó a reír sin contenerse, fue contagiosa, a tal punto que ambos comenzamos a reír sin parar.
-Kyle.
Dijo limpiando las lágrimas que caían de sus ojos.
-Me volveré fuerte, lo suficiente para luchar a tu lado.
Esas palabras hicieron saltar mi corazón, ella esta cumpliendo para ser la besto waifu.
-Espero puedas cumplirlo, así no tendré que volverme un Âme Noir.
Tras dejar esas palabras comencé a caminar de regreso a casa, Lina seguía mis pasos, hasta alcanzarme y tomar mi mano.
Me dejé arrastrar por el momento, hasta que llegamos a casa.
Al cruzar la puerta Lina soltó mi mano, yendo directo a Sherya quien traía consigo la carta olvidada.
En mi interior, el pánico me carcomía, ¿Qué palabras no debía leer? Lo más extraño es que olvidase la carta, creo que fue obra de la diosa, por algún motivo, ninguno debía leer esa carta hasta ahora.
Lina comenzó a leer y rompió en llanto, tras eso me entregó la carta.
Las palabras en ella, encendieron la ira en mi, más que eso, destruyeron mis esperanzas.
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Âme Noire - V. I (Isekai) (Completa)
FantasyMorir es solo una parte de la vida, es el clímax de la existencia, tras la muerte yace una nueva vida. "Lucha y sobrevive". Esas palabras me llevaron a despertar, un nuevo mundo, una vida llena de riesgos y sufrimientos. Tras toda esa oscuridad que...