Capítulo 16

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No sabía que hacer, en parte quería ayudar a esa persona, por otro lado tenía ese arreglo con Padre, tambien es la situación de esa persona, no era muy saludable que digamos.
No había mucho que destacar en esa dizque habitación, solo una joven chica de cabellera blanca, una piel pálida, una cola y orejas de perro, colgada de los brazos.
Como debía tratar esto, no estoy versado en la relación de los demihumanos y los humanos. También está el hecho de no haber conocido ningún demihumano antes, es una situación sin precedentes para mi.
Por otro lado, dejando de lado su desnudez, ella era una niña joven, tal vez doce o trece años, lo más llamativo físicamente no son sus rasgos animal, si no su condición física, estaba desnutrida, no sabía nada de ella, tampoco se si realmente esta bien, esta llena de heridas y no creo que su cuerpo pueda soportar la fría noche fuera de acá.
No había mucho que decir, le llamé y ella no reaccionaba, si no entiende mi idioma o si esta hastiada del abuso físico, no me sorprende que perdiera los deseos de vivir.
–Oye, niña, ya me encargue de las criaturas, ¿Estás en condiciones de hablar?
Ella levantó su mirada en mi dirección, luego vio a los alrededores antes de volver sus ojos a mi.
–A...gua.
Saqué mi cantimplora y le di agua, ella bebió un poco y luego comenzó a toser, escupiendo gran parte de lo ingérido.
–Te voy a bajar, puede que duela un poco, sopórtalo.
Ella asintió.
Corté las cuerdas que amarraban sus manos, a lo que ella se desmoronó sobre mi.
–Gra...cias... Gra...cías.
Eran las palabras, que con gran esfuerzo abandonaban sus labios, a la par que sus lágrimas hacían lo mismo.
–No se de donde eres, así que no se como ayudarte, por el momento, sigu... No espera.
La quería dejar en su sitio, mientras iba por las prendas que antes había encontrado, aunque fui retenido por su mano que se aferraba a mi.
Entendí sus sentimientos, la cargué en brazos como una princesa y la llevé a ese camino, en el cual había hallado la ropa y monedas.
Por el momento me quite el abrigo y se lo coloqué sobre el cuerpo, junté lo que iba a llevar y decidí apurarme de regreso a mi cueva.
Ella entró en pánico al ver la ropa que había recuperado, pero más pánico obtuvo al llegar a la otra cueva.
Mis centinelas seguían en su lugar, asi que nada se había aproximado allí.
–Calentaré agua para limpiar tu cuerpo y heridas, puedes hacerlo tu o si quieres lo hago yo.
Ella no podía ponerse en pie, así que luego de calentar el agua, comencé a lavar su cuerpo con mucho cuidado, luego de ello, curé sus heridas cosiendo las heridas profundas y delicadas, mientras que al resto, solo las vendaba y ponía ungüentos.
Use los alimentos de reserva que había traído, ella necesitaba comer algo bien, así que no iba a ponerme exigente.
Cuando le alcancé un cuenco con comida, ella lo devoró a toda prisa, alcanzándolo de regreso, de tal forma que decidí servirle nuevamente.
Luego de comidos, ella comenzó a tiritar de frío, no tenia dudas que podía pasar, ya había caído la tarde y estaba enfriando el ambiente.
La cueva era muy pequeña para hacer una fogata dentro, así que le di una de las pieles, a la cual se aferró con muchas fuerzas.
La otra qué tenía antes, había sido estropeada por aquella bestia, así que solo me quede con mi ropa casual. Ella vio la situación y se acurrucó a mi lado, compartiendo la cálida piel.
–¿Quién eres? ¿Cómo terminaste en esa situación?
Al final, me animé a hacer la pregunta indiscreta.
Ella no respondió, tal vez no era el momento para hacer esa pregunta.
Supongo que intentaré entablar una conversación antes de ello.
–Mi nombre es Kyle Van Nymph, mi familia son los nobles que gobiernan las tierras entre la fortaleza y el bosque.
Al decir quien era, ella quedo boquiabierta, lo que dejaba en evidencia que conocía a mi familia o ella no esperaba nobleza de mi.
–¿Puedo saber tu nombre?
Ella no decía nada, aun asi decidí esperar esta vez.
–M... Me llamo... Lina... gra... Gracias por salvarme".
Su delicada voz y su hermoso nombre, hicieron saltar mi corazón.
Comencé a rascar mi mejilla entre tanto, dándole miradas de reojo.
–Es un... Bonito nombre.
No quería que me viera sonrojado.
Evité su rostro por ello.
Aun así pude oír una risita.
Por desgracia en mi vida anterior no era muy popular, debido a ciertos sucesos de mi infancia, me volví inseguro y cohibido, así que sentía dificultad al hablarle.
No podía perderme en mis pensamientos, tenía que volver al asunto de importancia.
–Se que puede que no te guste el tema, sin embargo, necesito información para ayudarte, ¿puedes responder las preguntas que hice antes y otras más?
Ella titubeó un poco, aun así al final respondió.
–Soy la hija del general del reino demihumano, había venido para la negociación de un nuevo tratado con el imperio, sin embargo fuimos emboscados por bandidos, luchamos y logramos repelerlos, pero al estar tan debilitados, los continuos enfrentamientos con las criaturas del camino, nos arrinconó y de las que me salvaste, me habían atacado a mi y a mi hermana, que no soportó y se suicidó.
Ella siguió contando su historia, hasta caer dormida sobre mi.
De igual forma yo colapse por el calor de su cuerpo y la falta de sueño.

Âme Noire - V. I (Isekai) (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora